- Hay dos opciones por las cuales todo el mundo está mirándonos... Una: De verdad estoy malditamente sexy hoy, y mi intento por parecer una chica normal y fea de dieciséis no ha funcionado...
- ¿O? - Tris me miró como si esa opción no contara para nada.
- Dime por favor que no tengo un maldito moco o voy a enloquecer. - Tris rió fuertemente y negó con la cabeza.- Bien, entonces es la primera.
- Todos nos miran porque somos nuevas en un pueblo con tan solo dos mil habitantes. Todos se conocen con todos y a nosotras nadie nos conoce, ¿okey?
- Tú tienes tus teorías, yo tengo las mías. Podemos vivir en paz con eso.
Tris sacudió la cabeza.
- Tenemos que ir a secretaría para que nos den nuestros horarios. - Asentí y comencé a caminar. Pare cuando vi a Tris quedarse quieta viéndome.- ¿Acaso sabes dónde es?
Maldita sea.
Miré a mí alrededor. Entre los susurros y las miradas fijas me puse un poco nerviosa. Sí, yo Kels estaba malditamente nerviosa por estos idiotas adolescentes que no saben disimular nada de nada. Una chica paso junto a mí y toque su hombro, me miró fijamente y sonrió.
Espeluznante.
- Disculpa, ¿Sabes dónde está la secretaría? - Asintió con la cabeza.
- Entra a la escuela, sigue derecho hasta el final del pasillo, segunda puerta a la derecha.- Volvió a sonreír. Le agradecí y se fue. Mire a Tris.
- Final del pasillo segunda puerta a la derecha.- Ella saltó de la emoción y me tomó del brazo mientras entraba siendo un rayo de sol a la escuela.
Dios, permite que su emoción se vaya mañana.
(...)
Después de ir a la secretaría y revisar nuestros horarios, conseguimos un tour guiado por la secretaria. Nuestra primera clase era Biología.
Gracias Dios por hacer de mi mañana, un día mejor.
La secretaria tocó la puerta del aula e hizo una seña al profesor para que saliera un segundo.
- Señor Young, ellas son Tris y Kelsey, son nuevas en el pueblo. Sus padres trabajan en las afueras, en la cuidad, y hoy es su primer día. Espero que no sea una molestia recibirlas un poco tarde. Estuve enseñándoles la escuela un poco.
- Esta bien, pero sepan que no soporto la impuntualidad.
El señor Young era un barrigudo de unos cincuenta y tantos, con muy poco pelo, un bigote un tanto gris en su rostro y una nariz respingona.
Todo un Adonis.
Llevaba un traje a cuadros color marrón y verde oscuro y una camisa negra. Completa y totalmente de moda. Pero vamos, que se yo de moda. Aunque la mirada que tenía Tris era la misma que yo, supuse que estaba pensando lo mismo. Parecía un tanto antiguo, del típico "No impuntualidad, trabajos a tiempo, no copiar en las pruebas." Ya podía oír su voz diciendo "SEÑORITA BROOKS, NO PUEDE DORMIR EN CLASE. A DETENCIÓN.
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Aaron
Vampiros- Aléjate de mí. - Su voz era firme, como si lo que acababa de pasar no hubiera pasado. Como si él no me hubiese empujado en contra de los casilleros exigiéndome respuestas de preguntas que no comprendía, y como si después él no hubiera hecho ese li...