capítulo 4

0 0 0
                                    

Su cabello alborotado y sus ojos aguados. Su pómulo morado y sus mejillas rojas por el llanto.

Así se miraba ella con asco ahora al observarse en el espejo después de haber sido agredida una vez más por Sunbee y sus amigas.

Así ha pasado casi todo este tiempo incontable en la universidad. Siendo agredida una y otra vez por esas chicas que solo la querían ver como alguien despreciable,alguien que estuviese a su merced.

¿Por qué no ha dicho nada?. Por miedo. Miedo a que le hagan algo mucho peor. Por miedo a que esta vez le hicieran algo peor a lo que ya estaba recibiendo. Estaba siendo tonta,todos lo sabemos,¿pero qué podíamos hacer?.

Salió de ahí como si nada hubiese pasado,después de haber tapado su ojo morado con maquillaje. Todo esto no la detenía a ser una de las mejores de las clases,apesar de todo. Ella se sentía orgullosa de sí misma por las notas que estaba teniendo. Era increíble ver su esfuerzo apesar de todo.

Ella llegaba herida a su departamento ,junto con las miradas preocupadas de las recepcionistas. Pero no la detenían,no querían meterse en sus asuntos personales.

Y luego estaba él. Viendo todo desde una distancia considerable. Apesar de que siempre sus encuentros eran en El baño. Él miraba cómo ella salía con sus ojos rojos y una sonrisa demasiado falsa.él podía verlo todo simplemente,pero no ha hecho nada. Porque quería ver si algún día ella se defendería. Pero eso no iba a pasar ni aunque le pagaran por ello.

A él le daba demasiada rabia,simplemente ver como todo esto ocurría. Solo pensaba "¿Por qué no haces nada? Se supone que las latinas son fuertes, ¿acaso eres un fenómeno?".

Pero luego entendió que a veces las cosas que las personas decían,no eran del todo ciertas. Puede ser que algunas latinas sean fuertes. Pero también hay débiles,como en este caso ella.

Ana Forbes. La chica latina que siempre observaba pasar por frente a su negocio favorito de comida. La chica que siempre veía en la biblioteca acomodando sus lentes mientras leía cualquier libro que pudiese encontrar de ahí. La chica que miraba de vez en cuando en la sala web, imprimiendo cualquier ensayo que le mandasen de la universidad. Eso era lo más interesante que él podía hacer en sus momentos donde no estaba en la universidad.

Era cauteloso,Era silencioso ,era serio. Eso era él.

Trabajaba en la sala web de lunes a jueves ,y los fines de semana solo hacía tarea en su pequeña casa mientras de vez en cuando comía ramen instantáneo y de vez en cuando comida que pedía. Era malo para cocinar ,pero era bueno haciendo otras cosas.

Estaba en segundo año de medicina. Tenía demasiados trabajos que hacer. Solo que era rápido y los hacía en casa en sus momentos libres o en el mismo trabajo. Era frío y todo lo demás,sin embargo no era muy conocido en la universidad,o simplemente nadie le ponía importancia a él.todos estaban más metidos en sus trabajos que en otras cosas.

No le gustaba para nada hacer tarea en la universidad. Solo a veces cuando tenía que terminar algo. Se iba a la biblioteca y por eso la miraba a ella.

Pero a la vez le daba rabia el hecho de verla guardando el libro después de haber sido llamada descaradamente por esas brujas.Y aún más le tenía rabia a Sunbee.

Ella siempre lo ha buscado desde penúltimo año de secundaria. Siempre le regalaba algo y sus regalos eran rechazados. Siempre era así. Por suerte ella estaba más ocupada en los trabajos y en hacerle la vida imposible a la chica de piel morena que en estar buscándolo.

Por un lado era bueno. Pero por otro. Su rabia lo dominaba más.

Entonces era fin de semana. Ella estaba saliendo de su primer día de trabajo en la cafetería. Eran las 9 pm y  las calles estaban aún algo llenas.

-A esta hora ya ni un alma hubiese en la calle.-Dijo recordando a su país natal.

El negocio quedaba cerca de su departamento pero igualmente tenía que caminar y pasar por algunos callejones extraños.

En dos de estos caminó con rapidez, pero ya al llegar al tercero ,una presencia se hizo presente ahí. No podía ver bien ya que solo un foco de luz alumbraba ese callejón pero notó que eran dos chicos borrachos comenzando a acercarse a ella.

Ella trató de alejarse pero no lo logró , simplemente no lo logró. Los chicos comenzaron a decirle muchas cosas totalmente obscenas mientras trataban de toquetearla demasiado. Uno de estos metió su mano lentamente por debajo de su blusa con malas intensiones. A lo que ella reaccionó y le dio un empujón fuerte al chico casi haciéndolo caer.

Pero su amigo fue más rápido y le dio un golpe demasiado fuerte en su mejilla con su palma haciéndola gritar por El dolor. Ella trataba de zafarse de su agarre pero ambos chicos siguieron toqueteandola , uno de estos rompiendo su blusa dejándola sin nada encima,ella sintiendo frío mientras lloraba con fuerza temblando debajo de ellos que la tenían acorralada.

escuchó un gruñido fuerte. Hasta sentir que las manos de los chicos la dejaban ahí con sus ojos fuertemente cerrados. Solo se escuchaban los gritos adoloridos de estos y unos golpes,como si alguien golpeara algo con su puño. Hasta solo oír sus sollozos y una respiración agitada en ese oscuro callejón.

Y entonces él la miró calmando poco a poco su respiración. Se acercó a ella lentamente y la vio ahí tan frágil,temblando mientras se abrazaba a sí misma y lloraba en silencio.

Pero este se acercó más y ella abrió levemente sus ojos para un instante volverlos a cerrar.- ¡No me hagas daño! N-no me toques por favor...no lo hagas...-Dijo con su respiración entrecortada y su alma yéndose de sí misma.

Él sintió sus ojos levemente cristalizados y su mano temblorosa tocó su ondulado cabello despeinado haciéndola esconderse en su lugar. Él se agachó hasta estar frente suyo y negó repetidas veces.

-No te haré daño...lo juro,no te haré daño.-

Dijo con una voz totalmente calmada mirándola con una pequeña lágrima bajando por su mejilla.y ella abrió sus ojos hasta encontrarse con los de él.

-Ya acabó...todo está bien..-

Si,todo está bien...

i'm with you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora