"-Quiero conocerte a ti..."

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—Hola, hijo. 

—¿Qué haces a estas horas aquí, mamá? 

Pregunté para luego ir a depositarle un beso en la frente.

—Hoy me han dejado salir más temprano del hospital.

—Eso es genial.

—¿Dónde estabas?

—Fui a hacer las compras. Pensaba preparar  fideos con salsa.

—Mmm, que rico. Por cierto, tienes sangre en tu codo ¿qué ocurrió?

—Larga historia.

Me ayudó con las bolsas y nos dirigimos a la cocina.

—Claro, vamos a preparar que tengo mucha hambre.

Antes de recoger la mesa e irme a mi habitación mi madre habló.

—¿Cómo te está tratando el nuevo Instituto?

—He conocido a un grupo de chicas y chicos que me han caído muy bien.—Hablé tratando de sonar tranquilo.

—Que bueno, hijo. Te dije que te adaptarías rapidamente ¿Alguna chica que te haya llamado la atención? —sonrió co picardía.

—Por ahora no—Mentí.

No quería tener una larga charla sobre "chicas". Hoy no. No tenía ánimos suficientes. Aun seguía cabreado por como me trató Chloe.

—Bueno esta bien. Haré que te creo. Me han dicho que este miércoles, Emma, podrá recibir visitas. He pedido que la trasladen a el hospital en dónde trabajo y han aceptado sin problemas.

—¡Genial¡ Necesito verla. Ya ha pasado 1 semana desde que no la veo.

—Te está esperando. Todos los días pregunta por tí.

—Mañana iré a visitarla.

Terminamos de levantar la mesa y mi mamá era la encargada de lavar los platos.

Fuí hasta mi habitación. Cojí un boxers y fui hacía el baño para darme una ducha.

Cuando terminé de cambiarme, fui hasta mi habitación. Pusé música en el ordenador y me acosté. Pero unos gritos me impidieron concentrarme en la música. Los vecinos estaban discutiendo. Las personas que estaban discutiendo, por lo que he oído, era un hombre  y una chica.
Pasaron unos diez minutos de que los gritos ya se habían calmado.

》》》》》

Un nuevo día era. Hoy, a diferencia de ayer, hacía frío.

Quedaban media hora para llegar a clases. Me puse una camiseta negra con las letras "Inmortal" en blanco, mis jeans azules y mis zapatillas.

Bajé apresuradamente, casi saltando las escaleras para ir a la cocina a desayunar algo.
Tome una tasa de café con unas tostadas. 

Me subí a mi auto y lo puse en marcha.

Crucé el campus para llegar a la cafetería. Justo antes de abrir la doble puerta metálica, Marcus y Ann aparecieron delante de mí.

—Hola, Thomas —me saludó Ann.

—Hola ¿Cómo están? —pregunté para entrar en tema de conversación.

Me estaba llevando muy bien con este grupo, me agradaban. Eran muy buenas personas, se les notaba.

Me llevaba mejor con Ann y Evan aunque me gustaría llevarme mejor con Chloe. Cada vez que me acercaba para conversar junto a ella o ver que hace, me mira y vuelve si mirada a su libro. Es irritante.

Amor InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora