Amor Inesperado

"-Lo tomo como un sí..."

Chloe estaba sentada enfrente de mí. No me miró en ningún momento. Pero al parecer se percataba de que la miraba y de que quería arreglar las cosas con ella, pero trataba de ignorarme y lo estaba haciendo muy bien. Hasta que se cansó y me miró enojada e impaciente.

Era una guerra de miradas. Si las miradas mataran yo ya estaría a 20 metros bajo tierra. Ninguno de los dos se atrevía a bajar la mirada, yo no lo haría y al parecer ella tampoco.

-¿Por qué no se dejan de matar con la mirada y van a resolver sus problemas al campus? -Marcus interrumpió con nuestras miradas.

Marcus, campus. Eso rimo. Si, a nadie le importa. Lo siento.

- Yo no tengo nada de que hablar con él. -Su tono de voz era frío y duro. Seguía enfadada conmigo.

- Claro que tenemos que hablar _la miré fijamente a los ojos- por favor, Chloe.

-Bien -dijo aún mas frustrada de lo que estaba.

Salimos al campus y muchos de los estudiantes se voltearon a vernos.

Desde que entré al Instituto no quitaban sus miradas de nosotros. Todos se habían enterado de la discución que tuve con Chloe, par de cotillas.

-¿Qué quieres hablar? -Su voz seguía fría pero sabía que lo hacía para demostrarme que tenía pocos ánimos para hablar.

-Ya sabes de lo que hay que hablar.

-No, no lo sé, no soy una adivina.

-Bien. Iré al grano ¿Qué fue eso de ayer?

- ¿El golpe?

No. Haber visto a mi amigo dan hacerse una paj... Si, el golpe.

-Si. ¿Por qué reaccionaste de esa manera cuándo estábamos hablando tranquilamente?

-Porque yo... no lo sé.

-Dímelo.

Ella tenía su mirada en el suelo. Al ver que no iba a responderme seguí yo.

-Sé que estuve mal porque te grité y no debí hacerlo, estuve mal por no ir detrás de tí para arreglar las cosas, por reaccionar de esa manera. Lo siento, Chloe. No quiero y tampoco puedo estar así contigo.

-Tu no tienes la culpa. Yo reaccioné mal y acudí a la violencia. Me comporté como una total estúpida. Estaba cabreada desde hace varios días y encontré ese momento perfecto para descargarme y te tocó a tí. Puedo haberle tocado a Ann, como a Marcus o a Evans. Estuve mal, lo siento. Perdón por el golpe y por hacerte pasar el rídiculo al frente de casi todo el Instituto.

-Acepto tus disculpas. Espera.. no he pasado el rídiculo.

-¡OH vamos! Claro que si. Una chica te golpeó.

-Y vaya que me golpeó-me reí.

-Lo siento, idiota.-se unió a mis risas.

Oh, música para mis oídos.

-Entonces. ¿Estamos bien? ¿Amigos?

-Amigos -sonrió-Espera, ¿qué te paso en las manos?

Tenía todos mis nudillos lastimados por los golpes que le di a la pared y el dolor que sentía era terrible.

-Me lastimé.

-Si no me decías no me daba cuenta- la señora sarcasmo habló- ¿Pero qué sucedió?

-Tú te desquitaste conmigo, yo tengo mi propia manera de desquitarme.

-¿Cuál es?

-¿Qué te importa?-alcé mis hombros y me miró incredula-Bien.