Pandemia Parte II

Capítulo 42

El ambiente en la Caravana había cambiado por completo.  Todos hablaban de la nueva chica que había pasado la noche entera inconsciente ocupando una de las pocas camas dentro de la caravana. ¿Y es que cómo no hacerlo? En medio de una ciudad en crisis, a mitad de la noche, aparece golpeando nuestra puerta en busca de escondite. Estaba huyendo de algo, temblaba demasiado y tenía ese aspecto que nos asustó a todos. Su ropa estaba manchada de sangre y hecha jirones, su ojo izquierdo apenas era visible con el enorme moretón, parecía que un tumor le hubiera crecido debajo de la ceja; tenía una herida en la cabeza, y con el rastro de sangre seca que le escurría hasta el cuello, pudimos adivinar que ya tenía un buen rato así. Habíamos hecho nuestro mayor esfuerzo con ella, las chicas la habían lavado con una esponja, luego Jafet le había vendado la cabeza y preparado una píldora para cuando despertara. Sin embargo, apenas lucía mejor que como había llegado en la madrugada. Y luego estaba la pregunta más inquietante que su presencia: ¿dónde estaba Amanda?

Jafet nos había explicado que sus heridas no eran demasiado graves, que estaría bien luego de guardar reposo. Pero a Alan le preocupaba como podía reaccionar si despertaba desorientada en un lugar desconocido. Y cómo Alex, Vanessa y yo éramos los únicos a quienes ella conocía, nos tocó hacer turnos para cuidarla.  Fue poco después del medio día que finalmente despertó durante mi vigía. En cuanto noté que la chica se movía en la cama y abría su ojo, llamé al resto impaciente. Pronto tendríamos respuestas.

- ¿Qué...qué pasó? -preguntó mientras se incorporaba, por poco se golpea la litera de arriba.

- Cara, soy Logan, nos conocimos hace un día en la protesta -mencioné-. Estás a salvo.

La chica me miró durante un momento y en un instante, de un momento a otro, su respiración comenzó a acelerarse.

- No...no, esto no está bien -empezó con un hilo en la garganta-. ¿Cuánto tiempo llevo aquí? ¿Qué...qué ha pasado?

Vanessa llegó corriendo por el pasillo. Cara la miró fijamente.

- No...

La chica rompió en llanto y yo me quedé petrificado sin saber qué era lo más apropiado para ese momento. Vanessa, por el contrario, se sentó junto a ella en la orilla de la cama y la rodeó con el brazo. Jafet, Alan y Rawvanna llegaron en último lugar a la escena, manteniendo cierta distancia para no perturbar a la chica.

- No te preocupes, ya estás a salvo -murmuró Vanessa.

Cara negó con la cabeza.

- Es Amanda...-logró pronunciar-. Ella...no, no puede ser...

- ¿Qué les pasó? -pegunté.

Cara tragó saliva e intentó tranquilizarse para contar su historia.

- íbamos de regreso al departamento cuando nos encontramos con una patrulla, nos apuntaron con sus armas y nos detuvieron -narró-. Dijeron que habíamos incendiado un supermercado y atacado a un oficial...nos detuvieron y a Amanda se la llevaron para interrogarla... ¡Nunca regresó!

La chica rompió en llanto una vez más.

- Se la llevaron...se llevaron a Amanda...

- Lo siento -mencioné con la voz cortada, ver a la chica en ese estado me conmovió. Estuve a nada de ponerme a llorar con ella. Vanessa la abrazó durante unos minutos, hasta que Cara se calmara. Pude ver que los ojos de mi amiga se llenaban de lágrimas.

- Unos chicos atacaron la comisaría anoche, le prendieron fuego y pude escapar con otros que estaban encerrados...busqué por todo el edificio en llamas, pero no la encontré en ningún lado. Había un oficial en el suelo, una viga le había caído encima...estaba atrapado. Me pidió ayuda y le pregunté...me dijo que se la habían llevado a otro lado con otros detenidos...

Quise preguntar si había ayudado al oficial, pero sabiendo lo inapropiada que podía ser mi duda, me la callé. De cualquier forma, ya me hacía una idea de su respuesta y hubiera sido muy similar a la mía.

- Perdón por venir con ustedes...no sabía a donde ir -respondió.

- Está bien, eres bienvenida...

La chica se llevó la mano al vendaje con una mueca de dolor.

- ¿Qué te pasó? -pregunté señalando la cabeza.

- Ellos lo llaman interrogatorio -se quejó-. Sinceramente apenas recuerdo algo...

- Nuestro "doctor" dice que estarás bien, no parece haber heridas internas.

Cara asintió con la mirada en el suelo.

- Debes morir de hambre, te prepararemos algo -dije al mismo tiempo que me ponía de pie y salía de la habitación tirando de Jafet, Alan y Rawvanna. Nos reunimos en la cocina.

- ¿Ahora qué? -preguntó Alan.

- Yo no le daría algo demasiado pesado de comer, podría volver el estómago -Jafet señaló la estufa.

Rawvanna puso los ojos en blanco.

- Tenemos que llegar al Paso rápido, cada día que pasa perdemos la ventaja del tiempo -afirmó la chica.

- No podeos pedirle que nos ayude, no así -respondí-. Hay que dejar que descanse...

- ¡Los ayudaré! -interrumpió Cara desde el dormitorio. Me sentí avergonzado, ¿realmente había escuchado todo eso? Nos giramos y vimos a la chica acercarse con paso cojo-. Le prometí a Amanda que los llevaría con la Resistencia y eso haré.