Cautiva En Tu Alma - Peter Pan/Robbie Kay Y Tú (En edición)

Capitulo 4

Narra T/N:

Me quedé yo sola, en aquella casa en el árbol sin saber que hacer además de guardar mi coraje hacia Pan. Y de repente se me ocurrió que podía explorar el lugar, al menos para familiarizarme un poco con todo esto, ya que por lo que él decía, me quedaría aquí para siempre, así que, es mejor ver que hay por aquí mientras ideo una forma de cómo salir de la isla y regresar a mi vida normal.

Narra Pan:

No muy lejos de ahí se podía observar una pequeña isla hecha de roca y con forma de una calavera, que, irónicamente se llamaba la "Roca Calavera". Ahí se encontraban Pan y su Sombra, al parecer, discutiendo sobre algún tema de mucha importancia.

-Listo Sombra, la chica está aquí, ahora lo único que falta es ganarme su confianza para que me dé por su cuenta su corazón y así volverme inmortal, en realidad es muy sencillo, caerá en mis encantos en un instante.

-Sólo, no te vayas a encariñar con ella Pan, si lo haces, ya no querrás matarla y arruinarás todo lo planeado.

-Como si eso fuera a pasar - dijo, dándole la espalda a la Sombra para observar un inmenso reloj de arena en el centro de aquel lugar del cual, la mayoría de esta, se encontraba en la parte de abajo - tú sabes que no tengo corazón, ni aunque quisiera, cosa que no deseo, puedo tomarle afecto a alguien.

- Recuerda, estamos en una isla donde sucede de todo, hay varias probabilidades de que sea lo contrario. No puedes estar tan seguro de lo que dices, sólo no lo arruines.

-Claro que si, recuerdas? Peter Pan nunca falla.

Dicho esto, el chico se teletransportó en una nube de humo verde hasta el campamento para empezar con la siguiente fase de su plan para ser inmortal y tratar de ganarse la confianza de T/N, dejando así, a la Sombra sola en la pequeña isla de roca, pensando muy seriamente en las palabras de su dueño.

Narra T/N:

Cuando salí de la cabaña todos me miraban raro, traté de ignorar las miradas indiscretas del campamento entero hacia mí, pero era imposible. Fui hasta un tronco caído que estaba ahí, y me senté disimulando toda mi incomodidad.
Unos minutos después, cuando estaba por irme para llevar a cabo mi pequeña aventura, se me acercó Félix y uno de los Perdidos, ambos se veían claramente un poco inseguros de lo que iban a hacer.

-H-hola - dijo algo tímido el chico, una vez que estuvieron junto a mi -.

-Ay por favor Sebastián, es solo una chica -dijo Félix molesto - volteó hacia donde me encontraba - Hola T/N, vine a disculparme, lamento lo de hace rato en... ya sabes, tu "secuestro" y todo eso - hizo comillas con los dedos y se rascó la nuca incómodo - y ammm quería preguntarte si no hay problema, digo, si podemos ser amigos o al menos acompañarte porque en realidad, te ves un poco incómoda tu sola.

Le sonreí amablemente y dije:

-Esta bien Félix, no te preocupes no pasa nada, y respecto a la pregunta, claro que me gustaría que sean mis amigos -reí un poco, aliviada ya que al menos no iba a estar tan sola durante mi tiempo aquí -.

Este sonrió como respuesta - Pensé que iba a necesitar algo de apoyo, así que traje a Sebastián, es un buen chico, tal vez podrían llevarse bien -señaló al chico a su lado-.

-Un gusto T/N, espero que seamos buenos amigos.

-Pienso que nos vamos a llevar muy bien nosotros tres - sonriendo hacia ambos -.

-Esta bien, esto es un buen comienzo -mencionó el rubio- Y T/N, tenías planes para esta tarde? Porque podríamos mostrarte la isla y todo eso.

-Si, justo iba a explorar por ahí solo por curiosidad, pero ahora que lo dices, hay que ir juntos y así nos vamos conociendo no? -cuestioné con entusiasmo-.