Apenas y podía mantener a ritmo sus agitadas piernas durante la precipitada huida a un lugar que lo hiciera olvidar lo que había pasado esa noche en casa de su "amigo". La huella de sus zapatos iba dejando marca por la mitad de las aceras del pueblo. El sudor le resbalaba por las sienes y era desplazado por el viento, dejándole la sensación húmeda en su piel.
Corría y corría, buscando la salida a todo el inframundo en el que él mismo se había sumergido.
Esa noche no fue la única persecución de sus propios pensamientos. Los días posteriores continuaba lamentándose. La ansiedad se alimentaba de su alma.
El lunes por la mañana apenas pudo arrastrar sus piernas hasta la escuela. Ese día tendría la primera clase con la persona que menos deseaba mirar a los ojos... o a cualquier parte de su cuerpo.
Llego temprano al aula y se sorprendió no ver a Dom por ninguna parte. Exhaló denotando tranquilidad al momento de ver a Tanya sentada extrañamente del otro lado de su lugar habitual. Matt no se puso a darle vueltas al porqué. Fue directamente a su lado
—Necesitaba ver una cara amistosa —le dijo Matt casi jadeando. Tomó asiento y dejó su mochila en el respaldo. Tanya no correspondió con la mirada entusiasta habitual, ni con las palabras elocuentes que Matt esperaba escuchar—. Tanya —resopló con fuerzas—, tengo que hablar contigo...
—Ahora no —momentáneamente ella se levantó y, junto con su mochila se cambió al primer asiento de la fila opuesta, aún sin sostenerle la mirada a Matthew, quién quedó desconcertado con la palabra en la boca.
Tanya apenas y levantaba la mirada para cualquier dirección. Sus ojos permanecían opacos y la alegría en su aura había desaparecido.
La puerta del aula se abrió abruptamente. Unas pisadas fuertes caminaban en dirección al castaño. Él sabía perfectamente de quién eran esos pasos con tacón de bota de hombre.
Una electricidad recorrió por sus huesos. Su corazón casi se le salía del pecho y la palidez de su piel lo desenmascaraba casi de forma fantasmal.—¿Te han dicho que es de mala educación dejar a alguien de la manera que lo hiciste el sábado? —cuestionó Dom a modo bromista. Se sentó en el lugar que ocupaba Tanya anterior a su llegada. Se burlaba de la vergüenza de Matt sin pelos en la lengua. Matt pudo notar de reojo como Tanya los miró por unos instantes, para después volver a la posición cabizbaja.
—Cállate —le espetó el castaño en un volumen muy tenue, sin embargo, imitando una postura autoritaria.
—Uy, quieto —Dom soltó una pequeña risa que contuvo con su mano elegantemente.
La respiración de Matt se agitó a tal grado de sentir hiperventilación. Como por mecanismo de defensa se colocó su mochila de vuelta y salió disparado del aula.
Nuevamente merodeaba a gran velocidad por las calles de Teignmouth, casi a la misma intensidad que la noche del sábado. Sus zapatos parecían pólvoras. Nuevamente sus pensamientos lo abrumaron en una nube de disociación que lo hacía incapaz de reconocerse.
Entró a su casa por el patio trasero como un gato silencioso, asegurándose de no ser pillado por su madre, quién aún no levantaba su castigo.
Tenía tanto vomito verbal acumulado por escupir. Tantas palabras por expresar, sentimientos por sacar, lágrimas por aflorar.Para su sorpresa no había nadie en casa. En un impulso se encerró en su estudio, puso su libreta de borradores sobre la mesa y dejó que el bolígrafo se encargara de trasmutar su frustración de la mejor manera que sabía hacer: componiendo.
Esa tarde había nacido una nueva canción.
Finalmente dejó caer el bolígrafo y transfirió su energía a la guitarra hasta quedar exhausto. La mejor manera de apaciguar sus pesares era la música.
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Map of the Collision |BELLDOM
FanfictionTERMINADO 21/03/21 Matt Bellamy, el talento infravalorado del condado de Devon, se ve envuelto en una serie de dificultades para llevar a cabo su plan maestro para asistir a la gran ciudad y ser contratado por una casa discográfica que financie sus...