Park Jimin

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Min Yoongi:

Me removí en la cama y abrí mis ojos con pereza, jamás había dormido tan bien como anoche.
Ahora me encontraba solo en esa enorme cama, el sol entraba por la ventana abierta y me levanté.

El reloj marcaba las cuatro de la tarde, mierda que había dormido mucho.
Estaba desnudo aún, me levanté y vi la puerta que supuse que era un baño.

Fui hacia ella, me adentre y si; era un baño.
Sin importarme mucho, me metí a bañar, al terminar me envolví en una toalla y salí del baño.

¿Que otra opción tengo? Me tiene cautivo aquí.

Abrí el enorme armario, tome un boxer y un short suelto.
Me vestí y vi la caja con el celular nuevo en el suelo.

— veamos – susurre agachandome y la tome –

Revise el interior y sonreí, encendí el teléfono nuevo y lo programe.

Al terminar lo deje sobre la mesita de luz, salí del cuarto y baje las escaleras.

Mire con curiosidad todo y encontré la cocina.
Muy feliz entre y revise todo, bailaba mientras cocinaba y me sentía cómodo.

— no me voy ni dos horas y ya estás como quieres en mí casa – sentí su aliento chocar con mí oído y sus manos me tomaron por la cintura –

— ¿No puedo comer? – dije ofendido y oí su risa –

— claro que sí, solo has para mí también – se alejó de mí y seguí con mí comida –

Él caminaba por la cocina y yo me concentraba en la pequeña olla, estaba loco si creía que le daría de mí guisado.

Terminé, lo mire y cuando vi que estaba distraído en su celular, tome la olla y corrí fuera de la cocina.

— ¡Yoongi! – gritó pero no me detuve, subí las escaleras y me adentre a su cuarto – ¡Dame comida! – gritó de nuevo y cerré la puerta con seguro –

— ¡Es mí comida! – grite sentándome en la cama y comencé a comer –

— ¡Me las vas a pagar! – gritó golpeándo la puerta y reí mientras comía todo con rapidez –

En verdad estaba delicioso, terminé y abrí la puerta con cuidado, mire a ambos lados y al ver que no estaba corrí escaleras abajo.

Fui a la cocina, deje todo y tome agua.

— ¿Quien eres? – escupí todo el agua al oir la voz gruesa detrás mío –

Me gire y divisé a un hombre alto, delgado y de cabello castaño, me miraba serio y algo molesto.

— ¿Quien eres? – repitió señalándome y limpie mí boca con el dorso de mí mano –

— Yoongi, ¿Y tu? – dije alzando una ceja y él me examinó con la mirada –

— Taehyung, ¿Jimin te trajo? – preguntó y analice lo que dijo –

— ¿Jimin? – dije con confusión y él asintió ahora sonriendo –

— si, Park Jimin puede ser algo duro pero en el fondo en un pan de Dios – dijo alegremente y sonreí al saber el nombre del dueño del casino –

— si, Ji...jimin es duro conmigo y algo extraño – dije asíntiendo y él me abrazó por los hombros –

— tranquilo pequeño, es difícil para él, tuvo una mala relación con su ex – sonreí con malicia al darme cuenta que este tipo era un bocón –

— si, eso...fue duro para él – dije fingiendo que sabía sobre el tema y él frunció los labios –

— Seokjin fue un ingrato, ¿Cómo pudo robarle dinero a jimin? Jimin le había dado todo su apoyo, cuando logró irse al concurso de belleza dejó atrás a jimin, lo destruyó por completo – abrí la boca levemente al oir su triste historia y mordí la labio inferior –

— Seokjin fue un hijo de perra ingrato – agregué fingiendo molestia y Taehyung asintió –

— si pero bueno, hablemos de ti – me llevó con él hasta la sala y me empujó haciendo que caiga sentado –

— ¿De mí? – pregunté confuso y asintió sentandose a mí lado –

— ¿Que edad tienes? Te ves joven para jimin – entrecerró los ojos y me miró con sospecha – veinte –dijo y reí –

— veintidós – dije riendo y él se quejó consigo mismo –

— casi, pero estuve cerca – sonrió y me miró de nuevo – ¿Es algo serio? Además de Seokjin, nadie se ha quedado aquí, menos a dormir y usar su ropa – me señaló la ropa y me di cuenta que no traía camisa –

— ah eso, es que...no es algo serio...digo aún somos jóvenes, no hay apuros – dije fingiendo una risa y él comenzó a reírse como un loco –

— ¿Jóvenes? – volvió a reírse y palmeó mí espalda – si jimin tiene casi treinta y uno – abrí mis ojos a tope y alguien entró a la sala –

— ¿Que mierda haces aquí? – dijo jimin y Taehyung se puso serio –

— ¿Cuándo me ibas a decir que salías con Min? – dijo mirándolo serio y jimin caminó hasta él a grandes zancadas –

— ¡Fuera de mí casa! – lo tomó del cabello y lo arrastró hacia la salida – ¡Que sea la última vez que vienes sin permiso! – gritó y sentí miedo –

Aproveché para subir corriendo las escaleras, me adentre a su cuarto y no llegue a esconderme porque él llegó, me tomó del brazo con fuerza y me giro haciendo que lo vea a la cara.

— ¿Porque no me diste comida hoy? – dijo molesto y frunci el ceño –

— porque era mía – dije soltandome de su agarre –

— ¿Tuya? Yo pagué todo, era mío – dijo más molesto y rode los ojos –

— ¿Quien te pregunto? – dije riendo y me tiré en su cama – quiero dormir, no me jodas – me acomode y cerré los ojos pero sentí su peso sobre mí –

— ¿Quieres jugar conmigo? Eres un niño muy caprichoso – susurró en mí oído y lo empuje –

— déjame dormir, fuera – dije molesto y me acomode de nuevo –

— intenté ser paciente, pero me cansaste – lo ignore pero luego sentí como me jaló por los pies y se montó sobre mí –

— quiero dormir – repetí pero él ató mis manos sobre mí cabeza –

— serás castigado – dijo serio y también ató mis pies –

— ¿Que haces? ¡Sueltame! – grite retorsiendome como un gusano y él se levantó de la cama –

— vamos a ver cuánto puede soportar tu cuerpo, si eres tan testarudo debes ser fuerte – dijo con maldad y sacó una caja de su mesita de noche –

— ¿Que? No, ¿Que es eso? – dije asustado y él me sonrió amplíamente –

— juguetes – susurró sonríendo y trague saliva –









Este tipo está loco, ¿Que me hará?

La Deuda. [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora