capítulo 5

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Sus ojos fueron hasta el cuerpo de la chica y al verla semi desnuda,sus manos con rapidez fueron hasta su suéter hasta quitárselo con cuidado y se lo extendió a ella.

-Vámonos de aquí ¿si? En cualquier momento pueden despertar...-

La chica tomó el suéter lentamente y se lo colocó con lentitud hasta estar cubierta por este. Sintió la calidez de este en una noche tan fría y horrible como esa.

Este la miró y tomó su mano haciéndola levantarse con cuidado. Ella lo miró con ojos cansados y aún se podían oír sus sollozos.

Comenzaron a caminar. Él siguiéndole el ritmo a ella,no quería adelantarse, le preocupaba si ella caía o algo así. Su mano fue hasta el brazo de la chica y siguió caminando junto a ella lentamente hasta llegar a donde había ya más luz. Entonces ambos se miraron. El chico tenía su labio partido después de haber recibido un golpe de uno de esos chicos en este. Mientras ella tenía un moretón en su ojo,rastro de uno de los maltratos de Sunbee,aún no sanaba y su mejilla tenía un raspón ,por la cachetada gigantesca que el otro chico le había dado.

Pero entonces al ella notar su vista borrosa miró hasta el callejón y luego al más alto.- espera...mis gafas,deben estar ahí.-

El chico la miró y luego observó un banquito que estaba ahí frente a una agencia de fotografía.-espera aquí ¿Bien?.voy por ellas...-

La sentó con cuidado y este desapareció por la entrada del callejón. Fue hasta ahí alumbrando con su celular hasta encontrar estos,notando que uno de los cristales estaban rotos,a lo que él suspiró pesadamente.- dios...- murmuró pero al oír un gruñido de uno de los chicos que estaban en el suelo. Se acercó y le dio una patada en toda la mejilla haciendo que este cayera ahí de nuevo. Se agachó y les revisó el pulso a cada uno para luego levantarse.- si...tranquilo Lee,todavía no eres un asesino.-

Salió de ahí y llegó hasta la de cabello ondulado la cual jugaba con las mangas del suéter del chico. Hasta encontrarse ambos,él le extendió sus lentes y ella le agradeció suave.

Salieron de ahí caminando lentamente en un silencio cómodo. Ninguno encontraba qué decir,hasta que ella tragó en seco y fue la primera en hablar.

-G-Gracias...-Murmuró suavemente.- por haberme...salvado.

Él negó mirándola.- está bien...iremos a mi casa.-

Ella lo miró frunciendo el ceño y negó con rapidez.- no no ,no quiero molestar,además mi casa está cerca,yo...

-iremos a mi casa.-

Volvió a repetir haciéndola callar totalmente. Sus manos se escondieron en los bolsillos del suéter rojo mientras se acomodaba los lentes.

Ya habían llegado a su pequeño hogar. Algo rústico,un poco oculto entre unas tiendas. Era el primer piso de un edificio algo arruinado de ahí.

Ellos aún no intercambiaban palabras. Ahora solo se encontraba la chica sentada en el sillón marrón en la sala jugando con sus dedos. Mientras que el chico hacía dos ramen instantáneos y unas tazas de té.

Se dirige hasta su habitación sacando de ahí una de sus camisetas más sencillas que consideraba podía quedarle a la chica. Él se cambió a algo más cómodo y fue hasta la sala mirándola ver todo a su alrededor. Nada interesante excepto por una guitarra en la esquina de la sala.

Tomó un botiquín que tenía en su estante en la sala. Se acercó y se sentó a su lado mirándola a lo que ella se acomodó algo apenada jugando con sus dedos.

Él le extendió la camisa y la miró ver esta- oye...está bien,puedo volver a casa no está lejos.

-Son más de las 10 de la noche y acabas de ser víctima de un casi abuso.¿segura que quieres ir a esta hora a tu casa?-Dijo mirándola a lo que ella suspiró bajando la mirada quedándose callada. Tomó la camisa y la colocó en su regazo.-La puerta de ahí es el baño ,si quieres ducharte o algo,ahí hay un estante con dos toallas. Ve rápido...y no te mojes la cara.

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