Chris Evans | Datos.

O8 | SITUACIÓN

[Verte usar sus camisas]

A Ana le encantaban las camisas de Chris, era algo que no podía explicar, le quedaban tan bien.

Bueno, era porque estaba como un queso.

Llevaban un año juntos, pero no sabía si todavía era momento como para usar una sin su permiso. Así que como toda persona civilizada que era...

Se arriesgó.

Era domingo y se encontraban en su departamento, en el cual decidieron vivir seis meses después de empezar a salir.
Lo decidieron juntos y pensaron que era un gran avance para su relación, cosa que resultó hasta el día de hoy.

Chris estaba viendo el noticiero, con una mueca de desagrado, ya que en este hablaban de Trump. Creo que ya sabemos que no le agrada.

Así que ella aprovechó ese momento para alegrarle la tarde un poco, si es que lo lograba, esperaba que no le molestase. Tan tierna.

Se puso una de las miles camisas de su novio. Esta era negra, le quedaba por la mitad de los muslos, y debajo unas braguitas del mismo color.

Suspiró y salió de la habitación que compartían, allí vamos.

Se acercó al sillón pero paso de largo a la cocina; todo ese recorrido bajo la intensa mirada de Chris, quien no podía creer lo que estaba viendo.

Carraspea, todavía en shock.

-¿Ana? Estas usando...

Su voz fue bajando de a poco hasta murmurar. La chica agarró unas fresas del refrigerador y se sentó en el sofá, junto a Chris.

Okay, pensó Chris. No era nada malo, solo era su novia, usando solamente una de sus camisas, muy normal, muy casual, muy...

Jodidamente caliente.

Ambos conectan miradas, Ana se sentía super nerviosa, ¿le habrá gustado? ¿O molestado?

Chris remoja sus labios con su lengua. De repente se le hacía difícil respirar.

-¿P-por qué tienes...?

Se abanica con la remera blanca que traía puesta. Ana lo mira sorprendida, y sonríe tímida.

-¿T-te molesta?

Chris niega.

-¡N-no!, para nada, al contrario, te ves...

La miró tan profundamente, que Ana sentía que la desvestia con los ojos. Dejando la timidez de lado, se sube a las piernas de Chris y lo abraza.

-Creí que te molestaría, me alegra saber que no es así.

Chris le corresponde el abrazo y besa su mejilla.

-Preciosa, nunca me enojaría por algo como eso, de acuerdo?

Ella asiente, ocultándose en su cuello.

-Bien, ahora voy a hacerte el amor.

Ana levanta el rostro de golpe y lo mira abriendo sus ojos.

-¿Q-que?

¿Por qué decía eso tan de repente?

-Ajá, no creas que te librarás tan fácil luego de haberme provocado.

Mierda.

Y así fue como Ana supo que tendrían una larga y energética noche.

•••

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Aclaración: no me gusta poner T/N. Siento que queda feo y lo considero innecesario.
Por eso pongo mi nombre, pero ustedes pueden imaginar el suyo, que para eso es este libro, para imaginar.♡