𝘀𝗵𝗶𝗽𝗽𝗲𝗿𝘀 𝗯𝗲𝘁 ━ minsung

04

Stray Kids acababa de terminar otro de sus comebacks stages, y ahora descansaban y comían en las salas de espera del edificio.

Jisung estaba sentado al lado de Changbin mientras este devoraba una hamburguesa, y a Felix al mismo tiempo. El último mencionado estaba en las piernas del más bajo, mientras hacía amago de comer el alimento que tenía Changbin entre sus manos. Jisung comenzaba a sentirse algo incómodo y nervioso, sabía que ya había pasado un mes y Minho le iba ganando. Doce, diecisiete. Su pulso aceleró cuando vio a Minho salir del baño, así que asustado sacó la cámara para grabar contenido como el staff había solicitado.

Eso no pareció un impedimento para los chicos a su izquierda pues seguían juntos. Jisung entró en pánico cuando vio a Minho acercarse, así que corrió hasta este, que venía hacia el lugar junto Jeongin.

—Hyung, ven, tenemos que hablar de algo importante— el ceño de Minho se frunció pero esto le dio igual al más joven ya que se lo llevó a rastras a otra sala.

—¿Que pasa Sunggie?— preguntó el mayor confundido, que lentamente se sonrojó al notar el fuerte agarre que le proporcionada el otro en el brazo. Jisung se dio cuenta de eso sonrojandose también, con la mente en blanco y sin saber que excusa poner.

—Eh...yo había pensado que— el rápido movimiento de la mano de Minho hizo que se asustase. El castaño acercó su mano lentamente a los ojos de Jisung, a lo que este respondió retrodiendo unos pasos alterado, y con un sonrojo ahora notorio y hasta las orejas.

—¿Qué haces?— no le dio tiempo a reaccionar, ya que Minho ya había posado la mano en su rostro, y apartado la misma, Jisung le miró confuso hasta que vio la sonrisita del mayor, junto con una dulce risa. 

—Tenías una pestaña— dijo este, enseñando la pestaña entre sus dedos mientras su sonrisa pasaba de dulce a una divertida. El menor quería enterrarse bajo tierra.

Rieron levemente para después observarse unos segundos, hasta que Jisung habló— Bueno, deberíamos volver— el otro asintió dándole la razón, adelantándose y abriendo la puerta.

—Por cierto, quince, dieciocho— dijo el mayor antes de guiñarle un ojo y salir por la puerta.

Jisung maldijo a Minho en su interior, había tenido un gaypanic.