Tenía la mirada en aquel alfa,no llevaba puesto el abrigo, pero aquella playera negra pegada a su cuerpo le hacia ver seductor.
Él rubio se sentía observado,levanto la mirada por sobre su hombro y noto que aquel omega le mirada de pies a cabeza. Cuando los ojos del nipón se cruzaron con los del ruso,solamente se quedaron viendo el uno al otro. Yuuri no sabia que decir,pues había sido descubierto. En cambio el ruso ladeó la cabeza y le sonrió de manera hermosa.
Él omega enrojeció hasta las orejas y aparto la mirada,él rubio quedo satisfecho y se encamino por donde la señora Katsuki se había ido. Conforme caminaba por un pequeño pasillo, notó las fotos de aquel omega.
Una sonrisa se dibujo en sus labios al ver las fotos y pensar que de pequeño, el azabache parecía una bolita de carne. Después su mirada paso a las fotos en donde el azabache estaba en la primaria,seguía estando gordito. Para cuando paso a las de niveles superiores,el nipón no era tan robusto, al contrario,tenia buena figura,y asi seguía,
Cuando llego a la sala,encontró a la mujer de lentes acomodando los platos y cubiertos.
-¿en que le ayudo?-
La mujer lo miro y sonrio de manera dulce.-no hay necesidad,puedo hacerlo sola además,eres invitado.-
Él rubio negó y tomo los platos que la mujer sostenía.-insisto.-
Al ver que él rubio no cedería decidió dejar que le ayudara.-gracias.-
Fue así que él ruso le ayudo a la mujer a colocar la mesa. La comida al centro y en los laterales los utensilios de comida.
Cuando la mesa estuvo lista,la mujer tomo asiento y llamo al azabache. Cuando este bajo,se sentó junto al rubio.
-a todo esto,¿como te llamas?-pregunto la mujer con una mirada curiosa.
Él ruso dibujo una sonrisa y dirigió su mirada a la mujer.-mi nombre es Yuri Plisetsky.-
-se llaman igual.-la tierna sonrisa de la mujer le hacia recordar a cuando su abuelo se preocupa en realidad por él. -¿cuanto llevan juntos?-
Él omega se sonrojo de nuevo y negó con una sonrisa.-mamá somos amigos.-
-¿he?-
-aunque me gustaría estar con su hijo, yo no soy su novio. Por si no se ha dado cuenta,mi aroma en este momento no es igual al de su hijo.-
Yuuri bajo la mirada y la Omega sonrió con nostalgia.-cuando era pequeña tuve un accidente... No soy capaz de identificar los aromas pese a ser Omega.-
Él rubio se maldijo por ser tan insensible.-le pido una disculpa,no era mi intención ofenderla.-
-descuida.-la mujer se levanto con una enorme sonrisa.-afuera hace más frío que antes,¿que dices si pasas la tarde con nosotros?-pregunto dirigiéndose al rubio.
-por mi esta bien.-
La mujer se levantó y se dirigió a la cocina,había una linda barra separando el comedor de la cocina,así que podía verlos estando ahí dentro.-¿que prefieres,café,chocolate o té?-
-café esta bien.-
La mujer miro a su hijo y este sonrió para ella.-Yuuri,¿chocolate?-
-por favor.-
La mujer se dió la vuelta y Yuri no perdió tiempo para comentar.-tu madre es agradable,ya veo de donde lo sacaste.-
Eso le hizo comenzar una duda al japonés.-¿de quién tienes más carácter? De tu madre o padre.-
Él rubio bajo la mirada,Yuuri pensó que tal ves había dicho algo que no debía,cuando estaba por disculparse el rubio torció el gestó.
-tengo el caracter de ambos,mi padre era posesivo y mi madre de sentimientos frios,al ser alfas ambos eran orgullosos.-
En el tiempo que llevaba junto al rubio,se había dado cuenta que en efecto,era como ambos padres.
La señora Katsuki llego con las bebidas y se sentaron a conversar un rato en la mesa. Todo era risas y pláticas cualquieras.
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Cuando el reloj marco la media noche, él rubio se despidió de la señora Katsuki y salio de esa hermosa casa junto al azabache.
-tu madre es agradable.-
-le caíste bien.-
Ambos se quedaron de pie en las rejas principales,Yuuri se abrazaba a si mismo y Yurio tenía las manos guardadas en sus bolsillos.
Él alfa se quitó la bufanda y la enrolló en el cuello del omega.-usa esa prenda Omega,te queda bien.-
Yuuri enrojeció y bajo la mirada, solamente vio como aquel alfa se alejaba y sus cabellos se meneaban con la brisa helada.
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