Tutor

Capítulo 13

La semana empieza llena de felicidad para Wang YiBo, que baja al comedor para desayunar con sus padres.

—Buenos días, familia.

—Buenos días bebé ¿Dormiste bien?

—Sí, muy bien mamá.

—Te veo muy contento esta mañana.

— ¿Y por qué no estarlo madre? Amanecí para vivir un nuevo día, tengo un techo, comida, una madre hermosa, un padre gruñón que, aunque me regaña todo el tiempo sé que me quiere, y también tengo un novio hermoso...

La señora Wang deja de comer para aplaudir emocionada. — ¡Oh por Dios! ¿Ya aceptó ser tu novio?

— ¡Si mamá! —casi grita YiBo muy emocionado.

—Felicidades, solo espero que no la cagues —le dice su padre.

—Cariño, no digas eso, deberías estar feliz por tu hijo.

—Lo estoy —dice el señor Wang moviendo sus cubiertos.

—Ok bebé, recuerda que el viernes es mi fiesta, tienes que traerlo para poder presumirlo con mis amigas.

— ¿Y por qué tú vas a presumir a mi novio? —le pregunta con sus ojos entrecerrados.

—Tengo que mostrarles a mis amigas y a alguna y que otra zorra que se hace llamar amiga que mi yerno es el más guapo de todos.

—Eso si mamá, tienes toda la razón —le dice YiBo mientras pone mantequilla a un pan. El señor Wang solo los mira mientras madre e hijo hacen planes para la fiesta de cumpleaños de la matriarca de la familia Wang.

*.*.*

YiBo llega a la oficina desbordando felicidad, saluda como siempre a todos los empleados que se encuentra antes de llegar a su oficina.

—Buen día para la secretaria más eficiente de esta empresa —saluda a Griselda.

—Buenos días Joven —le dice mientras apoya los codos sobre su escritorio y su rostro en el reverso de sus manos—. Vaya alguien está contento.

YiBo asume demencia y pone cara de que la cosa no es con él. — ¿Que dices? Siempre soy así.

Griselda suelta una carcajada. —Si como no, debería verse cuando hace berrinche.

YiBo se apoya con su hombro sobre la puerta y cruza una de sus piernas y en venganza le dice a Griselda: —Sabes, no solo te llamas como una de las malvadas hermanastras de Cenicienta, también te ríes como una —abre la puerta de su oficina entra y la cierra de golpe y mientras se dirige a su silla se burla de la chica—. Ilguien ista continti... —haciendo muecas con su cara.