Obitine week 2020

Día 6: Sacrificio

Nota del autor: 

Aviso que sigo la teoría de que Korkie es un Kenobi, quien diga lo contrario miente. Solo es para aclarar posibles confusiones con el fanfic.  Se que es corto pero, bueno hice lo que pude, además eso no significa que no sea de calidad. 

Quería hacer una historia diferente para esto pero al final he sentido como que esto cuadraba más con el tema de hoy. 

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Las dos figuras humanas caminaban hacia la rampa de la nave. No fue en ese momento que la realidad golpeó a Satine. Tampoco el día siguiente, ni el siguiente, no hasta casi un mes de la partida de sus protectores jedi. Obi-Wan y ella se habían despedido  en privado. Aunque ambos sabían que ese día debía llegar el frenético ritmo de su estancia juntos parecía nunca llegar a su fin, hasta que finalmente lo hizo. Mandalore por fin en paz, nada más de lo que preocuparse. 

Con tranquilidad se sentó observando la cúpula de Mandalore. El trabajo ya estaba encarrilado ahora solo era cuestión de tiempo.  Al principio Satine había entrado en pánico, pensaba que su estado enfermo se debía a la situación de estrés pero el resultado al final fue... confuso. 

Ella colocó sus manos en su barriga, había empezado a crecer, aún podría esconderlo durante unos cuantos meses más, luego podía permitirse retirarse del ojo público. Satine había pensado en quizás retirarse a Kalevala tener a su hijo e improvisar algo. Acarició la barriga lentamente. 

Se preguntaba muchas cosas sobre su futuro ¿sería su bebé igual que ella o sería como su padre? Una familia, Satine sonrió.  Estaba en éxtasis por las noticias, su familia no existía todos habían sido victimas de la guerra, pero, ahora Satine tenia la oportunidad de cuidar de alguien que siga su legado, una vida la cual cambiaría este mundo, estaba segura de ella. 

No podía esperar a decírselo a Obi-Wan, seguro que él se alegraría, volvería a sus brazos, vivirían una vida perfecta en mandalore, cuidando de su hijo, y quizás, hijos.  Una lagrima cayó por la mejilla de Satine. Él era capaz de eso, de sacrificarlo todo por ella y su futura familia, lo sabía bien.  No sería la primera vez, sabía cada una de las cicatrices que tenia en su cuerpo de cada vez que él se había sacrificado por ella. Por eso no podía decírselo. Había prometido no interferir en su sueño, no tenia el derecho. No era una decisión que ella debía tomar. Él y solo él podía cambiar su camino y de momento el que había tomado solamente estaba en paralelo con el de ella, siempre allí pero nunca se cruzarán. 

- Espero que no seas igual de cabezón que tu padre...- Susurró en nostalgia. 

Sería un secreto hasta que algún día, él volviese. Se quedó allí abrazándose a  si misma y esperando a encontrar el sueño.