Chris Evans | Datos.

O9 | SITUACIÓN

[íntimo]

Un beso en el cuello.

Otro en la mejilla.

Una caricia en el cabello.

Otra en la espalda.

Así estaban tu y Chris ese sábado a la tarde, luego de un encuentro íntimo.

Totalmente desnudos y abrazados. Las sábanas apenas y los tapaban; pero eso no importaba, porque estaban más ocupados dándose besos y mimos entre ustedes.

Cada tanto se giraban para ir turnando los lugares, reían y se decían una que otra cosa subida de tono. Disfrutaban de ese lindo momento.

—Chris...

Suspiraste cuando dio una pequeña lamida a tu cuello. Emitió un sonido para avisarte que estaba escuchando.

—Me gustaría...bueno, creo que es el momento para que...conozcas a mis papás.

Chris detuvo su camino de besos que estaba dejando en tu abdomen, y levantó la mirada hacia ti.

—¿Qué?

Mordiste tu labio, un poco nerviosa de que se negara.

—Eso, creo que es el momen-

—No, Ana, claro que quiero conocer a tus padres, solo me pareció raro que me lo digas ahora...estaba a punto de hacer que veas las estrellas.

Apoya su cabeza en uno de tus muslos y te mira con una sonrisa traviesa.

—¡Chris! Ah...

Cierras los ojos, pensando que es difícil hablar seriamente con este hombre, pero no puedes quejarte, amas ese lado suyo.

—Tienes razón, es un poco raro...

—Incómodo.—te corrige rápidamente.

—Sí, perdona.

Chris se ríe y dice que no te preocupes.

—¿Puedo continuar?—te mira levantando las cejas.

Negaste con la cabeza mientras reías, diciendo que querías descansar un poco de tanta intensidad. El entendió y dando una palmadita a tu muslo se acostó nuevamente a tu lado. Acomodó las sábanas y te dio un beso en la frente.

Suspiraste sonriente, abrazandolo.

—Eres tan dulce.

—No era dulce hace media hora.

Ambos rieron y golpeaste suave su pecho.

—Eres todo un caso...

Chris amaba provocarte, tanto para molestarte como para excitarte. Era un don, según el.

—No te quejes, ni siquiera me dijiste si te gustó.

Levantas la cabeza para mirarlo, incrédula.

—¿Crees que no me gustó?

El solo se encogió de hombros y miró para otro lado, haciéndose el ofendido. Sabías que estaba fingiendo.

—¿Quieres saber cuánto me gustó?

Te colocaste arriba suyo, comenzando una serie de besos por toda su cara y pecho. Chris suspiró, tratando de no dejarse llevar.

—Vamos, no te hagas el duro, amor.

Te miró, vio lo ocupada que estabas con su abdomen, besabas y acariciabas sus piernas. Mandó todo a la mierda y te puso en su regazo para comenzar un apasionado beso.

Se acostaron en la cama, pasabas tus manos por su cabello, despeinandolo más de lo que ya estaba.

—¿Aún crees que no me gustó?

—Preciosa, ya sé que gustó, solo quería ver como reaccionabas...

Volteas los ojos y niegas con una leve sonrisa.

—Eres un idiota...

Chris te da una nalgada y das un pequeño grito.

—Cuidado con lo que sale de esa boca.

Lo miras sorprendida y el sonríe satisfecho por tu reacción.

—Bueno, supongo que no quieres otra ronda...o si?

Te giras y le das la espalda. No duró mucho para que Chris te abrace por detrás y diga susurrando.

—Eso no se pregunta, preciosa...

•••

Lo fui armando en mi cabeza a medida que escribía.
Espero y haya quedado bien :')

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