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Taehyung ya iba en su noveno mes. El omega se pasaba los días cantanto para sus bebés y acariciando su vientre con ternura. El cual se había hinchado exageradamente y apenas le permitía moverse por su cuenta. Pero aun en su condición intentaba ayudar a Hoseok con las tareas de la casa. Por ejemplo, acomodar los juguetes que el alfa había comprado en el cuarto de los bebés.

—No te molestes Tae, puedo solo —lo regañó. El nombrado no hizo caso y tomó un peluche de tigre.

—Yo también puedo. No soy un inútil — Se paró de puntillas para acomodarlo, soltando un gemido de frustración.

—¿Estás bien?

—Sí, solo que... —Se ruborizo levemente—, no alcanzo la repisa.

Hoseok se rió,enternecido. Tomó a Taehyung de la cadera y lo levantó lo suficiente para que pudiera poner el peluche. Luego, aprovechó para acercarlo a él y robarle un corto beso en los labios.

—Tonto —lo regañó sonriendo, tomando otro juguete para seguir acomodando.

—Solo por ti.

Taehyung sonrió otra vez, incluso más que antes, sí eso era posible, soltando su olor de manera suave. Hoseok lo miró con total adoración, pero su expresión cambio totalmente cuando Taehyung soltó un gemido de dolor y se encogió en su lugar.

—¡Taehyung! —Tomó a su pareja, para ayudarlo a incorporarse.

—Los cachorros... Mgh... —gimio. Sintió un poco de líquido bajar por sus piernas.— Ya vienen...

Hoseok observó, sin saber que hacer exactamente. En el piso se estaba formando un pequeño charco de algo parecido al agua y...

Maldita sea, ¡¿eso es sangre?!

El alfa tomó a Taehyung, su teléfono y una pañalera con cosas para cuando llegará aquel momento. Entre gemidos de dolor, lo llevó hasta la puerta y lo subió al auto.

Necesitaba llegar al hospital. Rápido.

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Quien sabe cuanto llevaba ahí. Solo sabía que apenas había llegado a urgencias, unos médicos habían puesto a Taehyung en silla de ruedas para llegar a la sala de partos lo más rápido posible. Hoseok lo había acompañado todo ese tiempo, sin dejar de tomar su mano.

Llegaron y se cruzaron con Namjoon, quien enseguida revisó a Taehyung y con un preocupante tono de alarma en su voz, dijo que debían intervenir con el parto. Puesto que Taehyung y los cachorros estaban en peligro. Hoseok intentó seguirlos al quirófano, pero una enfermera lo detuvo.

—Siéntese y aguarde, no puede pasar.

—¡Pero es mi esposo y mis cachorros quienes están ahí adentro!

—Cálmese porfavor. O lo sacarán —repitió.

Cálmese. Cálmese.¿Cómo podía calmarse en una situación así? La vida de las tres personas que más amaba están en peligro y él no podía hacer nada más que esperar.

Alfa inútil. Repetía. Tae te necesita y no haces nada.

Se sentía impotente, pero sobre todo sentía miedo. Miedo de que después de pasar por tanto lo único que recibiera a cambio era la noticia de que Taehyung y sus bebés habían muerto, y que por algún irracional motivo era su culpa; quizá por no llegar antes o por no decirle nada de los riesgos que corría.

Su vida dependían de un hilo y lo único que podía hacer era esperar.

ℙℝ𝔼𝔾ℕ𝔸ℕ𝕋 [ℍ𝕆ℙ𝔼𝕍]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora