epílogo, pt. 1.

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𝐞𝐩𝐢𝐥𝐨𝐠𝐨
parte uno






Hubo una vez un tiempo, justo antes de que la cabaña estuviera terminada del todo y seguíamos viviendo en la ciudad. Dí la vuelta a la esquina de nuestro jardín y vi a Jin parado en el medio del patio, los ojos cerrados, el rostro inclinado hacia arriba hacia el cielo. Tenía una pequeña sonrisa en su cara mientras tomaba aire profundamente y lo dejaba escapar.

En ese momento, nunca había estado más guapo.

Algo vino sobre mí entonces y no pude evitar correr a su lado, lanzandome a él y agarrando su cara entre mis manos. Y entonces lo besé, por todo lo que valía la pena. Se rió silenciosamente contra mis labios y cuando finalmente se apartó, él pusó una mano en mi mejilla y presionó su frente con la mía.

No nos dijimos ni una sola palabra, pero no importaba. Sabía lo que estaba pensando porque yo estaba pensando lo mismo.

─ Para siempre.

setenta y dos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora