Capítulo 11

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El resto de la semana pasa muy rápido y sin ningún incidente mayor, el documento había recibido el visto bueno del señor Wang, así que fue enviado a la municipalidad y estos lo habían aprobado de inmediato. Xiao ahora permitía los avances de YiBo, se besaban cada vez que tenían oportunidad y gracias a eso el humor en el área de la Gerencia de Proyectos era más tranquilo, incluso el dúo dinámico había notado el cambio en Xiao y se burlaban de él cada que podían.


Aunque no se podía negar que la más contenta con todo eso era Griselda, la protectora y celestina de la casi pareja, hay que recalcar el "casi" porque Xiao aún no había aceptado oficialmente ser el novio de YiBo, tenía que hablar con Kris para eso y sabía que su amigo exigiría conocer al nuevo amor de su compañero, pero Xiao no se sentía preparado para confesarle a YiBo la relación que tenía con Kris, ni siquiera sabía si debía decirlo o callarlo para siempre, nadie sabía de su acuerdo y estaba seguro que Kris jamás lo delataría.


Es viernes al final del periodo laboral, Xiao está en la oficina de YiBo, más específicamente sentado en el regazo de YiBo, el más joven disfruta de las caricias de su Ge sobre su rostro con los ojos cerrados y su cabeza apoyada en el respaldo de su silla.


—Debo irme Bo Di —incluso lo llama así ahora.


—Mng... no quiero...—YiBo rodea la cintura del mayor con sus brazos en un acto infantil para evitar que Xiao se levante, YiBo esconde su rostro en el cuello del mayor en donde toma una respiración profunda.


—Es en serio YiBo, debo ir a empacar —empuja al chico para ver su rostro.


Con un puchero YiBo pide. —Llévame contigo.


—No puedo, además solo será el fin de semana. Ya mi madre piensa que no tiene hijo, no los he visitado en mucho tiempo y si no voy mi teléfono explotará con las quejas de mi mamá.


— ¿Qué tiene de malo que vaya contigo? Quiero conocer a mis futuros suegros o ¿Es que te avergüenzas de mí?


Xiao se ríe y le responde: —Claro que no ¿De dónde sacas eso?


—Entonces ¿Por qué no quieres que vaya contigo?


—Es demasiado pronto y aún no hemos formalizado.


— ¿Y de quién es la culpa?


—Mia, ya lo sé, es solo que necesito un poco más de tiempo, me perdonas por eso verdad Bo Di.


YiBo asiente con su cabeza, aunque el puchero de sus labios que demuestra su descontento no desaparece. Xiao empieza a depositar besos cortos en sus labios hasta que YiBo se rinde, se ríe, y toma el cuello del mayor para profundizar ahora si un beso más real.


Ya parado en sus propias piernas Xiao pregunta: — ¿Qué vas hacer este fin de semana?


—Creo que saldré con mis amigos, WenHan no ha dejado de llamarme para que nos reunamos.


—En una discoteca asumo —Xiao le dice con una ceja arqueada.

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