All You Need Is ChanSoo

Camina conmigo 💓

No puede decir cuándo pasó exactamente, solo recuerda que un día comenzó a escucharlo, era como si compartieran una conexión especial, el y este chico que estaba a miles de kilómetros de distancia.

¿Como te llamas? - le dijo la primera vez que lo escuchó en su cabeza.
Mientras Chanyeol veía como su mamá le cambiaba las compresas de la frente por la fiebre que lo tenía en cama, sabía que no era normal estar escuchando pensamientos de alguien más, podría decir que esto lo asustaba pero aún así no creía que solo estuviera alucinando, y eso lo confirmó cuando de pronto la voz le contestó.

-Soy kyungSoo, ¿quien eres tú? ¿Como entraste a mi cabeza?
¡Oh dios! Estamos locos, o malditos, ¿eres dios? ¿Voy a morir?

El chico en su cabeza lanzaba frases y palabras sonando realmente nervioso, mientras gritaba a su madre que lo ayudara, pues al parecer también estaba en cama y enfermo.

Chanyeol no pudo evitar reírse por el miedo del otro chico, pero también pensó que quizás lo que los unía era su estado actual, la fiebre terminó 6 días después, justo cuando empezaba a formar una amistad con Kyungsoo, le dio terror que todo terminara ahí, quería salir y enfermarse de nuevo tan solo por seguirlo escuchando, estaría feliz de estar en cama toda su vida si eso le aseguraba seguir oyendo la maravillosa voz de Soo.

Para su buena suerte resultó que no dejó de escucharlo, aún cuando estaba sano la preciosa voz seguía ahí, habían entablado una especie de rutina para comunicarse con libertad, sin que los demás los vieran pues seguramente pensarían que estaban locos, cada uno avisaba con una palabra clave cuando quería hablar sobre algo, aunque kyung le dijo que al principio se sentía tímido porque podían escuchar todo lo que hacían, con el tiempo Chanyeol se ganó su confianza, tanto como para contarle secretos e incluso cantar para el.

Chanyeol estaba cada vez más curioso así que ideó un plan, pensó que si podía escuchar a Soo quizás también podría verle, le pidió a Soo un gran espejo para que se mirara en el, ambos lo harían al mismo tiempo, basta decir que si chanyeol amaba la voz de Soo cuando lo vio simplemente supo que era la persona más hermosa del mundo, su cara era pequeña con unos ojos profundos, sus labios de color rosado y gruesos, su piel se veía suave, se dio cuenta que verlo solo hizo que sus deseos aumentaran, porque ahora quería tocarlo, besarlo, quería atravesar el espejo y estrecharlo entre sus brazos.

Pero entonces...... un día la hermosa voz solo desapareció, no lo escucho más, no lo volvió a ver y su mundo quedó totalmente vacío y triste, con la imagen de Kyungsoo grabada en su memoria como un recordatorio de algo que jamás podría tener.

4 años pasaron y ahora él estaba  en la universidad, tenía ya 22 años, recordaba a Kyungsoo y sabía que tendría 19 para ese entonces, aún seguía pensando en el todos los días, su rostro jamás se iba de su memoria, cada vez que terminaba un día de su vida, iba a su diario personal y lo anotaba todo como si  kyungSooo pudiera leerlo, le decía cuanto lo extrañaba pues en el fondo creía qué tal vez el pequeño aún podía verlo y escucharlo, que quizás se mantenía callado por alguna razón, tenía esperanzas de que un día sin más Soo regresara, sus fantasías eran tan grandes que todos los días soñaba a kyungsoo corriendo hacia sus brazos y diciendo que lo amaba.

Hoy había sido un día pesado, llego tarde a la universidad, sus compañeros de equipo olvidaron datos importantes en su exposición y el obtuvo una nota baja por ello, aunque se disculparon con el, eso no remediaba su calificación, por si fuera poco olvido su cartera así que no comió nada, sus prácticas terminaron tarde así que estaba verdaderamente cansado, hambriento y molesto con la vida.

Sus pensamientos estaban tan centrados en odiar al mundo que no escuchó el cielo hasta que sintió enormes gotas en su cabeza, comenzó a correr pero sus piernas le fallaban por el cansancio.

Pensó otra vez en kyungSoo y en el hecho de que definitivamente no le contaría de este día tan horrible, aquel pensamiento lo hizo sentirse solo y le rompió el corazón, se dio cuenta de que no tenia a nadie, era más que obvio que su Soo no lo escuchaba, escribía a la nada desde hace 4 años.

Comenzó a reír histéricamente mientras sus ojos lagrimeaban, se talló los ojos con insistencia hasta que no pudo más, el dolor en su pecho y las lagrimas ya no se detenían, se preguntaba porque la vida era tan cruel, porque le había dado la oportunidad de conocer a alguien como Kyungsoo de una forma tan extraordinaria para después arrebatárselo así como así.

Cayó al piso y comenzó a abrazarse a sí mismo, extrañaba a Kyungsoo, solo pudo tenerlo 2 años con él pero para él habían significado tanto, su cuerpo estaba cada vez más entumecido mientras él murmuraba el nombre de quien amaba tanto, todo se tornó más pesado, dejó de sentir el frío en su cuerpo mientras la oscuridad lo absorbía.

"Huevos con tocino, creo que ese es mi desayuno favorito" -la voz exclamó en su cabeza. "Me encanta que todo el aroma de mi casa se inunde de eso, Chanyeollie algún día prepararé para ti el mejor desayuno de huevos con tocino."

Será el mejor desayuno solo porque tu estés a mi lado Kyungsoo -murmuro sintiendo una lagrima traviesa en su mejilla, aunque fuera un sueño quería quedarse ahí, por lo que sonrió sin abrir los ojos.

"Hoy puedes comer el mejor desayuno Chanyeollie"

La voz sonaba tan clara y la lágrima en su mejilla desapareció por un suave toque, abrió sus ojos con calma intentado acostumbrarse a la luz de la habitación que estaba seguro no era la suya.

Lo que brillaba no era el sol, sino la pequeña figura que estaba junto a él, ahí estaba tan precioso como siempre, de carne y hueso, con esa sonrisa maravillosa.

Sus manos temblaban pero no podía quedarse sin acariciar ese rostro que tanto había extrañado, cuando sus dedos rozaron los labios del bajito no hubo nada más que decir, se abalanzó hacia el,  bruscamente con deseo mientras miles de pensamientos lo abordaban y pensaba que moriría de placer, no lo soltó y lo arrastró a la cama con el, sus brazos se apretaron rodeando el pequeño cuerpo.

Kyungsoo, Mi amor si esto es un sueño lo dire antes de que desaparezcas otra vez. Te amo, siempre te he amado, eres lo mejor que me paso y jamás te olvide. -Con lagrimas recorriendo su rostro, se escondió en la pequeña curva del cuello ajeno, respiro su aroma, tocó su rostro y lo besó otra vez.

Sentía suaves caricias en su espalda, la respiración tranquila de la persona que estaba en sus brazos, todo parecía irreal, por un momento creyó haber muerto y estar en el paraíso pero la voz nuevamente se hizo presente, pero ya no estaba solo en su cabeza, ahora estaba rodeando todo el espacio que ocupaba.

Chanyeol, esto no es un sueño, de verdad estoy aquí.....
Gracias por no olvidarme, yo también te estuve buscando todo este tiempo.

El más alto dejo salir sus lagrimas pero esta vez eran diferentes pues eran de felicidad, pensó que ya no necesitaría aquel diario pues ahora podía contarte todo y mantenerlo en sus brazos.