En el pasado festival de primavera, mamá me compró unos bonitos zapatos negro brillante, tenían una cinta y un moño que se ataba al tobillo; le he arrancado la cinta y el moño para ponérmelo como un bonito tocado en el cabello, será como la Amy mala que no cepilla su cabello y usa siempre una cola de caballo. Y la Amy buena que va a la Corte del condado con su falda plisada, blusa ficha y usa un gran moño en su cabello recién cortado y cepillado.
La vez anterior que vi al juez, fue en una pequeña oficina, todos sentados en una mesa, esta vez fui citada en la Corte del condado de San Diego, un lugar enorme, lleno de gente, con pisos fríos de mármol, no de esos donde te puedes deslizar, si no del tipo que resuena mientras caminas, los tacones de mamá y de la Licenciada Torres resuenan tic, tic, tic, los de papá silenciosos y los míos hacen ñac- ñac como si trajera un chicle arrastras.
Me sentía en uno de esos episodios de la juez Judy, solo que el juez no era una celebridad de los Reality Shows, bueno si se parecía a la juez Judy en la cara seria y alargada y la entrada a la sala con aquel aire de celebridad. El Juez era un señor viejito, calvo, con una mirada acusadora, como si con mirarte pudiera sacarte las tripas, la última vez que lo vi, no se veía tan de miedo.
Hoy en la corte del condado de San Diego, hay mucha gente esperando a ser juzgados y, si, aquí estoy, Amy Ray entre los criminales, hay gente con muchas infracciones de tránsito, una chica que roba maquillaje en los centros comerciales, un borracho y otra gente peleando por sabe qué cosa. Cada uno tenemos un número, alguien lo lee y pasas al frente donde te leen los cargos. Cuando leen mi número y dicen mi nombre, paso al frente acompañada de la Licenciada Torres y mis padres, se siente tan falso como si no fuera yo, como si le pasara a alguien más y yo estuviera viendo desde el televisor de mi casa.
--La acusada Amy Ray con el número de expediente 5872 en la corte de San Diego se encuentra presente.--
La Licenciada Torres responde por mí, presentándose como mi representante legal, a continuación dan lectura a los cargos contra mí y yo tengo prohibido hablar, solo en mi mente puedo negar lo que dicen de mí.
Invasión a la propiedad privada y daño de la misma. (si, pero ¿qué dañé?... el pasto seco o rompí la basura del suelo).
Robo de un vehículo (¡por dios!, era solo un juguete).
Disturbios en la vía pública. (Quiero gritar: ¡cuáles! despertamos a los perros y algunos gatos.)
Uso indebido de nuestras vialidades, en un auto sin freno y sin medidas de seguridad. (Traemos casco y ¡frenos! si es un auto sin motor, que no saben nada.)
Desobedecer las órdenes de las enfermeras en el asilo de ancianos.
Alterar los alimentos de las personas del asilo. Causando de forma imprudencial la hospitalización de al menos 5 personas. Sin mencionar el hecho que ha sido expulsada de dos escuelas en lo que va del año.
-- Su señoría, Amy no fue expulsada, sus padres decidieron cambiarla de su primera escuela y de ésta, solo está suspendida.--
-- No es un cargo el ser suspendido de la escuela primaria, como usted bien sabe Licenciada Torres, solo será tomado para hacer referencia a lo problemática que es la acusada.--
-- Amy Ray, ¿cómo se declara de los cargos contra usted?--
-- Culpable, Su Señoría -- contesta la Licenciada Torres. Siempre que se ven estos juicios, por televisión se ve a los acusados decir: “Inocente”, pero la Licenciada Torres me ordenó no decir ni pio.
-- Su Señoría le hago llegar una carta escrita por el señor Jim Smith, hijo de uno de los residentes del asilo "El último paraíso”, en ella hace constar que su padre ha mostrado grandes mejorías desde que Amy ayuda al asilo, como dice en su carta y cito textualmente: "desde que es visitado por la pequeña Amy, se ve más animado, con más ganas de vivir ya que tiene a su lado una pequeña ansiosa de escuchar sus historias".
ESTÁS LEYENDO
El sueño de Amy
AdventureSinopsis Amy Ray es una niña traviesa de 8 años, cuando Amy quiere algo no se detiene hasta lograrlo, después de regresar de vacaciones con su familia Amy solo tiene una cosa en mente volar o sentir como que vuela y no se detendrá por nada, incluso...