-"Lo siento."

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Él es mi novio.

Cuatro palabras que no han dejado de rondar dentro de mi cabeza en toda la noche.

Lo que aún sigo sin entender es la facilidad con la que lo dijo. Con su expresión totalmente neutra. Ningún rastro había en su cara. Así jamás sabría si eso era verdad o una mentira.

De todas formas decidí no creerle. Seguramente habrá querido darme celos... Si, eso habrá querido hacer.

Luego de aquellas palabras traté de ir tras ella, pero mis piernas no respondían, otra vez. Además de que el alcohol en sangre no era de mucha ayuda.

Lo único que recuerdo es que Dan me agarró del brazo y nos fuimos rápidamente hacia la casa de Marcus.

Tres días han pasado ya y sigo sin noticias de ella. Ninguna llamada, ni mensaje. No la vi y en su residencia no se encontraba o al menos eso era lo que me decía Ann. Pero sabía que era mentira.

De todas formas no iba a molestar, sé que lo que menos quiere es verme pero necesito aclarar las cosas y hablar. No podemos seguir así todo el tiempo. Me equivoqué, no lo niego. No tuve que haber actuado de esa manera, pero fue un impulso... O eso creo.

-Buenos días -dijo Dan adentrándose en la cocina y sirviéndose el desayuno que ha la preparado mi madre-, veo que para de ti de buenos no tienen nada.

-No tengo noticias de ella. Ann miente todo el tiempo, se pone nerviosa y luego sale disparada hacia cualquier lugar excusándose con un "Debo irme". No asiste a clases, no esta en el Greenwall, no responde al teléfono. ¿Y si le pasó algo? Necesito saber de ella.

-Ya, tranquilo. Necesitas dejar de pensar. Seguramente se le ha caído el celular por el inodoro.

-No ayudas.

-Lo siento.-se disculpó-.Vamos o llegaremos tarde.

Tomé las llaves de mi auto y cuando llegamos vimos a Marcus y Evans parados en la entrada esperandonos para así entrar juntos.

Todos los días eran iguales, las chicas comiéndolos con la mirada y algunas que otras tirándose encima de Dan.

-Hola, chicos.-saludó Ann.

-Debemos hablar.-susurré acercándome a ella-. Necesito saber que le pasa, por favor.

-No sé nada de ella, a mi tampoco me responde las llamadas y les he dejado varias. He llamado a su casa y su padre se excusa diciendo que no ha ido a verlo. Ya no viene a dormir, y cuando viene ni siquiera me dirije la palabra. No sé que le ocurre.

-Debemos averiguarlo.-dije y asintió lentamente con la cabeza.

Chloe.

No sé porque dije que ese idiota era mi novio.

Ahora que estaba más sobria, podía recordar todo lo de aquella noche. No voy a negarlo, estaba con algunas que otras cervezas encima, pero no sé porque dije aquellas palabras. Ni siquiera lo conozco, solo fue un beso y ,a decir verdad, se estaba pasando. Me estaba tocando más de lo debido y si no lo paraba Thomas, lo iba a hacer yo.

Durante estos tres días mi celular no ha dejado de sonar. Llamadas de Thomas, de Ann y hasta del idiota de Marcus. Pero las llamada que más me importaba, y por consecuencia la que más me preocupó, era la de Colin. Mi ex, Colin. El imbécil de Colin. ¿Por qué estaría llamándome cuando acordamos que no lo volvería a hacer? Pues claro, el jamás cumplía con lo que decía. Jamás cumplió con aquella promesa que me hizo. Es un imbécil y mas adelante contaré lo que paso para que mi odio hacia el creciera enormemente.

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⏰ Última actualización: Dec 11, 2015 ⏰

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