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- M'lady ¿Te llevo? - Hizo una pequeña reverencia ofreciendo su mano ella retrocedió dudando mientras escuchaba su miracolous avisar, se sentía exhausta, recordaba cosas sueltas, pero sabía que no había sido amable con nadie y menos con Chat.
- Pero... - Chat sonrio sin perderla de vista, también parecía cansado, se enderezó sin perder la sonrisa.
- Tu eres más importante que ningún secreto - Hizo un amago por cogerla de la mano y cuando retrocedió aprovechó la distracción para alzarla en brazos, no iba a forcejear con el - ¿A donde prrrrincesa? - Inmediatamente se escondió en el hombro del muchacho y este apoyó su cabeza sobre la de ella por un instante como signo de cariño.
- A buhardilla de Marinette
- ¿Marinette? - Chat abrió los ojos en sorpresa para luego enseñar una gran sonrisa. Parecía tener intención de continuar la conversación, pero ella no se sentía con ganas ni tenía tiempo.
- Primero lleguemos y después hablamos - Ella solo se abrazo al cuello del muchacho y se escondió ahí. Apoyando su cabeza y cerrando los ojos.
- A sus órdenes m'lady - El comenzó a moverse, ella continuaba con los ojos cerrados, podía sentir el viento fresco de la noche temprana, el olor del cabello de Chat, los bruscos cambios de dirección, en seguida cesó el movimiento y su miracolous finalmente cedió mostrando a la imperfecta Marinette que tanto se había esforzado por esconder.
- ¿No quieres bajarte?
- Perdón - Ella solo se bajó pero en ningún momento soltó el abrazo obligando a Chat a estar un poco agachado por la diferencia de altura, el en cambio le abrazaba con cuidado accediendo de buena gana a la posición incómoda en la cual ella casi colgada de su cuello.
- ¿Tienes miedo de saber quién soy? - Sus brazos le rodeaban en un cálido abrazo reconfortante. Podía ver sus mechones rubios y las estrellas que comenzaban a pintar la bobeda celeste. No sabía si este era el comienzo del fin de Ladybug, no sabía hasta que punto había hablado como akumatizada, no sabía si Chat seguía confiando en ella, era una terrible portadora que había sido akumatizada.
- Tengo miedo de lo que tu pienses de mí - Casi habló en un susurro roto, anunciando las lágrimas que comenzaban a desbordar sus ojos, el muchacho fue recorrido por un escalofrío.
- My lady, por favor, no me susurres al oído ¿Y porque tendrías miedo de lo que yo piense?- No podía hablar, estaba aterrada de no estar a la altura, su cuerpo estaba temblando y aunque intentaba parar no lo conseguía, estaba tensa y se sentía ahogar por los nervios - Hey ¿estás temblando?
- T-tengo miedo - El estrechó el abrazo tratando de tranquilizarla, de cierta manera lo conseguía. Chat siempre le tranquilizaba.
- Esta bien, estaremos así tanto como necesites - La respiración de Chat era tranquila y rítmica, por la proximidad era prácticamente lo único que podía escuchar.
- Gracias Chat
- Esta bien, tranquila - Chat le acariciaba el pelo con tranquilidad, hundía sus dedos en las hebras y las enredaba entre sus dedos. Simplemente estaba dejándo pasar el tiempo, sin quejarse, sin decir nada, solo las caricias que habían deshecho sus coletas.
- Os he causado problemas - El tiempo del miraculous de Chat terminó, pero el no se movió, mantenía su postura que aunque algo incómoda, no pretendía deshacerlo.
- Yo también te los he causado en otras ocasiones
- No así
- Si es verdad prrrincesa - El movió su cabeza apoyándose un poco en ella - Pero tu siempre has podido manejarlo mejor que yo.
- Gato tonto...- Ahora era ella la que tímidamente alzaba una mano acariciando los rubios mechones, el muchacho estaba dejando caer su cabeza sobre el hombro de ella y viceversa, pero ambos miraban al exterior, manteniendo el secreto un poco más de tiempo - ¿Nos conocemos?
- ¿Mm? - se enderezó un poco tratando de estirar su espalda tal y como lo haría un gato pero era complicado con ella colgando de su cuello, bostezó mientras analizaba la pregunta.
- Como civiles
- Si ¿Te molesta eso? - Chat parecía nervioso por esto, pero no estaba molesta, estaba inquieta.
- No, solo estoy dándole vueltas a la situación.
- ¿Tratas de averiguar quién soy?¿Te doy pistas? - Ahogó una carcajada soltando el cuello del muchacho para esconderse en su pecho y acomodar sus brazos alrededor del cuerpo de este. El aprovecho para estirarse un poco finalmente, no había sido la posición más comoda para el.
- Vale - El le dejó un poqueño beso en la cabeza antes de empezar. Chat llevaba siglos queriendo acercarse, debía estar feliz por esta cercanía y ella se sentía segura escondida ahí, no tenía prisa, estaba cómoda.
- Estamos en el mismo colegio... En el mismo curso... En la misma clase... ¿Sigo? - Marinette asintió nerviosa sobre el pecho del muchacho aún sabiendo que no tenía muchas opciones con esa apariencia su clase y a quien iba a engañar conocía la camiseta en la que se estaba escondiendo, aunque no quisiera aceptarlo - Me siento justo delante tuyo y me sentiría muy decepcionado si siguieras sin saber quién soy
- ¡A-A-Adrien! - Apretó el abrazo como acto reflejo para evitar que viera su creciente sonrojo y el le devolvía el apretón con una pequeña risa.
- Cuanta efusividad princesa - el mantenía el abrazo mientras ella seguía escondida.
- OH DIOS - no había donde esconder su vergüenza, aún así el continuaba manteniendo el momento por lo que parecía una eternidad.
- ¿Decepcionada? - El aflojó el abrazo lo suficiente como para poder separarse un poco y mirarla a los ojos. Sus ojos verdes le miraban con curiosidad y una pizca de temor, ella solo quería volver a esconderse en el abrazo, en la calidez de su pecho donde esos ojos verdes no la escrutaban dejándola indefensa.
- ¿CÓMO PODRÍA ESTAR DECEPCIONADA? - El reía ante la entusiasta respuesta y le acariciaba la mejilla con tranquilidad,sus ojos seguían clavados en ella lo que se lo hacia un poco intimidate. Que estupidez, había visto mil veces esos ojos tras la máscara y jamás le parecieron motivo de nerviosismo.
- Hey tranquila, nos va a escuchar todo paris, o peor Alya - Marinette reía ante esta última frase aunque tenía más ganas de esconderse que de reír.
- ¿Como podría estar decepcionada? Tu eres increíble, sin embargo yo... Sólo soy un desastre que ha sido akumatizada - Sus ojos no perdían detalle de cada movimiento y ella estaba bastante segura de que sus mejillas debían exhibir toda una amplia gama de rojos al tiempo que sus hijos se aguaban por mucho que tratara de que no sucediera.
- Solo estabas sobrepasada por la situación, además deberías confiar un poco más en mi cuando te sientas agobiada.- Adrien le acariciaba la cabeza con tranquilidad. Realmente le tranquilizaba ese gesto, se sentía cansada y esa caricia le relajaba.
- Tu tienes una vida ocupada
- Mari, mírame, siempre, absolutamente siempre tendré tiempo para tus problemas o para los de Ladybug
- ¿Estas decepcionado de que sea yo? - Volvió a esconderse en el pecho del muchacho como Ladybug tantas veces había hecho y el no cesaba con las caricias, se sentía más tranquila sin los ojos verdes mirándola, por algún motivo se sentía más cercana a el. Sus ojos se estaban derramando y ya no sabía ni por que. Solo tenía ganas de llorar. Por Ladybug, por Marinette, por los akumatizados.
- Definitivamente no, me consuela saber que me he enamorado de ti tanto de Ladybug como de Marinette. - Ella cerró sus puños con fuerza al escuchar esto y se quedó helada sin saber muy bien cómo actuar mientras seguían cayendo lágrimas, de verdad quería responder de alguna manera pero no podía - ¿Mari?¿Estás bien?
- ¿ME-ME Quieres? - Esta vez escucho su risa traviesa.
- Mmmh puede que no te haya quedado claro con decírtelo una vez al día durante tanto tiempo.
- Yo... Yo no sabía que...Yo también t-t... - Adrien se reía pícaro al notar el excesivo nerviosismo y se separó un poco para poder mirarla a la cara con sus ojos verdes mirando al detalle el bochorno de la muchacha
- Ohhh lady ¿te ha comido la lengua el gato?
- Que estúpido - Desvió la mirada pero Adrien le sujetó la barbilla para obligarle a mirar
- Quiero escuchar esa frase entera bugaboo
- Que curioso jajajaja yo también...
- No me dejes así my lady
- Yo...siempre te he querido - El suspiró con una enorme sonrisa de felicidad, habia visto esa sonrisa en Chat una cantidad indefinida de veces. Una sonrisa tonta con sus ojos brillantes y esa expresión... Nunca había visto a Adrien hacerla nunca, quería hacerlo sonreír siempre así.

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