Abecedario del amor Wolfstar

K de Koalas

Nota: en esta parte James y Lily no han sido asesinados por Voldemort y Harry es un niño normal, pero aún así no incluiré a Peter. Estando esto aclarado les dejo con el one-shoot.

Sirius Black fue criado en el mundo mágico y no tuvo ningún contacto con el mundo muggle durante toda su infancia y adolescencia. Por esto cuando se mudó junto a su pareja a un apartamento en el Londres muggle se sorprendió bastante al ver como funcionan aparatos como un horno, una lavadora y un televisor. Este último fue el que más le llamó la atención al pelinegro, su
afición favorita se convirtió en ver esa pantalla durante todo el tiempo que pudiera, cuando estaba solo porque no prefiere hacer otra cosa que abrazar a su querido novio o pasar tiempo con su ahijado.

En uno de esos momentos en los que Sirius estaba viviendo un documental en la televisión observó a la criatura más tierna que había visto en su vida, sin contar con Harry porque nada es más tierno que ese niño de 5 años según su padrino. Esa criatura se llamaba koala y Sirius quedó fascinado con su belleza. Cuando su amado Remus regresó de comprar, Sirius le contó emocionado su descubrimiento.

Al licántropo se le ocurrió una idea para sorprender a su amado y de paso dejarles a sus amigos un día libre para ellos dos. La genial idea del castaño era llevar a su novio y a Harry al zoológico para que Sirius pudiera ver a los koalas en persona. Preparó todo lo necesario para el sábado siguiente, incluido preguntarles a Lily y James si podía llevar a Harry, a la joven pareja le pareció una idea estupenda y aceptaron encantados.

El sábado siguiente Remus despertó a su pareja temprano, después de desayunar recojieron a Harry en casa de los Potter. Sirius estubo preguntando impacientemente todo el camino que es lo que harían ese día pero Remus se negó a decirselo. Cuando llegaron al zoológico Remus se encargó de ir a ver el resto de animales y dejar para el final la criatura que el ojigris tenía tantas ansias de ver. Después de ver elefantes, tigres, osos, loros, pingüinos, agulas, tejones, serpientes, leones, al ver estos cuatro últimos ambos magos adultos sintieron nostalgía por sus años en Hogwarts, y muchos animales más, Remus decidió que era el momento de darle la sorpresa a su amado.

Los ojos de Sirius brillaron cuando divisó a un koala en un árbol del recinto, se acercó emocionado con su ahijado en brazos para que el niño también los pudiera ver más de cerca. Algunas personas los miraban extrañados pero no les importó a ninguno. El castaño observaba con una amplia sonrisa a las dos personas que más quería en este mundo disfrutar del momento mientras se acercaba a ellos para ver a los animales más de cerca.

Un tiempo después regresaron a su apartamento tras dejar a un dormido Harry junto a sus padres. Sirius le dedicó una mirda cómplice a Remus para después besarlo ducemente en los labios.

-¿Te gustó la sorpresa? -preguntó el castaño cuando se separaron.

-Sabes perfectamente que sí. -respondió el pelinegro dedicandole una sonrisa a su contrario, el cual también sonrió. - Y a Harry también, ¿viste su cara cuando vió a los hurones?

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Holaaa! He vuelto a escribir. Ya estoy bien y tengo algo de tiempo para escribir. Se que prometí que actualizaría la historia del Riumba pero aún no sé como terminar el capítulo. Intentaré terminarlo hoy pero no prometo nada.

Me ha encantado escribir está parte, espero que les guste. ¿Entendieron la referencia al Drarry?

Sin nada que añadir

se despide Berlyna Granger