Coffee

830 108 14
                                    


✎ᝰ┆Coffee

✎ᝰ┆jaedo

✎ᝰ┆fluf(?

꒰ 💌 ꒱ ♡  ༘°

YoonOh iba a admitirlo: tenía una relación amor slash odio con su trabajo, no le gustaba trabajar, simplemente no le gustaba tener que lidiar con los antojos de las embarazadas, los adolescentes hormonales o, incluso, abuelitas que iban con sus nietos indecisos. Porque a YoonOh le importaba una mierda cuantos chocolates Ferrero traídos directamente desde Italia quería la señora de cabello largo y lacio, tampoco iba a darles su número a desconocidos y no soportaba que los niños tardarán media hora en elegir qué pastel querían. Era su trabajo, pero lo odiaba.

La otra cara de la moneda era la mejor. Amaba ganar dinero y poder comprar las cosas que le gustaran (y se pudiera costear).

Pero sobre todo eso, le gustaba quedarse hasta tarde los viernes, sí, no pensaba esas cosas bajo el efecto de las drogas o el alcohol, lo pensaba estando con sus cinco sentidos funcionando bien. Y es que, ¿quién no quisiera quedarse hasta tarde en el trabajo solo para poder ver a DongYoung? Exactamente, nadie querría desperdiciar esa oportunidad y por esa razón YoonOh estaba ese viernes a las cinco y algo de la tarde limpiando las mesas, con los oídos al tanto del sonido que estaba próximo a hacer la campanilla cuando la puerta chocará con ésta.

Justo a tiempo, se dijo mirando su reloj, marcando las cinco y cincuenta y nueve de la tarde.

—Mira quién está aquí. —dijo yendo detrás de la barra para empezar a preparar el café del chico. Pudo ver su rostro... estaba diferente. —¿Qué pasa, conejo?

—Me duele la cabeza. —contestó sentándose frente a la barra, recostando su mentón en la palma de su mano. —¿No vas a dejar de llamarme así?

—¿Conejo? —el chico asintió, y él sonrió. —No.

DongYoung negó y miró atentamente cómo YoonOh preparaba su café, siguiéndolo con la mirada hasta cuando se lo tendió y se sentó a su lado. Mientras tomaba un sorbo de cafeína pudo sentir los ojos del chico clavados en él.

—No tienes gafas. —dijo lo obvio, y ambos se prepararon para...

—¿Qué comes que adivinas? —el comentario sarcástico de DongYoung.

—Bueno, aparte de trabajar en una cafetería, soy un adivino raya universitario raya ninja raya el amor de tu vida.

—¿Ninja? —sonrió, y YoonOh le dio una mirada de no es eso lo que debes preguntar que él prefirió ignorar mientras sonreía. —Rompí mis gafas, por eso me duele la cabeza.

—¿Te duele la cabeza cuando no las llevas y también cuando las llevas?

—Básicamente sí. Son cosas que los simples mortales no entenderían.

YoonOh rodó los ojos mientras sonreía. Sus conversaciones con DongYoung eran lo más y no se iba a cansar de decirlo, disfrutaba hacerle compañía, escucharlo hablar o, incluso, decir sus comentarios sarcásticos ingeniosos.

—Soy un ninja, ¿recuerdas? —dijo mirando a Dong desde su asiento mientras este se levantaba para tirar el vaso al contenedor, tomaba su mochila y lo miraba directamente.

—Ya, podrás mostrarme después. —tocó su hombro y dio un apretón. —¿Ya terminaste aquí?

Y como todos los viernes salían de aquella cafetería que tanto YoonOh odiaba slash amaba. Tomaba la mano de DongYoung luego de cerrar la puerta del local y le acompañaba hasta su casa. Era una rutina que sólo pasaba pocas veces a la semana así que Yoon la atesoraba como si siempre fuera la primera vez.

Drabbles [JaeDo;DoJae] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora