Capítulo 9

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Myungsoo casi se salió de su piel cuando Sungyeol de repente se dobló en el aire y gritó. Trató de aferrarse a él, pero Sungyeol estaba luchando como si su vida dependiera de ello. Ni siquiera él y Woohyun juntos podían sostener al hombre.

Tomó las manos de Sungyeol y las retuvo en la cama, deslizando una de sus piernas sobre los muslos de Sungyeol para mantenerlo en su lugar. Sungyeol se arqueaba en el aire, lloriqueando. Sus ojos estaban desencajados, frenéticos,
mientras se lanzaban salvajemente alrededor de la habitación.

-Por favor -se quejó Sungyeol -. Duele.
-Ssshhh, te tengo, chéri -susurró suavemente Myungsoo -. No dejaré que nada te pase. -Miró a Woohyun -.¿Cuándo es que el jodido médico va a estar aquí?
-Iré a comprobarlo. -Woohyun se levantó de la cama y salió corriendo de la habitación.

Myungsoo volvió su atención hacia el hombre atrapado debajo de él. Extendió la mano y acarició con ella un lado del rostro de Sungyeol, frunciendo el ceño cuando Sungyeol giró hacia su mano, gimiendo. Casi parecía estar buscando el toque de Myungsoo.

Decidiendo ir con su instinto, Myungsoo comenzó a pasar sus manos por todo el cuerpo de Sungyeol, moviendo su mano debajo de la sábana cuando Sungyeol empezó a calmarse.

-¿Esto se siente bien, chéri?
Sungyeol asintió. -Ardiendo - Sungyeol jadeó pesadamente.
Myungsoo se detuvo. -¿Estás ardiendo?
-Caliente.
Sungyeol tenía razón. Tenía la piel muy caliente al tacto.
-¿Te duele cuando te toco, Sungyeol?
-No. -La cabeza de Sungyeol se dejó caer de lado a lado-. Se siente bien. Fresco. Hace que el ardor desaparezca.

Myungsoo arqueó una ceja, pero empezó a mover las manos sobre la piel de Sungyeol de nuevo. Su mandíbula casi cayó cuando Sungyeol suspiró profundamente y se inclinó hacia él, calmándose. Myungsoo se deslizó más cerca de Sungyeol y luego continuó moviendo sus manos sobre la ardiente piel del hombre. Entre más piel tocaba, más calmado se ponía Sungyeol. Era una reacción extraña, una que preocupaba demasiado a Myungsoo.

Por otro lado, si eso es lo que hacía falta para calmar a Sungyeol, él lo haría. Y no era como que Myungsoo tuviera ningún problema tocando a Sungyeol. Él lo deseaba. Sólo quería que Sungyeol estuviera lo suficientemente consciente para disfrutarlo.

Cuando se abrió la puerta del dormitorio, Myungsoo se volvió para ver a Woohyun entrar escoltando a su médico.

Myungsoo suspiró agradecido, pero no se movió de donde estaba ni dejó de acariciar a Sungyeol.

-Hola, Doctor. Gracias por venir tan rápidamente.
-¿Cuál parece ser el problema, señor?
-Algo está mal con Sungyeol.
-¿Asumo que él es Sungyeol? -El médico asintió con la cabeza al hombre en brazos de Myungsoo.
-Sí.
-Woohyun dice que es su donante de sangre.
-Sí -respondió Myungsoo de nuevo-. Pero es más que eso. -Myungsoo sonrió a Sungyeol mientras apartaba el pelo de un lado de su cara-. Es mucho más que eso.
-Ah, ¿entonces usted se ha acoplado entonces?
-Uh... -Myungsoo frunció el ceño al médico-. No. Él es humano.

El médico se rio entre dientes.

-Eso no es una barrera para el acoplamiento, señor.

La mandíbula de Myungsoo cayó.

-Los humanos no pueden acoplarse con nosotros.
-¿Desde cuándo?
-Desde... ¿siempre? -Todo el mundo lo sabía.
-No sé lo que ha oído, pero eso simplemente no es verdad. Los vampiros tienen la capacidad de acoplarse con cualquier persona. -El médico puso su pequeño bolso negro
en la mesita de noche y se sentó en el borde de la cama-. Ahora, vamos a ver a su hombre aquí.
-Él está ardiendo, doctor -explicó
Myungsoo mientras se inclinaba hacia atrás, dándole espacio al médico para examinar a Sungyeol. Estaba un poco sorprendido cuando Sungyeol gimió y trató de seguirle.
-¿Cuánto tiempo hace que está así?

EL CONTRATO [MYUNGYEOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora