EL CONTRATO [MYUNGYEOL]

Capítulo 11

Myungsoo no podía haber borrado la sonrisa de su cara si lo intentaba. Se sentía como si hubiera ganado la lotería. Sungyeol lo amaba. Sungyeol había aceptado ser suyo.

—Hay una última cosa que necesito explicarte, Sungyeol.
—Te estoy escuchando.
—El veneno se encuentra todavía en tu sistema.
Sungyeol frunció el ceño. —Pero no me siento enfermo como antes.
—Eso es debido a que el médico te ha dado algún tipo de beta bloqueador que detuvo temporalmente el veneno que está en tu sistema. No va a durar mucho tiempo.
Sungyeol palideció. —¿Todavía voy a morir?
—No, no. —Myungsoo podía ver las lágrimas comenzando a brillar en los ojos de Sungyeol. Rápidamente tiró de él hacia su pecho
—. No, chéri. Yo nunca te dejaría morir. Me habría encargado de esto incluso antes de que despertaras, pero quería que tuvieras una opción.
—¿Qué hay que elegir, Myungsoo? No quiero morir...
—Y no vas a hacerlo. Pero tienes que decidir cómo curarte.

Sungyeol negó ligeramente con la cabeza.

—No entiendo.
—Hay un medicamento que el médico puede darte. Podrías sanar, pero rompería el vínculo que se ha iniciado entre nosotros.
—¡No!
—O...
—Voy a tomar el "o" —dijo Sungyeol rápidamente.
Myungsoo se rio entre dientes. —O, puedo reclamarte usando un antiguo ritual.

La cabeza de Sungyeol se inclinó hacia un lado.

—¿Por qué un antiguo ritual? ¿Así es como los vampiros suelen reclamar a sus compañeros?
—No, por lo general sólo se necesita un intercambio de sangre durante el sexo, pero... —Myungsoo se rio entre dientes cuando Sungyeol le tendió el brazo. Él extendió la mano y lo agarró, plantando pequeños besos contra la suave piel de la muñeca de Sungyeol —. Pero, con el veneno en tu sistema, la única forma en que podemos acoplarnos plenamente es mediante el uso de un antiguo ritual de apareamiento.
—Está bien. —Sungyeol se encogió de hombros—. Por lo tanto, utilizamos un antiguo ritual.
—Un ritual antiguo prohibido, Sungyeol.
—¿Pro... prohibido? —Sungyeol tragó saliva—. ¿Cómo prohibido?
—Si nos atrapan, nuestro vínculo será
definitivamente roto.
—¿Eso puede suceder?
—Es posible. La mayor parte de los antiguos rituales están prohibidos para nosotros debido a lo peligrosos que son. Y de todos modos muy pocas personas saben cómo llevarlos a cabo.
—¿Y tú sabes cómo?
—No, pero el príncipe Dongwoo lo sabe, y él está de acuerdo en realizar el ritual si eso es lo que quieres.

Los ojos de Sungyeol habían crecido para ese momento.

—No quiero nuestro vínculo roto, Myungsoo.
—Hay una cosa más, Sungyeol.
El humano rodó los ojos. —¿Qué?
—Parte del ritual nos obliga a tener relaciones sexuales.

Sungyeol inclinó la cabeza mientras sus ojos se estrecharon.

—No veo el problema.
—Mientras que el príncipe lleva a cabo el ritual.

Las cejas de Sungyeol se alzaron bruscamente.

—¿Tenemos que tener sexo delante del príncipe de otro aquelarre?
Myungsoo asintió. —Y Howon, el consorte del príncipe, y Woohyun. Tenemos que tener dos testigos.
—¿De verdad?

Myungsoo asintió de nuevo.

Sungyeol se mordió el labio inferior por un momento y luego lentamente se incorporó hasta quedar sentado.

—Pero es sólo por esta vez, ¿no? Nosotros no tenemos que seguir teniendo relaciones sexuales con una audiencia, ¿verdad?
—No, chéri, es sólo esa vez.
Sungyeol suspiró profundamente. —Está bien, entonces, ¿cómo hacemos esto?

Myungsoo no podía haber evitado la sonrisa que cruzó sus labios por todo el oro del mundo.

—Espera aquí —dijo Myungsoo mientras levantaba a Sungyeol de su regazo y lo puso en la cama junto a él—. Iré a buscar al príncipe.