Capítulo 4

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Sungyeol despertó sintiéndose cálido y contento. Era un sentimiento bastante extraño que lo arrastró bruscamente a la superficie. No podía recordar la última vez que había dormido tan profundamente ni que se sintiera tan
descansado al despertar.

Tampoco podía recordar alguna vez despertarse tan duro y anhelante en su vida. Sungyeol había oído hablar de las erecciones mañaneras. Nunca la había experimentado antes.

Lo que él lucía entre sus piernas se sentía más como una mañana de cemento. Le dolía tanto que casi gritó.
Sungyeol empezó a rodar fuera de la cama para ir a la ducha y solucionar el problema cuando de repente se dio cuenta de un brazo alrededor de su cintura, y suave piel fría debajo de su mejilla. Sungyeol inhaló bruscamente al darse cuenta de que estaba rodeado por los brazos de Myungsoo.

¡Oh, mierda! Myungsoo era un vampiro.

Sungyeol se retorció alejándose de Myungsoo lo más rápido que pudo moverse. Se deslizó por el borde de la cama y se arrastró hacia atrás hasta que sintió la pared a su espalda. Dejó caer la cabeza y tiró las rodillas hasta el pecho, envolviendo sus brazos alrededor de ellas mientras trataba de hacerse tan pequeño como fuera posible.

Un nudo se formó en su garganta cuando Myungsoo se movió. Sungyeol iba a morir, simplemente lo sabía. Estaba atrapado en una habitación, infiernos, en una mansión entera, con un vampiro. Sí, su tiempo en la tierra sólo iba a durar tanto tiempo como su suministro de sangre lo hiciera.

-Sungyeol.

La palabra graznada infundió temor en el corazón de Sungyeol. Observó a Myungsoo luchar para sentarse un momento y luego volver a caer sobre las almohadas.

- Sungyeol - Myungsoo susurró de nuevo, sonando más débil la palabra. Su mano se movió en el aire por un momento y luego cayó de nuevo a la cama.

Cuando Myungsoo siseó y se arqueó en el aire, apretando su mano en la sábana, Sungyeol se olvidó de tener miedo. La preocupación por el hombre se arrastró a través de él. Sungyeol se levantó y corrió al otro lado de la sala, saltando sobre la cama.

El cuerpo de Myungsoo estaba rígido como si estuviera teniendo un ataque. El verde de sus ojos había sido sustituido por un profundo color rojo y pequeñas lágrimas de sangre corrían por su cara tensa. Su respiración era áspera y desigual. Parecía tener tanto dolor que la preocupación de Sungyeol aumentó.

- Myungsoo -susurró Sungyeol mientras despegaba las manos del hombre de la sábana y envolvía juntos sus dedos-. ¿Quieres que traiga a Woohyun?

Cuando el cuerpo de Myungsoo se dejó caer contra el colchón y se aflojó, Sungyeol se acercó más hasta que estuvieron casi nariz con nariz. El nivel de dolor de Myungsoo era evidente en sus ojos rojos.

- Myungsoo, ¿qué debo hacer?

Los ojos de Myungsoo vacilaron un momento y luego se fue al suave pulso latiendo en la garganta de Sungyeol. Sungyeol tragó saliva. Sabía lo que Myungsoo le estaba pidiendo, y lo asustaba a morir. Si le daba a Myungsoo la sangre que necesitaba, ¿él moriría?, ¿se convertiría en un vampiro?,¿alguna vez sería capaz de salir de nuevo a la luz solar?

El cuerpo de Myungsoo de repente convulsionó de nuevo, tensándose mientras se sacudía en la cama. Más lágrimas de sangre roja resbalaron por sus pálidas mejillas.
Sungyeol no podía soportarlo. Sabía que podía morir. Sabía que estaba aceptando dejar que un vampiro, una criatura mítica y misteriosa, bebiera su sangre. Pero no podía simplemente
sentarse allí y ver a alguien más estar con tanto dolor, no si él podía evitarlo.

EL CONTRATO [MYUNGYEOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora