Un tailandés hablaba de manera animada hacía el ruso, quién se había desatado con la plática cuando tocaron el tema del patinaje, pues ambos amaban dicho deporte.
Yuuri veía un poco molesto como el rubio le sonreía a otra persona que no fuera Otabek, Lilia, o él.
Sintió la presencia de cierto alfa, pero no despegó la mirada de su pareja y de su amigo.-¿No estás molesto?-
-en absoluto.-Seung siempre se mostraba firme, no era muy expresivo pero ese día en particular se notaba triste y preocupado.-deberías hablar con él.-
-¿Le pasó algo?-
El pequeño moreno de cabellos negros llegó corriendo mientras extendía sus bracitos.-¡papá!-Seung lo tomó entre sus brazos.-quiero helado.-
El alfa asintió sin dejar de ver al tailandés.-soló pregúntale sobre la verdadera razón por la que estamos aquí, espero puedas ayudarme en cuanto lo sepas.-
El alfa se alejo junto con su pequeño, salieron del Osen sin pasar desapercibidos por el tailandés.
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Yuuri estaba en la azotea del hotel, su madre le había pedido colgar las sábanas en los tendederos. El viento era cálido, y el día era hermoso.
-¿Necesitas ayuda?-el moreno se acercó con una sonrisa.
-gracias.-Yuuri y Phichit tendían las sábanas, el nipón se sentía un poco incómodo con su amigo, pero conocía bien la razón.-sabes, aún no hemos podido hablar bien, estabas muy animado hablando con Yurio.-
El tailandés se sorprendió y le miro con una sonrisa.-no busco molestarte, solo hablábamos de patinaje.-
-¡No lo decía por eso!-el japonés enrojeció.
Al terminar con las sábanas, Phichit se recargo en el barandal de mental para poder admirar la vista que la altura del edificio le brindaba.
Su corazón se sentía un poco vacío, su estado de ánimo volvió a decaer, los recuerdos de los últimos días llegaban como bombas a su cabeza.-necesitaba verte... Y también aclarar mis ideas.-
-¿Por qué?-
-las cosas cambian, Yuuri. Los días pasan, la rutina te aburre, lo que te gustaba ahora ya no le encuentras sentido.-
-¿Sucedió algo?-dejo la canasta aun lado y se acercó a su amigo.
-hace algunos meses ví unos mensajes de Seung con su ex novio, Jean. Habían quedado en verse y salir a platicar, lo deje pasar porque yo también aún mantengo una que otra conexión con algunas ex parejas. Pero comencé a darme cuanta que las cosas habían cambiado, se volvió más distante, llegaba tarde y a veces no llegaba a dormir.-las ganas de llorar volvieron a apoderarse de él.-hace una semana lo ví salir de un hotel con él. Obviamente le pedí el divorcio.-
-¿Él accedió?-
-no, se niega. Pero no voy a dejar de insistir.-
Ambos pudieron ver desde lo alto, como el canadiense entraba al hotel con su pequeño sujetando su mano.-¿Qué pasará con Jim?-
-no pienso alejar a mi hijo de su padre. Que sea una mierda como esposo no quiere decir que también lo sea como padre.-una mirada nostálgica se mostraba en su rostro.-él que sobra en todo esto soy yo, Seung no ha cambiado su actitud con el niño.-
-¿Y estás seguro?-
-aunque me duela no pienso quedarme a su lado, prefiero alejarme y avanzar, a quedarme y estancarme.-
-no pensé que Seung hiciera eso, recuerdo las miradas cargadas de amor que te dirigía cuando aún estabas aquí.-
-tú sabes que quede embarazado a los 17, Seung es tres años mayor, y a veces pienso que se hizo responsable para no quedar mal ante la gente... Soy un idiota.-
-eso no es verdad.-
-claro que si.-aseguró mostrándose un poco molesto, no con el nipón, sino consigo mismo.-cuando Jim nació pensé en retomar mis estudios, Seung tenía un buen trabajo y pensé que podría contratar a una niñera para cuidar a mí cachorro, pero cuando le dije que volvería a estudiar él dijo que no hacía falta, que él se haría cargo de nosotros y yo no debía preocuparme... Me quedé callado y accedí.-las manos del moreno se dirigieron a su rostro, cubriendo este para evitar llorar.-tengo 20 años y no sé hacer nada, no tengo estudios y mucho menos una carrera.-
-puedes quedarte aquí. Puedes estudiar en línea o una escuela abierta.-
Yuuri notaba la desesperación en su amigo, le dolía mucho verlo de esa manera, tan derrotado y con el corazón roto. Estaba dispuesto a darle todo el apoyo que pudiera necesitar.
-no gracias, no puedo dejar a mi cachorro.-
-y no lo vas a dejar. Mientras estudias mi madre puede cuidar a Jim.-
-no me gustaría causarle molestias.-
-para nada, ella ama a los niños. Te ayudaría encantada.-
No era mala idea, además, necesitaba superarse por su pequeño.-muchas gracias, Yuuri.-
El tailandés se acercó para poderlo abrazar, un abrazo que por supuesto el japonés no negó.-somos familia, jamás podría dejarte solo.-
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Yuuri llevo a su amigo a su habitación asignada, habían pedido dos habitaciones, era claro que el alfa no iba a dormir con su Omega.
En cuanto dobló el pasillo se encontró con el alfa coreano recargado en una de las paredes, el pequeño Jim saludo y corrió hasta la habitación de su padre Omega.
-¿Hablaste con él?-
-si.-Yuuri bajó la mirada, apretó los labios y levanta la mirada.-no pienso ayudarte, lo lastimaste demasiado.-
Seung le miro sin expresión, soltó un suspiro y se enderezó frente al Omega nipón.-no sé porque te pedí ayuda, está claro que estarías de su parte, son iguales después de todo.-
El japonés golpeó al alfa, quién se sorprendió al sentí su mejilla ardiendo.
-¡No tienes el derecho de reclamarle nada! ¡Mucho menos de quejarte!-habló molesto.-le rompiste el corazón más de una vez y jamás te diste cuenta.-
-no te entiendo.-
-Phichit no está bien. Tus errores le han hecho creer que no sirve para nada. Él piensa que te quedaste a su lado por lo que gente diría de ustedes.-
-pero eso no es verdad. Yo lo amo.-
-entonces te preguntaré una cosa, ¿Cuando amas a alguien no deseas verlo crecer, llegar a la cima y cumplir sus sueños?-
-si.-
-¿Entonces porque no me dejaste estudiar después del nacimiento de Jim?-Seung se sorprendió, vaya que "su" Omega, le había contado TODO.-tú sabes que el sueño de Phichit era llegar a ser uno de los mejores pediatras, o un buen psicólogo infantil, le cortaste las alas y no solo en ese aspecto, le fuiste infiel, viste por tí antes que por él. Phichit está muy decidido a divorciarse de tí. Lo menos que puedes hacer es firmar el acta de divorcio y dejarlo avanzar. ¿No crees que ya lo dañaste demasiado?-
Yuuri paso de largo, se fue dejando al alfa con un dolor en el pecho y la culpa en su cabeza.
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