La Deuda. [Yoonmin]

Eres mío

Park Jimin:

Cuando Yoongi se fue de mí mansión me di cuenta que lo había golpeado sin sentido.

Después de pegar la remera que se rompió con silicona, mandé a buscarlo con mis guardias.

Pase la tarde esperando noticias pero no lo encontraban, nisiquiera tengo su número.
¿Tenía celular?

- ya sé - dije sonriendo y tome mis llaves para salír de casa -

Conduje a toda velocidad hasta el centro comercial y me adentre en una tienda de celulares.

- buenas tardes señor, ¿En que puedo servirle? - preguntó una rubia y le sonreí -

- podrías darme tu mejor aparato, necesito el último modelo de la mejor marca que tengan aquí - ella asintió y se fue a buscarlo -

Mientras pensaba en Yoongi.
¿Donde estará? Tal vez intenta huir de mí.

- aquí está señor - mire a la chica y antes que me enseñe el aparato y hablé, la interrumpí -

- si,si como sea - hice un ademán con la mano y saque mí tarjeta - cobra y dámelo - ella se sorprendió por mí trato pero asintió y se llevó la tarjeta -

Después de firmar me fui rumbo a mí mansión pero no llegue a ingresar debido a la camioneta que vi en la entrada.

- ¿Que hacen aquí? - dije molesto y mis guardias tragaron saliva nerviosos -

- se-señor es-es que no lo encontramos - dijo Mark y frunci el ceño -

- ¿Cómo? Va a ser de noche y aún no lo hayan - suspiré y frote mí sien - vamos, rondemos las calles cercanas a su casa y el centro - subí con ellos y nos dirigimos hacia ahí -

Ellos miraban para todos lados y hablaban con los otros hombres que estabas en la búsqueda de Yoongi.

Él no puede escapar de mí.

- ¡Lo tienen! - gritó Mark y el auto se detuvo -

Subieron a Yoongi que luchaba contra ellos y por fin lo veía de nuevo.

- desde ahora vivirás conmigo así no escaparás de mí - dije acariciando su espalda -

Él no contestó nada, tenía la caja con el celular en su mano y miraba hacia la ventana.

- ¿Me das un beso? - susurre sonriendo y él me miró confundido -

- ¿Puedo negarme? - preguntó y frunci el ceño -

- ¿No me darás un beso? - pregunté haciendo puchero y él frunció el ceño -

- no - dijo seco y miró hacia la ventana de nuevo -

- dame un beso - le ordene y suspiró -

- ¿Que caso tiene preguntarme, si no me darás opción? - dijo molesta y se inclinó hacia mí -

Cerré los ojos esperando el beso en los labios pero nunca llegó, sin embargo recibí un beso en la frente.

- listo - dijo y abrí los ojos molesto -