Boys for Sale

El demonio tiene preferencia por los rubios

Finalmente regreso con un nuevo capítulo \._./ ya había empezado este pero lo terminé perdiendo en el celular :"v así que he tenido trauma con volverlo a escribir desde entonces.

Pero aquí estamos reunidos de nuevo. Si la multimedia cargo como se debe podrán ver a Luke en un momento del capítulo.

Ahora sin más los dejo para que lean.

El demonio tiene preferencia por los rubios

-Por Ethan Nakamura

Voy a escribir esto antes de que lo olvide: Haber despertado este día, con mi celo oficialmente muerto por un tiempo, tras haber soñado como fue esa noche en que conocí a Alabaster, que casi me aplasta la cabeza con un puto tubo, debía de ser una señal de lo raro que se pondrían las cosas este día.

No es por que esté esperando mi turno para que otro imbécil me revise, o haber tenido una conversación de la que no me tragaba casi nada... si no por el hecho de que pude ver, en primera fila, como se abrieron las puertas del infierno y confirmé que el demonio sin dudas debe ser un alfa con muy pero con muy mal genio.

¿Raro? Lo es y mucho. Si no hubiera estado allí no me lo hubiera creído para nada.

Pero mi estado al fin había cambiado con el final de mi molesto celo, tras días en que este rubio idiota, sorprendentemente, no había intentado llegar más allá de solo jugar con mis, horribles, ganas de satisfacerme a mí mismo.

En otras palabras: Sigo sorprendido del hecho de que en ningún momento haya intentado penetrarme y solo haya usado algunos juguetes conmigo.

¿Que si recordé algunas cosas con las que se burlaban de mí en aquel agujero por eso? Si.

¿Que si agradezco que no haya ido hasta el final? Difícil de contestar.

Por un lado mi omega interno está calmado, relajado y aliviado de haber podido encontrar alivio esta vez, contrario a las veces últimas veces donde se retorcía por necesitar cualquier fuente de alivio que podría proporcionarle.

Pero mi lado racional y el asesino estaban confabulados ya en una esquina de mi mente. Pensando en cómo proceder para deshacernos de este rubio y largarnos a otro lugar, tratando de repetir la estrategia que lleve a cabo para fugarme de allí.

Pero debo volver ahora a donde empezó todo: el momento en que finalmente me levanté.

Me había despertado tarde, mi cuerpo siempre necesitaba dormir demasiado después de mis celos y esta vez no fue la excepción. Apenas pude darme cuenta de que estaba en la cama, en lo que se había convertido mi nueva habitación, me extrañe al ver una silla a un costado de mi cama.

Me tomé un rato para terminar de despertarme completamente y me senté. Suspire y me moví hasta quedar frente a la silla, dándome cuenta en el proceso de que aún seguía desnudo pero con la sensación de que me había bañado. Me pareció extraño pero lo olvide cuando vi lo que había sobre ese mueble: un cambio de ropa.

Una parte de mí ya estaba a punto de lanzarse sobre ella cuando me di cuenta de algo. Toda era nueva. Con desconfianza la empecé a tomar. Revisando primero la camisa por dentro y por fuera, importándome poco lo que me gustaba el diseño impresa en esta, buscando cualquier cosa que pudiera estar dentro de ella. Cuando finalmente termine de revisarla procedí a realizar el mismo proceso con el resto de prendas.

Algo no me gustaba para nada, aún desconfiaba especialmente de ese bóxer que había entre las ropas, pero no encontré nada raro. Bueno, si el rubio idiota me había dado al menos la oportunidad de cubrir mi propio cuerpo no la iba a desaprovechar.