EL CONTRATO [MYUNGYEOL]

Capítulo 10

—Sungyeol.

Sungyeol gimió y agitó las manos a la voz que estaba tratando de sacarlo de su sueño. Quería quedarse en su sueño. Le gustaba allí. Nada duele, y Myungsoo estaba allí.
Sungyeol quería quedarse donde Myungsoo estaba.

—Sungyeol.
—¡Aléjate!
—Por favor, chéri, por favor abre los ojos para mí.

«Chéri». Sungyeol conocía esa palabra. Era cómo Myungsoo lo llamaba en sus sueños. Abrió los ojos y miró hacia arriba.

—My... ung... soo.
—Así es, chéri, abre los ojos.
—Dónde...
—Estamos con amigos, chéri. Ahora estás a salvo.

Sungyeol se preguntó si eso era cierto cuando los ojos de Myungsoo se oscurecieron, y una solitaria lágrima de color rojo sangre cayó por su mejilla. Nunca había visto llorar a
Myungsoo antes. Tomó toda la fuerza de Sungyeol levantar la mano y limpiar la lágrima.

—¿Qué sucede?

Myungsoo se rio, pero parecía ser una risa nerviosa, no una feliz.

—Estás muy, muy enfermo, chéri.
Sungyeol tragó saliva. —¿Qué tan enfermo?
—Te estás muriendo.
—Estoy mu... —Sungyeol intentó tragar saliva, pero no era capaz de superar el nudo en la garganta. Su corazón se empezó a acelerar, golpeando en el pecho—. ¿Có... cómo?
—Es mi culpa —le susurró Myungsoo.

Sungyeol frunció el ceño cuando más lágrimas de roja sangre comenzaron a fluir por el rostro del vampiro. Había aprendido un montón de cosas acerca de Myungsoo en el momento que lo conoció. Sabía que el hombre tenía mucho valor, y su sentido del honor era casi legendario. Al igual que su temperamento. Myungsoo podría ser un verdadero cabron cuando se le provocaba.

Pero la única cosa que sabía Sungyeol era que Myungsoo no era un asesino. Nunca le haría daño. Sungyeol acunó su mano alrededor de un lado de la cara de Myungsoo.

—Dímelo.

Myungsoo cogió la mano, volvió la cabeza y dio un beso en la palma de la mano de Sungyeol.

—Yo... lo lamento tanto, Sungyeol. Nunca quise que fueras lastimado. Yo no lo sabía. Te juro que no lo sabía.
—¿Saber qué?
—Eres mi pareja.

Sungyeol frunció el ceño y se devanaba los sesos para una definición de lo que eso significaba, pero se quedó en blanco.

—¿Qué significa eso?
—Esto significa que el destino decidió que debemos estar juntos.
Sungyeol estaba tan confundido.
—¿Y es por eso que me estoy muriendo?
—Sí y no.
—Dices mucho eso. ¿Podrías ser más específico?
—Yo no sabía que los vampiros podían acoplarse con los humanos, Sungyeol. Creía que sólo se podían acoplar a otros vampiros, por lo que no actué de acuerdo a la necesidad que sentía por ti. Traté de convencerme de que era sólo debido a tu sangre.
—¿No fue así?

Una risa rota salió de los labios de Myungsoo mientras negaba con la cabeza.

—No, chéri. La necesidad que siento
por ti es porque somos pareja.
—Pero todavía necesitas mi sangre, ¿verdad?

El corazón de Sungyeol empezó a hundirse cuando los ojos de Myungsoo cayeron. Su sangre era casi lo único que tenía para dar a Myungsoo. Él no era rico. En este momento ni siquiera tenía una educación universitaria. Eso había
quedado en suspenso cuando empezó a enfermarse. Sungyeol simplemente había perdido interés. Todo lo que tenía era su sangre. Si Myungsoo ya no necesitaba su sangre, ya no necesitaría a Sungyeol.

—¿Myungsoo?
—Una vez que estemos completamente acoplados... — Myungsoo hizo una mueca—. Si te emparejas conmigo, entonces seré incapaz de beber de otra persona por el resto de mi vida. —Myungsoo miró a Sungyeol, con aprehensión clara en sus vívidos ojos verdes —. Si bebo de cualquier otra persona, me va a matar.