Boys for Sale

Te he fallado

¿Que por qué vengo a publicar este capítulo? ¿Para adelantar el Jercy? Puede ser pero no, voy a la clase más aburrida que puedo tener en la semana y como no sé si sobreviviré a lo aburrida que les vengo a dejar el capítulo \._./

¿Adivinarán quien es el narrador?

Te he fallado
-Por ?????????

Nada me importaba en este momento.

No me importaba tener mi cuerpo adolorido, ardiendo por el dolor que sus manos y cuerpos provocaron en mi todo el tiempo.

No me importo que lo hayan tenido frente mío, sin saber que clase de espectáculo pasaba a su alrededor, sin saber que había actuado contra su voluntad como un afrodisíaco para mi mala suerte.

No me importaba estar muriendo del asco y vergüenza interna que tenía por mí mismo, aún siendo llevado por la correa y en cuatro frente a los demás, como un ejemplo de lo que les espera.

No me importaban las marcas que habían dejado en mi piel, orgullosos de creer que por cada vez que acabaran y dejaran un registro de eso podrían romperme. Idiotas.

Me aterré cuando fueron capaces de despojarme de mi propio collar, lo único que había conservado antes de huir, y estaban más que dispuestos a marcarme todo lo que desearan mi cuello.

Sabía que el solo hecho de ser marcado por más de un alfa, sin importar las razones tras ello, solo sería visto como algo mucho peor que basura. Repudiado hasta por los míos y destinado a sufrir el peor de los dolores cada vez que uno de ellos marcara a otro omega.

Me había resignado hasta que vi como ese sujeto lo trajo. Su respiración era irregular, el sudor hacía brillar más su piel, sus cabellos revueltos me encantaban pero lo notaba, estaba aterrado.

Respiraba demasiado agitado y debía estar en alerta máxima. Me preguntaba por qué hasta que lo note en el aire... su celo había empezado y ese olor suyo empezaba a inundar el ambiente.

Por cómo hablo de él estaba seguro que era un celo débil, esos que duran poco pero que aún así te dejaban vulnerable, y eso lo hacía peor.

Lo escuchaba preguntar que le harían mientras intentaba librarse, inútilmente, de las esposas que lo forzaban a tener las manos en la espalda. Agradezco que llevara los ojos vendados y unos cascos, de esos para escuchar música, solo porque así no escucharía o viera como estaban dispuestos a tomar lo ultimo de su dignidad en ese momento, lo único que logró conservar intacto antes y después de huir de casa.

Tuve que rogar y rebajarme para que lo dejaran tirado en el suelo y ser yo quien tomara todo. Aunque digan que solo es mercancía dañada enloquecían por su olor, cosa que nunca admitirán en voz alta, y lo supe bien por el vigor que tenían conmigo.

Lo único que me importaba era que lo había protegido como se lo prometí. Cuando al fin iban a cumplir su amenaza de marcarme ese sujeto los detuvo. No sé sus razones tras eso pero había respirado tranquilo tras sentir como esas dos bocas se alejaban de mi cuello y la mano que sujetaba mi cabello me soltaba.

Caí rendido a sus pies y fue cuando me puso otro collar, uno muy diferente al que conservaba y que denotaba mi estatus anterior a uno que me rebajaba a nada más que un esclavo suyo.

Cuando reparo en su presencia, por estar sollozando de la impotencia, ordenó que lo regresaran a su confinamiento, amenazando horriblemente a quien haga eso de nuevo sin su autorización de nuevo.

Poco duro mi sonrisa cuando fui llevado a donde dejan descansar a los nuevos. Las marcas en mi piel eran más que visibles y por mis muslos bajaban los restos de la máxima humillación que podían propiciarle a un omega en este lugar.

Era el ejemplo perfecto. Humillado y usado me expusieron frente a ellos, el claro ejemplo de cómo acabarían como no obedecieran y pelearan contra sus "amos". Sobre el escenario vi como se asustaban pensando que no deseaban acabar como yo, el único que se atrevió a romperle la cara a puño limpio a un alfa.

Mi mirada pudo ser lo que aún les daba algo de espíritu de lucha pero esta se deformó en una mueca de pánico cuando la vi. Allí en la puerta se encontraba la razón de mi huida y la de mi estado de esclavo de Claymore.

Su sonrisa solo me recordaba sus palabras. Como acabaría siendo tomado de esta manera sin piedad y humillado por mi orgullo y fiereza y como ella disfrutaría de verme de esta manera.

Allí lo comprendí. Lo termine arrastrando a la oscuridad de la que huía por escapar de ese monstruo, mismo que ahora me tiene bajo el mando de un alfa que se encargará de recordarme siempre mi lugar.

Lo lamento, te he fallado.

Adelanto:

-¿Otra vez terminaste con alguien?- Reconocía bien la voz de quien preguntaba, y aunque fuera sordo reconocería perfectamente al único que me quitaría el trago de en frente-. Puedo apostar a que era como un muñeco de cuerda con lo fuerte que esta esto.

-¿No tienes a alguien más que robarle el trago, Luke?

-¿Y acercarme a alguno de los otros viejos alfas por aquí? Lo deseo tanto como tú. Este rincón del bar está más lleno que la lista de pretendientes de Thalia... y solo tú, yo y mis ganas de seguir hablando con los viejos estamos aquí.

-Ella te mataría como sepa que dijiste eso.

-Y luego a ti por esa sonrisa con pones.