Capítulo 12

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Los gritos y gruñidos exasperados de la rubia en la habitación podían hacer eco de lo enfadada que se encontraba hablando por teléfono desde hace un buen rato, no podía decir con exactitud el paso de los minutos porque desde que la noticia le llego todo se le fue para abajo, su rostro había perdido color ahora adquiriendo un blanco demasiado pálido, sus labios ahora resecos y el pelo enmarañado, no era la imagen con la que solía presentarse a ningún lado, pero en esos momentos donde la angustia y el terror eran su principal sentimiento arremolinado en el pecho era imposible siquiera pensar en esos insignificantes detalles de higiene y presencia que solía tener, porque desde que escapo el tan desdichado "te acusó por violación"  su cambio de actitud fue tan evidente, sus brillantes ojos carmín ahora opacados por una nube de sentimientos que poco a poco se iban consumiendo el poco brillo que aún le quedaba, acabando con toda su fuerza de voluntad, ni siquiera había querido abrir sus redes además de que en cuanto se supo de la denuncia de Usagi, Temari decidió quitarle el celular bajo el argumento de que mirar los postulados de la prensa solo empeorarían su estado actual y es que en cierta parte era verdad, si bien no había abierto ninguna nota, el solo enterarse de la falsa acusación le había revuelto por completo su vida, poniéndola de cabeza y acabando con su espíritu que recién volvía a despertar con la llegada de su pequeño Hiro, un sentimiento de fracaso y decepción le invadieron, sabiéndose un peligro inminente para su propio hijo de perder el caso, porque aunque él sabía la verdad de las cosas y confiaba en que la justicia haría limpiamente su trabajo, el solo imaginar todo el acoso de los medios que lo increparían hasta sacar información para llenar su nota amarillista le aterraba que de un momento a otro supieran de Hiro y llegaran a molestar su tranquilidad, porque para este punto ya ni siquiera pensaba en su propia seguridad sino en la de su hijo. 

- ¡No me interesa si tienes que contratar alguien para espiarla y sacar que es una vil mentirosa, quiero que sea rápido! - grito la rubia con el rostro teñido de rojo por la rabia - ahora publico en su instagram su "supuesta" historia de abuso, ¿tienes idea de la gente que ahorita mismo esta infestando las redes de Shisui llamándolo "violador"? ¡Hay pancartas por la calle con SU imagen tachada y pidiendo justicia a "la pobre Usagi" - 

Su mente se encontraba fuera de la realidad, ni siquiera prestaba entera atención a la pelea por teléfono de Temari, solo podía quedarse sentado viendo hacía la nada, tan afectado que no se tomo la molestia de pedir su móvil solo para verificar que sus padres no estuvieran enterados de la noticia, lo cual era absurdo porque a estas alturas su nombre debía de postularse en todas las redes con algún hashtag morboso que incitara a la gente a odiarle. 

- Toma, te caerá bien - apenas y escucha el suave murmullo de Gaara que le tendía una taza de té humeante - 

Lo piensa unos segundos antes de tomarlo e intentar formar una sonrisa sin éxito alguno, no tenía caso ser grosero con las personas que solo trataban de ayudarlo. 

- Gracias - susurra apenas perceptible pero lo suficiente para hacer sonreír al otro que asiente para tomar asiento a unos metros de él en el sillón individual - 

Mira de reojo al pelirrojo, su semblante tranquilo y esa aura que siempre lo había caracterizado desde que le conoció, solo en ese momento se cuestiono porque su vida no podía ser como la de él, a simple vista trabajar en el medio resultaba tan fácil viéndolo desde Gaara que no había tenido escándalos de los cuales hablar, acciones de las cuales burlar, todo un artista de respeto, y en cambio él todo el tiempo bajo la lupa del espectáculo y la farándula, captando cada uno de sus movimientos para poder juzgar desde el anonimato, como si el simple hecho de existir fuera malo. 

"El espectáculo es para los payasos"

Jamás había entendido esas palabras de su padre hasta ahora y puede que quizá tenía razón, el público eran los espectadores y el un simple cirquero que aspiraba a ser alguien más. Toda su vida la había dedicado al espectáculo, desde su niñez hasta la actualidad, la pasión de tomar una guitarra y sentir las cuerdas que emitían esos dulces sonidos que acompasaban su entrenada voz, envolverse en la hermosa melodía y el placer de estar creando arte, la buena vibra de los espectadores y el cálido climax de unos aplausos resonando en todo un estadio, ese sueño que comenzó con algo pequeño y que se fue transformando en algo tan gran fruto de su esfuerzo, ahora manchado y pisoteado por todo el escandalo y notas amarillistas postuladas con su nombre en grande haciéndolo ver como un ser conflictivo que había escalado a base de mentiras y abusos, todos esos reporteros que se juntaban hasta acorralarlo y cuestionarlo como si de la ley se tratara, cada uno de ellos señalándolo, creyendo que tienen algún poder de juzgarlo, tergiversando sus palabras, utilizando pequeñas oraciones para mal informar a la gente y ponerla en su contra

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⏰ Última actualización: Aug 07, 2021 ⏰

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