Calla y disfruta

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—¡No puedo creer que Josh nos haya conseguido un lugar para tocar! —añadió Chris con energía.
Descendía las escaleras del hostal junto con sus compañeros, se dirigían hacia la camioneta aparcada. Todo estaba casi listo para la primera presentación en vivo que darían esa tarde—. Apenas hace un mes se estrenaba nuestro sencillo en la radio, y ahora tenemos toda una presentación con fans, ¡verdaderos fans de nuestra música! —expresaba maravillado. Nunca se le había visto tan animado como lo estaba aquella tarde—. Josh nos ha tratado esplendido, parece un angel caído que se atravesó en nuestro camino

—Siempre creí que el camino para llegar a la fama estaría lleno de obstáculos —agregó Matt con un tono menos enérgico—. Sin embargo, Josh nos pone todo en bandeja de plata. ¿No les parece inusual? Digo, no es que ponga en duda nuestro talento, solo que me parece extraño que un productor les financie el sueño a unos pueblerinos de dieciocho años...

—Tú solo calla y disfruta —contrarrestó Chris, dándole un leve golpecito en el hombro—. Además, ¿se dan cuenta que en unas semanas finalmente tendremos un departamento propio? ¡Se acabaron los desayunos de mala muerte y las camas apretadas!

—Señor Wolstenbeast —carraspeó Matt con intención de ironizar—, me parece que el "camas apretadas" no aplico contigo.

—Nunca los vi quejarse de eso —contrarrestó Chris con una sonrisa irónica.

—En fin —resopló Matt—. Tenemos el compromiso de darlo todo esta tarde. Esos fans son los que tendrán las primeras impresiones de nuestra música y calidad en vivo. Nada puede salir mal, tenemos que cubrir cada inconsistencia

—Por eso me encanta que seas nuestro líder —reconoció Chris y le revolvió el cabello con cariño—. Eres tan dedicado a lo qué haces. Aunque al que no veo muy emocionado por esta tarde es a Dom —insinuó posando su mirada sobre el rubio, quien caminaba aparentando que había dejado su mente en otro espacio del universo menos en la tierra—. No has dicho una sola palabra desde que dejamos la pieza

—Tal y como dices Chris —finalmente estableció Dom con una voz pasiva—; calla y disfruta...

—¿Todo bien, Dom? —preguntó el castaño, asegurándose que su volumen fuera imperceptible para Chris—. Desde hace días te noto decaído y un poco distante

—No por no decir estupideces todo el tiempo signifique que esté triste —contestó Dom. Las comisuras de sus labios finalmente revelaban una tímida sonrisa.

La camioneta del señor Bellamy jugaba un papel clave en la adaptación a su nueva vida mundana. Jugaba especialmente a favor de Matt, pues dependía todo el tiempo de la ayuda de sus amigos para poder transportarse. Era solo un aprendiz al volante, a comparación de sus colegas experimentados

Ese día Chris se había ofrecido a conducir hacia el recinto

—No puede ser otra vez... —Chris soltó despacio aire entre los incisivos. Tan pronto como insertó la llave la camioneta se negaba a encender—. Estoy seguro que deje el tanque lleno anoche cuando regresamos del estudio, ¡y ahora le falta más de la mitad de combustible, y encima tiene problemas con el encendido! PFF —bufoneó desesperado. Repetía el movimiento insertando una y otra vez la llave con la esperanza de que encendiera en cualquier momento.

—El medidor falla —contestó Dom de inmediato—. No le des tantas vueltas, nadie de nosotros roba combustible.

—No puede ser... es la quinta vez en dos semanas —replicó Chris, aún mirando el medidor como si existiera la respuesta oculta en él—. Chicos —resopló y cerró los ojos por un momento—. No quería llegar a esta charla incómoda pero no me queda de otra. Si alguno de ustedes está en una aventura y nos la quiere ocultar, está bien, respeto su privacidad. Pero por favor, mínimo asegúrense de llenar el tanque cuando regresen

Map of the Collision |BELLDOMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora