V.

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Perdón el retraso, pero bueno, ya sabrán el pretexto, me ocupe, trabajo, bla bla bla. En fin, gracias por la espera y disfruten este cap, porque esta es una de mis escenas favoritas y ¡Ahora se viene lo chido!

Dicen que el bosque es el hogar de todo rufian. Pues allí es donde se pueden esconder con facilidad y escapar sin preocupación, pero los Bosques Susurrantes siempre eran traicioneros.

La Guardia real de Luna Brillante fue alertada por el reciente robo y Bow no duro ni menos de cinco minutos, cuando un escuadrón ya estaba lista para seguir a los ladrones.

El cuarteto estaba huyendo, esquivando ramas y saltando rocas o troncos torcidos. Era una suerte que Lonnie, Rogelio y Kyle estuvieran en excelente condición, pero este no era el caso de Hordak, a veces él se detenía constantemente, y eso era algo que a los chicos les molestaba, pues eso los atrasaba. Ya a medio camino, Hordak se detuvo para recargarse en un árbol y verificar que no los siguieran, pero al desviar su mirada vio cuatros carteles de Se Busca en donde se rebelaban sus rostros, pero su sorpresa fue mas al ver el suyo.

—¡No no no! Esto es grave ¡Esto es Pésimo!—

El trio se detuvo igual para descansar, Kyle se recargo en el hombro de Rogelio y por inercia el lagarto lo abrazo por la cintura, pero la alarma de Hordak los asusto separándose al instante, pues creyeron que la Guardia Real ya les estaba pisando sus talones.

—Así no es mi nariz o ¿Si?—

Hordak les enseño el cartel en donde estaba él con su típica expresión seria, pero la nariz tenia forma de un cerdo. De nuevo, Lonnie se palmeo la cara y Rogelio solo soltó un rugido, así como un caballo.

—¿Eso importa?— Pregunto Kyle forzando la respiración.

—Es fácil para ti decirlo enano. Ustedes salieron excelentes.—

Hordak vio los otros tres carteles y en efecto, los tres estaban bien dibujados, el único diferente a esos era Kyle, quien tenia una mirada nerviosa. Por encima de ellos se escucho un relincho, cuatro caballos y un Unicornio se asomaron, rebelando la Guardia Real por un acantilado y desaparecieron buscando otra ruta para alcanzarlos

Los ladrones retomaron su camino, pero al girar por una esquina, se toparon contra pared.

—¡Ay no! ¡Es el fin! Ahora La guardia nos alcanzara, nos encerraran y.. y...— 

Kyle se altero y comenzó a saltar como loco, pero Rogelio lo tomo por sus hombros y lo sacudió pensando que así se calmaría. Lonnie y Hordak miraron el muro y cuando la chica estuvo por decir algo, Hordak le gano.

—Ok este es el plan: Ustedes dos.- Señalo a Rogelio y a Lonnie.- Súbanme y después yo a ustedes.—

Los chicos se miraron entre si dudosos, pues era obvio que Hordak nunca fue de fiar, siendo un tramposo la mayoría de veces.

—Deja antes la bolsa.— Le ordeno Lonnie y Rogelio rugió en modo de amenaza.

—¿Que? Significa que después de todo este tiempo juntos ¿Aun no confían en mi.—

Los tres adolescentes lo miraron serios.

—Auch.—

Hordak se saco la bolsa en donde estaba la corona y se la dio a Rogelio, para que el se la diera a Kyle y como dijo Hordak, Lonnie y Rogelio hicieron una tipo escalera para que el Hordiano subiera. Kyle estaba junto al lagarto vigilando que nadie se lastimara. Cuando Hordak logro subir, se asomo para ver a sus "colegas".

—Súbenos ahora bribón.— Le pidió Lonnie, pero Hordak sonrió de lado.

—Lo siento niños. Manos llenas.— Saco la bolsa de su espalda para después volver a colgársela y escapar de allí.

—¿¡Que!?— Grito Kyle revisándose a el mismo notando que en efecto, ya no tenia la bolsa ¿Pero a que horas?

—HORDAK— Gritaron los tres, aunque Rogelio solo rugió alto.

Hordak, feliz por su escape, corrió como pudo, viendo que la Guardia Real ya lo había alcanzado. Bow estaba montado sobre un unicornio con su arco y flecha en mano listo para disparar. Él era el único quien tenia ese extraordinario animal, pues hace años que una amiga suya lo transformo así por accidente.

—¡Recuperen la bolsa a toda costa!— Ordeno Bow a su escuadrón.

—¡Si señor!—

El unicornio por nombre de Swift Wind, imito a su amo ordenando a los otros caballos y ellos igual le contestaron. Bow y los soldados prepararon arcos y flechas, apuntando al ladrón tratando de neutralizarlo, pero el único que alcanzo a darle fue Bow y eso apenas lo rozo.

El Hordiano de nuevo miro hacia atrás tomando otro camino para evitar a los soldados, en medio había un árbol corto con ramas abiertas y para su conveniencia estaba libre en medio, así que salto confiado de que la Guardia ya no pudiera cruzar, pero para su mala suerte, Bow también logro saltar aquel árbol alcanzándolo de nuevo.

—¡No escapara Swift Wind!— Le dijo entusiasmado a su corcel.

El animal acelero el paso sacudiendo su crin colorida. Hordak comenzó a preocuparse al ver que el Jefe de la Guardia ya lo atraparía y por suerte había una liana frete él, la tomo y con impulso rodeo un tronco logrando así derribar a Bow y tomar al Unicornio para escapar con él, pero este freno de repente mirándolo con ira.

—Que esperas Brillitos ¡Avanza!—

Le ordeno dándole un golpe en el costado, pero el Unicornio vio la bolsa y fue directamente a ella.

—Oye quieto ¡Quieto!— Hordak trataba de alejar dicho objeto del animal.

El Unicornio ya tenia en su boca la bolsa y a la vez saltaba para quitarse al rufián de la espalda, pero ambos tiraron tan fuerte, que la bolsa salió volando hacia un tronco que estaba asomado en un barranco. El Hordiano y en corcel se miraron y rápidamente fueron tras la bolsa, pero entre ellos se jalaban y se tiraban para evitar que el otro llegara. Swift Wind logro llegar, pero Horak salto sobre él y el corcel lo sacudió haciéndolo caer, sin embargo, el hordiano logro sostenerse debajo del tronco. El animal trato de pisar las manos del ladrón sin saber que solo lo acercaba mas a la bolsa y Hordak tomo ventaja de ello y tomo la bolsa victorioso.

El crack sonó de inmediato agitando la orilla del tronco y rompiéndolo al instante. Tanto el Hordiano como el Unicornio se miraron entre si y gritaron al ver que la caída era alta; pero por suerte salieron ilesos, o al menos el Unicornio. Swift Wind se incorporo rápido y como si de un sabueso se tratara, comenzó a olfatear el suelo buscando el rastro del extraño ladrón. Hordak estaba oculto detrás de unas rocas esperando a que el Unicornio se alejara y cuando ya no lo escucho cerca, salió de su escondite verificando que no había nadie.

De nuevo su pecho dolía bastante, sin duda lo que paso hace poco le hizo gastar de mas sus energías, al menos no sufrió un paro. Sin querer se recargo en un montón de enredaderas, pero estas lo llevaron a una cueva y decidió quedarse allí hasta estar seguro de que el Unicornio no lo encontrara. A lo lejos vio una luz y fue a seguirla con la esperanza de salir de allí y por fin escapar, pero vio que se trataba de una gruta con cascada, y su sorpresa fue mas al ver una torren en medio, parecía solitaria.

Hordak escucho a lo lejos un relincho y sin pensarlo dos veces fue hacia la torre con la intención de esconderse, si es que pasar la noche allí. No estaba seguro de si hacerlo o no, pero la desesperación hizo que usara sus garrar y trepar hasta la cima. Llego a la entrada de la torre y de un portazo cerro las puertas de esta, por fin estaba a salvo. Ya calmado miro el interior de la bolsa y la corona seguía intacta.

—Solos al fin.— Dijo. Pero después...

Todo se volvió oscuro.







Arte hecho por Zadacoland (Twitter, Instagram, Facebook)

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