6:00 am… suena la alarma!
Me quedé con el celular debajo de la almohada, para que el ruido no despertara a nadie, también, en lugar de pijama, dormí con el traje completo, el rompevientos azul marino, para no perder tiempo cambiándome. El viento se oye que azota las ventanas, afuera se ve todavía oscuro, bajo descalza por las escaleras, aunque seguro si oyen ruidos creerán que es el viento, aun asi en silencio salgo por la puerta de atrás. El carrito lo escondimos anoche envuelto en bolsas de basura, lo llevamos a la casa de Tommy y lo colocamos aun lado del auto chatarra del papá de Tommy, es el auto de su juventud y no quiere tirarlo.
Corro en medio de la oscuridad y del viento que me seca la cara y enmaraña mi cabello, la calle se ve desierta pero no me confío, corro ocultándome en los postes de luz, botes de basura y árboles por toda la calle hasta llegar con Tommy que me espera ya fuera de su casa escondido entre los arbustos, se oyen algunos perros ladrar y nos escondemos. Tommy también lleva ropa oscura y trae los cascos de las bicicletas, no los colocamos y emprendemos la marcha. En partes empujamos el carrito y otras lo tenemos que alzar, ya hay gente en movimiento en la calle Orange, pero nadie nos voltea a ver, o eso esperamos.
Subimos empujando el carrito subiendo por la calle Iris, a mitad del camino vemos en el lado derecho de la calle, hay puesta una rampa para patinetas.
-- Creo que podemos usar la rampa para agarrar más velocidad, seguro nos alza como un metro del suelo. -- dice Tommy
Cuando llegamos a la cumbre, empieza a verse muy transitada la calle, hay autos viniendo de todos lados, hasta nos tenemos que ocultar detrás de un árbol por que pasan unos autos del vecindario, Tommy dice que acomodó una almohada para que pareciera que sigue durmiendo, yo no puse nada, pero dudo que los vecinos nos reconozcan, somos dos niños promedio, ni muy altos, ni muy bajos, tampoco somos muy gordos o flacos. Creo que a la gente lo único que les importa es llegar a su trabajo o adonde quiera que se dirijan, aun así tenemos que esperar a que se vacíe la calle, el viento está muy helado y es tan fuerte que vemos como arrastra ramas de árboles gigantes.
Son las 6:40 y pronto nuestros padres irán a nuestras habitaciones para otro día de escuela, así que le digo a Tommy:-- PREPARATE, ES AHORA O NUNCA --
En cuestión de segundos vamos corriendo a un lado del carrito, tomando empuje, al llegar al buzón con la paloma dibujada, brincamos dentro del auto, y comienza el descenso a toda velocidad… ¡Más rápido! ¡Más rápido!, yo llevo el volante pero el aire nos jala hacia la izquierda, Tommy intenta ayudarme pero tiene que soltar los globos y poner las mentas en los refrescos; el viento no deja ver bien, aun con toda la fuerza con la que nos empuja el viento subimos a la rampa muy pegaditos a la orilla, pero aun así vamos tomando más y más velocidad y… ¡¡Volamos!!
Volamos por los aires, literalmente el carrito vuela, las ruedas se han despegado del asfalto y comienza el descenso.
Tres cosas suceden a la vez:
Los globos se sueltan y vuelan en todas direcciones.
Los refrescos explotan tan fuerte como una bala llenando de espuma el carrito.
Tommy ha caído.
El carrito no se puede detener, sigue corriendo y corriendo cuesta abajo, mis manos en el volante…. jalando y jalando a la derecha, con todas mis fuerzas, empujo todo el auto y volante a la derecha. Hay arbustos y botes de basura, me estrello en ellos, no suelto el volante jamás, pero volteo y veo a Tommy tirado unos metros atrás, le grito pero no voltea.
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El sueño de Amy
AdventureSinopsis Amy Ray es una niña traviesa de 8 años, cuando Amy quiere algo no se detiene hasta lograrlo, después de regresar de vacaciones con su familia Amy solo tiene una cosa en mente volar o sentir como que vuela y no se detendrá por nada, incluso...