Amor Inesperado

-"Ahógate..."

Me desperté cuando el sonido del despertador inundó la habitación.

Me levanté de la cama para poder tomar una ducha, que hizo que me relajara bastante. Desde la noche anterior tenía un presentimiento de que algo malo va a ocurrir y eso me tenía nervioso.

Salí y me puse mis jeans negros, una remera roja y mis botas negras.

Bajé a desayunar y mi madre no se encontraba en la casa, se había ido a trabajar  según decía la nota que estaba sobre la mesa de la cocina.

Terminé mi café y salí de la casa en busca de mi Charguer.

Llegué al Instituto y lo estaciono en el lugar de siempre. 

—Hey, chicos ¿Cómo están?

Hablé a mi grupo de amigos que se encontraban parados en la entrada del campus. 

—Hola, Thomas —dijeron Ann y Chloe.

—Hola, hermano. —choqué el puño con Evans y Marcus.

Sonó el timbre que indicaba el inicio de las clases. Por suerte a todos menos a Ann, nos tocaba la misma clase, Arte.

Teníamos que hacer un dibujo sobre lo que queramos y elegir un estilo de arte. Yo elegí crear mi dibujo a través de luces y sombras.

Al cabo de dos horas exactas mi dibujo estaba terminado. Mire mi hoja, en la que había un sombrío ángel llorando. Me gusto mucho lo que logré dibujar y el efecto que cree al sombrearlo, me esforcé mucho y tuve un merecido 10.

—Los espero el próximo jueves.

Dicho esto la profesora se retiró del lugar y todos los que estábamos allí hicimos lo mismo.

— Hola, Chloe.

— Hola.

—¿Cómo estás?

— Bien ¿y tu?

— Bien, gracias.

Un silencio incomodo nos invadió a ambos. La miré y mis manos empezaron a sudar.

— Oye, ¿te sientes bien? —Asentí con la cabeza.

— Bien, adiós —me contestó para luego irse, pero la tomé suavemente del brazo.

— ¿Qué haces? —dijo enojada.

— Lo siento, sólo quería preguntarte si quieres venir a tomar un helado luego de clases. Le diré a los chicos si quieres, tú pregúntale a Ann.

— Esta bien.

— ¿Me lo prometes?

— Lo prometo —sonrió.

En ese instante el mundo se me detuvo por unos segundos. Su sonrisa era lo mas hermoso que había visto en esta vida

Nos quedamos mirando fijamente unos segundos.

Aún seguía tomándola del brazo, me negaba a soltarla. La chispa que sentí la primera vez que choque con ella hoy volvió a pasarme, y al parecer a ella también, ya que se soltó rápidamente de mi agarre.

— Nos vemos luego.

— Adiós —dije pero fue inútil, ella se había mezclado con los estudiantes que corrían y caminaban de clase en clase. 

No entendí que fue lo que me paso. Ni hoy, ni lo que pasó hace 1 semana. Es completamente extraño.

Me dirigí hacía mi casillero para cojer los libros de la siguiente clase.