06

6.6K 669 2.2K
                                    

R e n n a n

No supe en que momento me quedé dormido; recuerdo las risas y chistes compartidos con Arian así como las horas de estudio y los secretos que prometimos guardar, me daba la impresión serían más con el tiempo, él me daba este sentimiento de complicidad. Lo último que recuerdo es a Rosita subiendo una bandeja con nuestra cena y a ambos recostados en mi cama lanzando uvas al aire tratando de atraparlas con la boca, algo que resultó desastroso ya que lo máximo que logramos fue picarnos los ojos.

Estar con Arian se sentía diferente; el tiempo pasaba pero nosotros apenas y podíamos notarlo, había gente a nuestro alrededor pero no podía escucharles. Por primera vez en años volvía a sentir las ganas de desaparecer junto a alguien para compartir aventuras, pero esta vez sería diferente, esta vez íbamos a lograrlo.

Desperté con la ayuda de mi alarma pero no me levanté; me quedé mirando al techo haciendo un recuento de los hechos del día anterior para terminar dirigiendo mi mirada al chico que dormía a mi lado. Mamá y papá comúnmente no me dejan pasar la noche con chicos en mi habitación, los invitados tienen su propia recamara así que él debe agradarles para permitirle esto, más aún, que ayer no nos hayan interrumpido en ningún momento.

— Arian; debemos levantarnos — lo moví un poco con el hombro; el chico descansaba plácidamente abrazando una almohada girado en mi dirección con una mano tomando mi muñeca— Arian, arriba.

— Ya voy; desperté con la alarma — habló un poco adormilado— solo descanso los ojos. Es la primera vez que no despierto con un "Arian Thoth Corcuera Alés levántate antes de que te lance un cubo de agua"

Imitó a su madre lo que nos hizo a ambos soltar la risa; en cuestión de segundos sus ojos comenzaron a abrirse hasta conectar con los míos y volver a reír.

— Alto ¿Thoth? ¿Tienes un segundo nombre? — mi sonrisa burlona se extendió por mi rostro. Él inmediatamente soltó una maldición al saber había revelado indirectamente su segundo nombre.

— Si; pero lo odio y nadie lo sabe; así que no digas palabra Cooper. Ya es lo bastante feo— se quejó

— ¿Qué? Claro que no; no es feo — ambos optamos por levantarnos, de estar más tiempo en cama llegaríamos tarde. Él soltaba "ajá" al aire — Lo digo en serio.

— Si le dices a alguien te haré daño — amenazó bobamente; yo fui rápido y él recibió una almohada a la cara de mi parte— ¡Hey!

— Cállate Thoth—me burlé ganando su mala cara— No te enojes, en serio no es feo. Es más, haré que te guste.

— ¿Gustarme? Suerte con eso — cada quien comenzó su rutina rompiendo con la conversación por el momento.

Nos turnamos; le dejé usar mi baño y yo usé el de visitas para ganar tiempo; llevé mi ropa hasta allá para cambiarme con rapidez, sabía que mi segunda alarma sonaría avisándome el desayuno está listo. Lo único bueno es que con Arian aquí mis padres no prestarán atención a lo que me llevo a la boca.

Una vez regresé a mi habitación él se encontraba cambiándose de ropa; busqué mi gorro rojo un tanto desesperado pero ocupé el tiempo para recuperar el hilo de la conversación; no mentí cuando dije que no era feo, de hecho me parece original su nombre, ambos de hecho, hasta conocerlo no sabía de la existencia de los nombres "Arian Thoth". Le hacía especial.

— Entonces...Haré que ames tu nombre—se giró a mirarme elevando una ceja

— ¿No vas a dejar el tema verdad? — respondí "No Thoth" — ¡Rennan! Llamarme así no hará que me guste,

— Bien, bien. Pero lo digo en serio; haré que te termine gustando tu nombre; ya te veo llorando cuando no te llame así — dramaticé el momento haciéndole reír, recibí de su parte una prenda en mi rostro, al quitarla descubrí se trataba de mi gorro rojo— oh, gracias.

CoheteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora