Capítulo 9

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Xiao entra a su apartamento y lo primero que observa es la mesa del comedor completamente arreglada; hay velas, se escucha música suave y un delicioso olor inunda sus fosas nasales, cierra la puerta y Kris sale de la cocina.

—Bienvenido Xiao —saluda con una sonrisa.

—Gracias, Kris —le contesta e inmediatamente se excusa y dirige a su habitación para cambiarse y cubrir las marcas de su cuello, lo último que quiere es un interrogatorio por parte de su amigo.

Cuando sale de su habitación con una camisa de cuello alto y pantalones deportivos ve a Kris sirviendo la comida. Kris lo observa y sonríe mientras lo invita a sentarse.

—Huele muy bien Kris.

—Lo sé —dice levantando sus brazos en un gesto exagerado que demuestra admiración.

—Me encanta tu modestia —le dice Xiao y luego procede a beber el vino que Kris acaba de servirle.

Kris se sienta frente a Xiao y comienzan a comer. — ¿Cómo te fue? —le pregunta.

La expresión de Xiao se vuelve extraña, una mezcla de preocupación y duda. —Todo bien —responde a secas.

Kris ya no insiste, así que se dedican a disfrutar de la cena y hablan de cómo ha ido su semana, bueno por lo menos de parte de Kris porque Xiao se limita a escuchar y a sonreír ante las bromas de su amigo. Cuando terminan de cenar lavan los platos entre los dos. El ambiente se siente tenso por parte de Xiao y extraño para Kris, quien se acerca a Xiao colocando sus manos en la cintura del más bajo y presiona su pecho contra la espalda ajena mientras deposita un beso en su oreja. Xiao se aleja despacio y se gira para enfrentar al alto.

—Lo siento, pero ahora no Kris —dice suavemente con su palma apoyada en el pecho de Kris evitando que este se acerque más.

—De acuerdo, ¿Pero podemos beber unas copas más? —pregunta alejándose de Xiao.

—Por supuesto —le responde con una sonrisa.

Ambos jóvenes se sientan en la sala mientras beben el vino, en todo el tiempo desde que Xiao entró al apartamento Kris no ha dejado de analizarlo, lo conoce mejor que nadie y sabe que algo está sucediendo.

— ¿Qué te sucede Xiao?

—Nada, todo está bien —le asegura con una brillante sonrisa que no convence a Kris.

—Mientes, te conozco muy bien y lo sabes —da un sorbo a su bebida y pregunta: — ¿Viste a Yixing?

—Sabes que si Kris, te dije que estoy trabajando en un proyecto con él.

—Realmente pensé que ya lo habías superado Xiao, pero viendo tu estado supongo que aún no lo haces.

—Esto no tiene nada que ver con Yixing.

—Entonces aceptas que te sucede algo... ¿Por qué no me dices que pasa?

—No es nada Kris, supongo que solo estoy cansado y estresado por el nuevo proyecto.

—Bien, fingiré que te creo. Pero sabes que terminaré averiguándolo ¿verdad?

—Lo sé.

—Entonces porque no nos ahorramos tiempo y mejor me dices que es lo que te tiene así.

Xiao no responde y únicamente se dedica a ver el contenido de su copa, deseando poder sumergirse en el líquido para ahogar sus pensamientos y sentimientos.

—Esto no nos llevará a ningún lado, por lo que veo no quieres contarme nada, sabes que respeto tu privacidad sé que cuando estés listo para hablar de ello me lo dirás, además no es bueno presionarte — dice el alto mientras acaricia el suave cabello de Xiao con su diestra en un acto que demuestra comprensión.

—Gracias Kris.

— ¡Bien! Hablemos de algo más ameno —sirve más vino en ambas copas—, desde ya dejemos agendada la fecha de la reunión de graduados ¿Tenemos una cita para esa fiesta?

Xiao lleva su copa hacia la de Kris para brindar y sellar el trato. —Tenemos una cita. Y nos divertiremos como en los viejos tiempos.

— ¡Así se habla mi querido Xiao!

El resto de la velada pasa entre risas y recuerdos de su época de estudiantes y cuando la botella esta vacía es la señal para Kris de retirarse.

—Bueno Xiao fue un placer —dice mientras se pone su abrigo.

—Igualmente Kris ¿Estás seguro que puedes conducir? Nos bebimos una botella.

—Sabes que se necesita mucho más que eso para tumbarme Xiao... a menos —toma la barbilla del más bajo acariciándola con su pulgar—, que desees que me quede contigo.

—Kris... te dije que...

—Lo sé, hoy no... entonces me retiro —antes de abrir la puerta deposita un beso en la mejilla de Xiao y agrega: —Nos vemos luego, ya lo sabes, si necesitas algo solo llámame.

—Mhn... Gracias Kris, conduce con cuidado y avísame cuando llegues a casa.

Xiao cierra la puerta, se gira y apoya su espalda en esta mientras cierra sus ojos, su mente es un caos y ni hablar de su corazón, siente que le ha fallado a YiBo, como si lo hubiera traicionado, es estúpido pensar y sentirse de ese modo cuando entre él y su jefe no hay nada, al menos no de palabra, pero sus acciones dicen otra cosa.

*.*.*


Wu Kris es un empresario dueño de una cadena de bares en distintas partes del país, hombre alto, atractivo y lo más importante de todo es el mejor amigo de Xiao Zhan. Se conocieron cuando entraron a la universidad, fueron compañeros de aula y de dormitorio, desde entonces son inseparables. Nadie conoce mejor a Xiao que Kris y viceversa.

Cuando Xiao descubrió que Yixing le había sido infiel durante sus dos años de relación su mundo se hundió, prácticamente se encerró en su apartamento y cortó toda comunicación con el exterior. Fue Kris quien se encargó de unir sus piezas, por más que Xiao le pidiera, exigiera, suplicara que lo dejara solo este nunca retrocedió; se encargó de cuidarlo, alimentarlo y consolarlo cuando su llanto lo ahogaba, Xiao salió de su profunda tristeza gracias a su amigo y desde entonces nadie se acerca a Xiao sin antes pasar por el escrutinio severo de su mejor amigo. La única opinión importante y válida para Xiao es y será siempre la de Kris.

Ahora bien, la preocupación de Xiao ahora que su corazón que creyó no volvería a latir emocionado por alguien otra vez, era que YiBo se enterara de su relación con Kris, porque ellos tenían una amistad muy especial, una que los llevo a ser no solo mejores amigos, ellos ahora eran "amigos con beneficio" habían hecho su acuerdo una noche de copas, Xiao se sentía desolado y necesitaba sentirse vivo otra vez, así que fue él quien propuso dicho acuerdo. Kris lo dudo al principio porque no quería arruinar una amistad de tanto tiempo, pero la insistencia y los términos que Xiao ofrecía le resultaron tentadores.

Kris no era un hombre que buscara compromiso, y cuando Xiao propuso el disfrutar de su mutua compañía a un nivel más íntimo, sin reproches ni compromisos aceptó el trato, el cual terminaría cuando uno de los dos encontrara a quien amar.

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