Los aplausos y gritos eufóricos llenan el auditorio, las luces se van atenuando dejando el escenario completamente oscuro mientras que los instrumentos van parando su melodía poco a poco, dejando únicamente como testigos de aquel show a la multitud alocada que lloraba y gritaba a coro su nombre. Toma la toalla perfectamente doblada en el mostrador y empieza a secarse el sudor de la frente y cuello, regulando poco a poco su respiración acelerada, por el pasillo fue felicitado por más de cinco personas que iban palmeando su espalda con cariño, regalándole una sonrisa satisfactoria con comentarios tipo: "excelente show" "lo hiciste muy bien" "EnHoraBuena" a lo que solo respondía un ligero "gracias".
- ¡Shisui eso estuvo fenomenal! - felicita Temari, sonriendo emocionada mientras lo envuelve en un abrazo -
- Gracias, esperaba que así fuera - le devuelve el gesto, aún agotado -
- Estás en el top 10 de los artistas más populares del momento, incluso superando a algunos ganadores de los mejores premios ¡muy bien! -
Continúa halagando, la verdad es que si había alguien que estuviera muy orgulloso de Shisui esa era Temari, solo ella sabía cuánto le había costado llegar hasta ahí, fueron dos largos años de mucho esfuerzo y dedicación, pero por fin las cosas estaban saliendo bien, aunque por dentro hubiera un vacío.
- Iré a tomar una ducha - pasa por el lado de ella, dando por terminada la conversación de no ser porque la rubia le detuvo -
- ¿No has hablado con él? - susurra esto casi como si fuera confidencial y en cierta manera lo era, pues nadie fuera de Temari y él sabían de su relación pasada -
Shisui no voltea a verla, solo aprieta los labios con furia y agarra en un puñado la toalla con la que se secaba
- No - profundiza en una respuesta seca y que pretendía parar cualquier otra cuestión de su manager -
Temari solo suspira cansina y asiente, permitiendo que el pelinegro desaparezca por el pasillo en dirección a su camerino. Sabía de antemano lo difícil que había sido para Shisui superar aquello, le vio deprimido durante meses, cancelar giras, encerrarse en su casa, sin ganas de hacer absolutamente nada más que dejarse llevar por su tristeza, no había podido evitar sorprenderse de aquello, más porque ella también había apostado mucho a que su relación iba a durar porque a diferencia de las demás personas que aparecieron en la vida de Shisui, él parecía verdaderamente interesado en el pelinegro fuera de su dinero o su lujosa vida en lo alto de Konoha, así que era de menester que la noticia le cayó como balde de agua fría, ella veía con buenos ojos a ese muchacho, que hubiese herido de esa forma al ojirojo le resultaba imposible de creer.
Pero lo que sí podía notar con destreza era que Shisui había cambiado y mucho desde aquello, su semblante era distinto, como si aquel rostro infantil y lleno de sueños se hubiese esfumado para dar pie a un rostro inexpresivo y tosco, sin el más mínimo brillo, los ojos rojos como la sangre que antes parecían gentiles ahora estaban nublados por una tela de furia y decepción, incluso había perdido peso, su atlético y bien formado cuerpo ahora estaba un poco más delgado y sí que había perdido masa muscular, dando a su físico un aspecto enfermo que ninguna revista amarillista dudo en publicar con postulados tipo: ¡Shisui y su terrible cambio corporal! ¡Así luce Shisui actualmente! ¡El ídolo de todas ahora en un estado deplorable! y más mierdas que se había esforzado en ignorar.
La rubia tuerce el gesto y aprieta la libreta contra su pecho mientras espabila de ahí
- Temari llegaron los diseñadores para la portada del próximo disco - hablo uno de los del equipo -
- Vale... dile que entre - dice en tono apagado -
Este asiente y sale por las puertas del corredor
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Melodías a nuestro nombre
FanfictionParte II Triste, lúgubre, la vida de Itachi parecía volver a tornarse oscura después de su ruptura con Shisui. Los días pasaban como pesadillas a su alrededor mientras que su corazón intentaba inútilmente recuperarse, su cabeza lo atormentaba con e...