Capítulo 6

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Sungyeol miró hacia abajo el pijama de seda negra que se había puesto. Aunque no hubiera sido algo que hubiera comprado a propósito, no estaba mal, un poco extraño estar usándolo durante el día, pero no estaba dispuesto a ponerse uno de los trajes caros de Myungsoo.

Él no usaba trajes.

Su estómago rugió y le recordó que no había comido en un tiempo de hecho, no desde que había estado en la universidad. Sungyeol estaba muriendo de hambre. La donación de sangre era agotadora. Myungsoo tenía razón. Él tendría que mantener su fortaleza si iba a seguir con su parte del trato, un trato del que ni siquiera había sido plenamente informado.

Sungyeol realmente no tenía ningún problema con la donación de sangre. Lo había hecho antes para ganar un poco de dinero, a pesar de haber sido en instalaciones humanas. Nunca había donado a un vampiro antes.
Sencillamente habría sido agradable si su padre le hubiese dicho la verdad. Mentalmente rodó los ojos. Como si eso alguna vez fuese a suceder.

Sungyeol tiró la toalla en el cesto de la ropa sucia y salió del cuarto de baño mientras sacaba el contrato de su mente.

-Huele bien aquí. -Tragó saliva cuando los ojos de Myungsoo instantáneamente se fijaron en él. Eso era espeluznante. La mirada de Myungsoo era intensa.

Los ojos de Kim siguieron el progreso de Sungyeol hasta que estuvo de pie junto a la cama. El vampiro sonrió mientras asentía hacia la ventana.

-Woohyun te trajo el desayuno. También te trajo vitaminas y jugo de naranja. Ve, disfrútalo.

Sungyeol estuvo tentado de arrastrarse de vuelta a la cama con Myungsoo. No quería admitir que el hombre que estaba acostado junto a él era reconfortante y muy excitante.

Sungyeol desvió la mirada antes de que Myungsoo pudiera ver su piel acalorada y se acercó al carrito de servicio. Se sentó y luego agarró uno de los platos y cubiertos.

-Las vitaminas -le recordó Myungsoo.

Sungyeol tomó la botella y la puso junto a su plato.

-Nunca he sido de los que toman vitaminas antes. -Podía sentir que el rubor se arrastraba a través de sus mejillas quisiera él o no-. Supongo que debería, ¿eh?

Myungsoo se rio entre dientes. Sungyeol sabía que el hombre vio sus mejillas sonrosadas.

-Sí, Sungyeol, deberías hacerlo. Los suplementos ayudarán.

Yeol quitó la cúpula del plato y casi cayó al suelo. ¿Cuándo fue la última vez que tuvo un desayuno completo como éste? Había sido hace tanto tiempo que Sungyeol tuvo que pensar mucho en ello. Puso la tapa a un lado, sin perder tiempo en pensar mientras tomaba el tenedor y lo hundía. Sus ojos se pusieron en blanco cuando los suaves y esponjosos huevos amarillos tocaron su lengua. Eran taaan buenosssss.

-¿Woohyun cocinó esto? -preguntó mientras metía otro bocado a su boca.
-El personal de la cocina lo hizo. Ni siquiera estoy seguro de que Woohyun sepa dónde está la cocina. -Myungsoo se rio entre dientes-. ¿Está bueno?
-Dios, sí. -Sungyeol tomó una galleta hecha en casa y la mordió, un gemido dejó sus labios. Sus ojos se dispararon hacia Myungsoo cuando oyó un gruñido bajo. Tal vez no debería estar haciendo esos ruidos mientras comía. Ellos sonaban algo demasiado atrevidos.
-Asumo que el desayuno se ajusta a tus expectativas-dijo Myungsoo mientras observaba a Sungyeol comer.

Sungyeol le mostró un pulgar hacia arriba mientras empujaba un gran trozo de tocino en la boca. Era raro que él fuera capaz de disfrutar de la carne. Su padre odiaba el tocino, negándose a permitir que nadie en la casa lo cocinara.

EL CONTRATO [MYUNGYEOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora