𝟑𝟎 𝐝𝐚𝐲𝐬 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐉𝐨𝐡𝐧𝐌𝐚𝐫𝐤. ♡

*ೃ☼ 𝟏𝟗 | 𝐃𝐨𝐜𝐮𝐦𝐞𝐧𝐭

DÍA 19: usando ropa formal.

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Mark mira por largos minutos las prendas delante de él extendidas en su cama, el estilo no era algo que acostumbraba a usar pero ahora era esencial si quería dar una buena impresión.

Él se dio una ducha para calmar sus nervios y se tomó su tiempo para ello antes de ponerse el traje, Mark al terminar de acomodar la corbata se dio la vuelta para mirarse en el espejo de cuerpo completo en su habitación.

Ladeo la cabeza con una expresión horrorizada ¿por qué lucía tan mal?¿y tan raro? El blazzer le quedaba algo grande causándose sus manos que de por sí eran pequeñas se vieron aún más porque sus dedos apenas sobresalían de las mangas.

Si tan sólo su padre le hubiera dejado escoger su atuendo, esto lucía demasiado formal.

Pero tampoco lo exigió, lucia enojado y realmente serio cuando lo hizo, Mark estaba resignado.

Él no pudo decir que no cuando su padre tenía en sus manos todas sus tarjetas de crédito y fue muy certero al decir.

—¿quieres seguir gastando y viajando sin parar? Bueno, pues comienza a ganártelo.

Tan sólo recordarlo le hacía bufar, esto no podía ser tan difícil, salió de su habitación encontrándose con su padre, Mark no le dirigió más que un frío buenos días, seguía indignado.

[...]

Mark reconoce todo el lugar, el edificio principal de la compañía, ya había estado ahí antes y ahora que lo pensaba bien, tal vez por ello su padre actuó así.

Hacía dos meses había comenzado a hacer pasantías pero se aburrió demasiado rápido y tomando ventaja por ser el hijo del dueño simplemente dejó de ir.

Oh ¿esa era la razón de la molestia de su padre? Mark todo los ojos, probablemente.

Está esperando que lo deje haciendo papeleo pero su padre se dirige a la sala de juntas con él siguiéndolo.

—Tengo una reunión, vas a sentarte y escuchar atentamente todo.

—Bien.

Resignado Mark asiente siguiendo al mayor hasta la sala de juntas, donde ya están algunos inversionistas y frente a ellos, en realidad, alguien llama su atención.

No sólo porque se encuentra en la cabecilla, si no porque en sí, el hombre exuda poder, su mirada seria le hace sentir raro y desvía sus ojos hacia el proyector, por más que le gustara la vista porque ciertamente es guapo, tampoco le gustaba la sensación de ser mirado así.

Siguiendo las órdenes de su padre Mark se sienta a su lado y escucha atentamente a cada uno de ldo qué pasa, sabe que son parte de la empresa y también que sus argumentos son buenos, entiende que todo esto debe ser para conseguir que el hombre grande sentado ahí acepte ser un inversionista.

Y Mark no lo duda que lo será, las corporaciones Lee eran las mejores.

Le da miradas fugaces, notando que el hombre le mira igual pero le pone tan nervioso que no piensa demasiado en ello hasta que la junta termina dos hora y media después.

—Entonces sr. Suh ¿cual es su opinion?

El hombre recarga su barbilla en su palma.—Es un no, no aceptaré darles si quiera veinticinco por ciento d e ganancias, no me convence.—Es simple pero fuerte con sus palabras al levantarse logrando mostrar que es demasiado alto y su asistente y equipo lo hace por igual.—Al menos que tengan una mejor oferta, me retiro.

Mark boquea como un pez confundido, el hombre que sabe se apellida Suh, luce incluso burlesco cuando ajusta su traje formal y se dirige a la salida.