『 Same Love 』 Freddoy #FNAFHSDisabled

『 Epílogo』

Fred.

¿Por qué?

¿Por qué te fuiste?

¿Por qué me dejaste?

Te fuiste en el momento menos indicado.

Tus recuerdos siguen grabados en mi memoria, clavándose como profundas dagas en mi pecho, cortándome la respiración.

Sigo recordando tus abrazos, tus consejos, todas esas noches que nos quedamos despiertos hasta noche viendo películas, las bromas, inclusive todos aquellos momentos en que nos escondíamos en la oscuridad, con miedro del qué pasará, pero tú nunca te apartabas de mi lado, nunca me dejaste solo, nunca me dejaste caer.

Te fuiste en el momento menos indicado.

Intento mantener esos recuerdos positivos en mi mente, pero me es inevitable recordar tus últimos momentos. Como tus brazos perdieron fuerza, deshaciendo nuestro abrazo, tus ojos sin vida, la sangre saliendo de tu boca y pecho.

Te fuiste en el momento menos indicado.

Aun así, quiero darte las gracias por todo. Siempre fuiste el mejor hermano, el mejor que pude haber pedido. Hazme un favor, ¿quieres?

Recíbeme ahí donde tu estás, cuando a mí me toque marchar también. Quiero que seas el primer rostro con el que me encuentre.

Love you, 3000.

El castaño volvió a soltar un sollozo mientras caía de rodillas al suelo. Llevó su mano temblorosa a la fría lápida frente a él y la acarició con suavidad.

Alfred Fazbear.

La perfección en persona. El mejor ser humano que existió.

2000 – 2019

Bajó su vista y colocó la carta que había escrito, tapándola con la tierra que estaba a su alrededor. Había pasado 1 mes de su partida, y seguía doliendo.

Ese día, en el velorio, la gente no paraba de decirle; "el tiempo lo sana todo".

¡El tiempo no estaba sanándole ni una mierda!

Él lo único que quería era a su hermano de vuelta, ¿era mucho pedir? Nada de abrazos, consuelos, palabras de aliento de personas que nunca llegaron a conocer realmente a su hermano. Personas que se hacían llamar su familia, pero en ningún momento fueron a verle.

Sólo quería a Fred de vuelta.

Sintió unas manos colocarse sobre sus hombros, haciéndolo soltar un nuevo sollozó. Negó con la cabeza. No, no quería irse, quería quedarse para siempre con su hermano.

Su madre se sentó a su lado, haciéndolo voltear a con ella. «Está comenzando a oscurecer. Es tarde, hay que irnos ya.»

Mordió su labio inferior. «¿Podemos volver mañana?»

La observó soltar un suspiro.

«Ya veremos.»

Bajó la vista y se puso de pie, volvió a acariciar una vez más la piedra y dejó un beso sobre ella. "No te preocupes, la convenceré. Volveré mañana a verte, Fred."

Se acercó a su madre, quien rodeó su cintura con un brazo y se encaminaron hasta el coche.