Ponytale™ (EN EDICIÓN)

Ruta Neutral (Cap 9) Visita a la doctora Fluttershy

Twilight y Kitty llegaron nuevamente a Hotland, al laboratorio de la doctora Fluttershy. La atmósfera en el lugar era pesada, en parte por el calor sofocante que emanaba de las profundidades de la tierra, y en parte por lo que sabían que estaba por venir.

—Ya estamos aquí —dijo Twilight con un tono amigable, a pesar del cansancio que llevaba encima—. ¿Qué era lo que querías decirnos?

Fluttershy, quien estaba revisando algunos documentos frente a su escritorio, se dio la vuelta, visiblemente emocionada.

—Bueno, más que nada quería hablar de la hija perdida. ¡Quiero saber más de ella!

Twilight dudó, su expresión se ensombreció de inmediato.

—La verdad, no es un tema que me guste mucho tocar...

—¿Por qué no? —preguntó Fluttershy, con el rostro lleno de curiosidad.

Twilight suspiró profundamente, sintiendo el peso de la historia que estaba a punto de contar. Kitty, que estaba a su lado, notó su tensión, pero permaneció en silencio.

—Además de ser mi hermana, prefiero guardarme ese tema. Es... complicado.

Fluttershy insistió con suavidad.

—¡Vamos! Puedes confiar en mí...

—¿Segura?

—Sí, totalmente.

Twilight respiró hondo una vez más, resignada.

—Está bien... —murmuró, y comenzó a relatar la historia de su hermana, Sunset Shimmer—. ¿Por dónde empiezo?

Se quedó pensando un momento, recordando los días más felices de su infancia.

—Bueno... Mi hermana y yo solíamos jugar mucho cuando éramos pequeñas. También entrenábamos juntas, soñando con ser tan fuertes como nuestros padres algún día. Pero un día todo cambió. Estábamos entrenando cuando, por poco, terminamos al borde de la muerte. Nuestros padres tuvieron que intervenir, y aunque fue un momento horrible, de alguna forma, extraño esos días... No porque nos gustara pelear, sino porque estábamos más unidas.

Hizo una pausa, su voz temblando al recordar los momentos que seguirían.

—Hasta que un día, sin previo aviso, Sunset se fue. Simplemente... desapareció. Pasaron meses sin que volviera. Mientras tanto, yo seguía con nuestros padres en la superficie. Entonces, un día en la escuela, tuve un mal presentimiento. No le di importancia, pero desearía haberlo hecho...

Fluttershy y Kitty escuchaban atentamente, mientras Twilight luchaba por mantener la compostura.

—Cuando regresé a casa, esperaba una tarde de películas con mis padres, pero me encontré con la peor escena imaginable... Sus cuerpos estaban ahí, rodeados de sangre... Al principio pensé que era una broma, pero pronto me di cuenta de la verdad. Me desplomé, llorando sin poder entender por qué les había pasado a ellos. Intenté hacer un reset, retroceder el tiempo, pero... no podía. Decía "error al cargar" una y otra vez. No tenía suficiente determinación.

Kitty sintió un nudo en el estómago al escuchar aquello. El dolor de Twilight se hacía palpable en cada palabra.

—Sunset regresó al día siguiente. Estaba furiosa, pero también... rota. Cuando le pregunté qué había pasado, no me respondió, solo rompió a llorar. Sabía lo que había sucedido, y entendía que no había forma de cambiarlo. Incluso si hubiera podido hacer un reset, no hubiera llegado a tiempo para salvarles.

La sala quedó en silencio, salvo por el leve zumbido de las máquinas del laboratorio.

—Desde entonces, dejé la escuela y empecé a trabajar como mesera en un restaurante. Tenía apenas diez o doce años, pero no tuve otra opción. No era un lugar elegante, pero me pagaban bien. Sunset, por su parte, seguía yendo al colegio, aunque ya no éramos las mismas de antes.

Fluttershy, conmovida, apenas pudo murmurar:

—Lamento mucho lo que pasó...

Twilight sacudió la cabeza, intentando alejar la tristeza.

—Mi hermana, aunque está llena de odio, sigue siendo una buena persona... o al menos, lo era conmigo. Pero cada día que pasa, ese odio en su interior crece más. Y la combinación de determinación con odio... puede ser peligrosa. Es un problema enorme en potencia.

Kitty, intrigada, preguntó en voz baja:

—¿Qué significa eso?

Fluttershy, tomando la palabra, dijo con seriedad:

—El odio es una de las emociones más poderosas. Si se mezcla con la determinación, puede crear un ser tan poderoso como un dios, similar a lo que ocurre cuando un monstruo absorbe todas las almas humanas.

Twilight asintió lentamente.

—Si Sunset regresa buscando venganza, su poder podría ser suficiente para destruir todo el Underground.

—No necesariamente —interrumpió Fluttershy—. Por lo que has contado, tú logras calmar un poco ese odio. Si puedes mantenerlo bajo control, evitarás que crezca. Mientras ella conserve su apego por ti, el odio no avanzará tan rápido.

—¿Y no hay forma de eliminar ese odio por completo?

Fluttershy bajó la mirada.

—No que yo sepa... Aún no.

Twilight apretó los puños, con renovada determinación.

—Si Sunset regresa al Underground, mi deber será mantenerla bajo control.

—Espero que lo logres —dijo Fluttershy, con un atisbo de esperanza en su voz.— Solo ten cuidado con Rarity.

—No te preocupes. Tal vez mi determinación era débil antes, pero ahora ya no. Lo haré.

Fluttershy asintió, y luego cambió el tema con un tono más ligero.

—Ah, por cierto, ¿tienes teléfono, verdad?

—Sí... ¿por qué?

—Dejame mejorarlo un poco.

Twilight, extrañada, sacó su teléfono y se lo entregó. Fluttershy se sentó frente a su escritorio, lleno de herramientas y papeles, y comenzó a trabajar en él. Al cabo de unos minutos, se lo devolvió con una sonrisa.

—Toma, le he añadido algunas funciones. Ya verás para qué sirven más adelante.

Twilight observó el aparato con curiosidad antes de guardarlo.

—Gracias... Ah, y mencionaste algo sobre Rarity antes. ¿Por qué debería tener cuidado con ella?

Fluttershy suspiró.

—A pesar de ser un pony, Rarity no es tan amable como parece. Está obsesionada con conseguir un alma humana para entregársela a Luna. Desde que Sunset se fue, Luna ha estado buscando una manera de reunir todas las almas humanas y declararle la guerra a la humanidad.

Twilight apretó los dientes, furiosa.

—¿Otra más? Primero Applejack y ahora Rarity... ¿Qué sentido tiene todo esto si nuestros padres ya murieron?

—Ni idea —respondió Fluttershy, con un aire de resignación—, pero si necesitas ayuda, estaré aquí.

Twilight asintió y Kitty, quien había estado en silencio todo el rato, también asentó.

—Vámonos —dijo Twilight finalmente, mientras ambas se preparaban para salir del laboratorio.

Al abrir la puerta, un golpe de calor les recordó dónde estaban.

—Y pensar que Hotland es aún más caliente de lo que parece... —murmuró Kitty, con un claro cúmulo de sudor de la frente.

Twilight sonrió, aunque la tensión en su pecho aún no se disipaba. Sabía que el verdadero desafío estaba por comenzar.