Conclusiones

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Apenas bajo las escaleras a toda velocidad, salió corriendo a caminar por la playa. Aún con las manos hechas puños y con una mirada que asustaría incluso a Voldemort.
<<No...no...Hermione no es así>> pensó Harry.
Caminó justo a donde el mar tocaba la arena y ahí se quedo por lo que parecieron horas. Pero cinco minutos después, llegó Draco.
Su paso era lento, no entendía porque Harry había salido así.
Él había estado ocupado, tratando de ver un plan para llevar a Luna de vuelta a Hogwarts con Bill, que hasta ahora no lo trataba muy mal. Bill entendía que Harry y Draco fueran amigos, aunque antes pensó que eran algo como amienemigos.
Vio a Harry y de inmediato supo que era lo que lo tenía tan furioso.
Seguro fue Hermione, pensó.
Se acerco a su amigo y no dijo ni una sola palabra.
Harry tenía destellos rojos en los ojos, estaba molesto y muy confundido.
Hermione se había vuelto loca.
–¿Y? ¿Por qué esa cara?
Harry gruño.
–Así es mi cara.
–¡Ja!
–Lárgate Draco, quiero estar solo–rugió Harry.
Draco fingió irse y luego regresó. Sonrió burlón y después de unos segundos dijo:
–Jamás había estado en la playa. Aquí entre nos, esta algo...fea.
–Aquí el clima es frío, Draco.
–Pues yo no tome clase de geografía para que sepas–dijo burlón.
–Eso quiere decir que soy más listo que tu–dijo Harry con una sonrisa de orgullo.
Unos años en la escuela muggle lo hacían más listo que Draco.
¿Sabría Draco sumar y restar? Harry sonrió al pensar eso.
Tal vez si sabía, solo que odiaba lo relacionado con el mundo muggle, aunque eso haya sido en el pasado.
Siendo sincero, él tampoco sabía mucho.
–No creo Potter–Draco ríe al ver una ola llegar a sus pies–, pero creo que tal vez un poco no.
–¿Qué?
–Que yo soy más listo que tú.
–Mmm...
–¿Te dijo como llegaron a la mansión?–preguntó Draco.
Harry lo observó de reojo. Estaba enojado, notaba que su mirada era más fría que antes.
–Me dijo que los secuestraron.
–¿De verdad?–Draco pareció sorprenderse, pero no tanto.
Harry lo observó confundido.
–¿De que hablas?
–Uno de los dos o mejor dicho...ambos mienten. No se pusieron de acuerdo para decirnos lo mismo.
–¿Te dijo algo Ron?
–No mucho–dijo Draco–..., solo dijo que fue en año nuevo.
–Pero Hermione...dijo que en Hogwarts.
–¿Año nuevo en Hogwarts? No creo, Ron seguramente corrió con sus padres.
–¿Luna sabrá algo?
–Le pregunté Harry–dijo Draco–. Dijo que ella estuvo antes que Ron, a Hermione no la había visto.
–Entonces mienten–dijo Harry.
–Ambos mienten—afirmó Draco.
Harry soltó todo el aire que tenía dentro.
–¿Crees que...?
–¿Qué qué? ¡Vamos habla Draco!
–¿Crees que hayan salido sin permiso y que los hayan capturado?
–¡Claro que no! Hermione nunca haría eso–dijo Harry.
–¿Seguro?
Harry dudó.
–¿No lo estas? ¿Y que te hizo dudar?
–Esta loca, intento...
–Oh, oh...¿acaso tu y ella...bueno ya sabes?
Harry lo miro confundido y muy molesto.
–¡Claro que no! ¿Por que dices tonterías?
–Por eso estabas enojado–afirmó Draco.
Harry bufó.
–Sí.
–Vaya...
–¿Tu sabes la verdad?–preguntó Harry a Draco.
Él suspiro y al ver que no contestaba, añadió:
–¿Preguntaste?
–Lo hice–dijo Draco–. Son unos mentirosos de primera. No se cual era su plan con exactitud, pero enloquecieron.
–¿De que hablas?
–Dijeron su nombre en Hogwarts, en parte dijeron la verdad, si fueron "secuestrados" pero no de la forma que ellos dicen–explicó–. Cuando dijeron su nombre, Snape los llevo a su oficina, pero apareció Bellatrix y al verlos, supo que eran los dichosos Ron Weasley y Hermione Granger. A parte de que ya tenían a Luna, al señor Ollivander y Griphook, querían tener más para que tu aparecieras a salvarlos. No se que planeaban Ron y Hermione, pero lograron que Bellatrix se los llevara. Mi conclusion es que, querían hacerse las víctimas para luego ayudarte y quedar como heroes–finalizó con una mueca.
–Que excelente conclusión–dijo Harry–..., pero no creo que sean capaces de llegar a tanto solo por querer ser el centro de atención.
–Harry, Hermione casi...bueno ya sabes, estaba deseosa, si se propone algo lo hace. Pero no creo que hayan pensado en el peligro si tu no aparecías. Aunque seguramente si lo habrías hecho–Draco se molestó–. Claro ¿como no? Si es la querida Hermione.
Harry frunció el ceño.
–¿A que viene eso?
–¡A que correrías a buscarla! No te importaría nada.
–¿Y? Tampoco podia dejarlos morir. Además yo no sabía–dijo Harry.
–¿Aún la amas, cierto?
Harry dudo.
–Por eso casi pasaba eso seguramente...–Draco añadió.
–Por supuesto que no–gruñó Harry–. ¿Que te pasa?
–Pasa que harías todo por ellos por el simple hecho de ser Gryffindor–reclamó Draco.
Harry soltó un suspiro y dio un paso atrás, se llevó las manos al cabello y bufó.
–¿Como dices eso? No es verdad, haría lo mismo por todos.
–¿A sí?
–Sí.
–Pues no creo eso–gruñó Draco.
–¡Ay! Como si tu lo hicieras.
–Hermione solo juega contigo. Ya quito a Megan del camino, ahora falto yo–Draco empuñó las manos y soltó una carcajada al ver quién se acercaba con expresión de odio.
Cuando Harry se giro, la cambio por completo por una de vergüenza y tristeza.
–Fleur dice que ya esta lista la cena–dijo Hermione que venía con Ron detrás de ella como si fuera su guardaespaldas.
–De acuerdo.
–¿De que hablaban?–pregunto Hermione.
–De como los dos son unos mentirosos–reclamó Draco.
Harry soltó un suspiro.
Ron se puso del color de su cabello.
–¿Cómo dices?–Hermione fingió sorpresa.
–Lo que oíste son unos men-ti-ro-sos–repitió Draco con una mueca.
–Te recuerdo que fue tu tia quien me torturo–comentó Hermione con odio.
–No es mi tia–gruñó Draco–. No la considero familia.
–¿Y?
–Lo que pasa Hermione, es que ambos no se pusieron de acuerdo y ¿que crees? Descubrimos su mentira. ¿Acaso planeaban ser ustedes los heroes del mundo mágico junto a Harry?
Hermione pareció molestar. Ron frunció el ceño y Draco los observó expectantes.
Hermione corrió a lado de Harry y dijo con voz quebrada y los ojos llenos de lágrimas.
–¡Me dijo mentirosa Harry! He sufrido mucho y no necesito más sufrimiento.
–¡Vaya que actriz!
–Ya Cállate hurón–gritó Ron molesto.
Se acercó a Hermione y la apartó de Harry.
–¡Estas loco Draco!–gritó Hermione furiosa.
–¿Acaso no te pudiste quedar con tus mugrosos libros, tenías que dañar las vidas de muchos verdad?
–No soy una tonta, lo que dije fue verdad, nos secues...
–¡Dijiste su nombre y Snape los llevo a su oficina luego Bellatrix apareció!–gruño molesto.
–¿Hermione es verdad?
Ella miro a Harry y negó viendo a Draco con una mirada fría.
–!Claro que no!–gritó.
Ron se puso entre ella y Malfoy.
–Déjala en paz o te rompo la cara.
–Para ti también tengo una pregunta–dijo Draco con arrogancia–. ¿No puedes tomar decisiones por ti mismo?
–¡Solo quería ver a Harry!–exclamó Hermione–. Que me salvara.
–Harry...Harry...–gruñó Ron viendo arena debajo de sus pies.
–Entonces es verdad–inquirió Harry–¡Hermione pusieron su vida en peligro por una tontería! ¿Que tal si no aparecía yo eh?
–Pues...
–¡Mataríamos a todos los ilusos de esa demoniaca mansión!–gritó Ron.
–Uf claro, no puedes mantener tu varita en tu mano.
Ron se enfureció y camino con gesto amenazante hacia Draco.
–¿Quieres ver?
–¡Basta!–gritó Harry apartándolos.
–¡Tu no te metas Harry que todo es tu maldita culpa!
–Yo no dije que fueran a buscarme Ron–se defendió.
Hermione se limpió los ojos.
–Pero Harry...
–¡Ya basta!
–Harry...
–Draco tiene que irse–gritó Ron molesto–. No lo quiero aquí en casa de mi hermano.
–Me quedare lo que yo quiera y tu hermano me cae bien. No tengo porque irme.
–¿Por qué no vas a ver como torturan a tu amiguita y que tu no puedas hacer nada?
Draco se avanlanzó sobre Ron pero fue Harry el más rápido y le soltó un puñetazo en la cara.
–¡Cállate! ¡Hermione estaría muerta!–gritó Harry furioso.
Ron levanto las cejas y buscó la ayuda de Hermione.
Ella solo dijo:
–Harry...volvamos a ser amigos.
Draco bufo.
–La fama...la fama.
–Quiero ayudar a Harry y dudo mucho que tu lo puedas hacer–dijo Hermione–. Eres un inútil.
–Uy como si fueras tan útil tu–ríe él y Hermione solo lo ve con los ojos entrecerrados y llenos de odio.
Harry molestó solo soltó una maldición.
–¡Maldito hurón!–grito Hermione–. Sería bueno que desaparecieras de una buena vez.
–Mmm...¿acaso eso es lo que quieres? ¿Quieres terminar con los amigos de Harry para tu ocupar su lugar, cierto?
–¿Qué?–Hermione lo observó confundida, pero sí, eso era verdad. Harry Potter era solo para ella–. Por supuesto que no.
–¡Oh pero claro que sí! Quieres llevarte el premio mayor.
–¡No es verdad!–mintió la chica.
–¡Claro que sí!
–Yo jamás haría una cosa tan cruel como esa–Hermione observó a Harry.
Luego la chica recordó algo, algo que había hecho muy feo y que sí Harry se enteraba, la odiaría para siempre.
–Y yo no soy rubio.
–¡Ya cállate!
–Deja de perjudicar a los demás, Hermione ¿que demonios te pasó? Empezabas a caerme bien cuando de pronto ¡pum! Eres una chica horrible o tal vez siempre fuiste así...–Draco la vio com odio.
Hermione retrocedió.
–No me interesaba caerte bien a ti, Harry era el que me importaba y eso siempre será así–Hermione se acercó a Harry–. ¡Anda Harry di algo!
–No tengo nada que decir.
–¡Yo se que sí!
–Ya cálmate Hermione regresemos a la casa de una vez–Dijo Ron.
Hermione bufó.
–Si Harry no viene y si Draco no se va me quedaré aquí.
–Vaya tonta Hermione.
–Soy muy inteligente, mas que ustedes tres juntos y no necesito de tus pobres palabras aunque tengas todo el dinero del mundo.
Draco rodó los ojos.
–¿Y quieres que me vaya? ¿Quieres hacerle la vida imposible a Harry? ¿Quieres ser la señora Potter?
–¿Como puedes pensar eso de mi? Tu no eres su guardián.
–Soy su amigo y yo hago lo que se me de la gana para proteger a mis amigos. Además, eres una mentirosa manipuladora.
–¡Lárgate Draco! Desaparece de una vez.
–¡Vete tú sangre sucia!
Hermione empezó a golpearlo y luego sus ojos se llenaron de lágrimas;
–¡Maldito sangre pura!–gritó Hermione y se derrumbo en los brazos de Ron, llorando y sollozando dramáticamente.
Harry no sabía que hacer, Hermione lo miraba esperando que hiciera algo en contra de Draco.
Empuñó las manos y dijo:
–Vete Draco.
–¿Qué?
–Que te vayas ¡lastimaste a Hermione!
Draco soltó una carcajada llena de odio y a la misma vez de maldad.
–Si que eres un idiota cara rajada–Draco ríe y luego se voltea antes de irse–. Ya veras que es una mentirosa. Esa no es Hermione o al menos nunca fue la que ella decía que era.
Harry se quedo viendo como Draco desaparecía, su amigo se había ido y no supo a donde se iba.
Se molestó y luego entro a la cabaña en donde estaba Luna.
–¿Te iras a Hogwarts?
–Me llevaran pronto–responde–. ¿Te encuentras bien Harry?
–Draco se acaba de ir–responde.
–Oh...que mal Harry.
Fleur estaba pasando en ese mismo instante por ahí, Harry la detiene y le dice:
–¿Y Griphook?
–Agiba Haggy–responde.

Ron y Hermione se le unieron para ir a ver a Griphook, Harry no tenía tiempo de pelear con ellos y por eso se quedó callado y no dijo nada.
Caminó escaleras arriba y luego abrió la puerta.
El duende se encontraba sentado en un acolchonado sillón, con la cejas completamente juntas y una expresión de angustia.
–Seguramente usted no me recuerda pero...
–Te enseñe tu bóveda–interrumpe–..., la primera vez que estuviste en Gringotts. También entre los duendes eres famoso, Harry Potter.
–Necesitamos entrar, entrar a la bóveda de Bellatrix Lestrange–dijo Harry sin andarse con rodeos.
–Están jugando com fuego señor Potter–dijo Griphook.
–La espada–dijo Harry–. ¿Había otra espada en la bóveda de madame Lestrange?
–Solo hay una espada verdadera de Godric Gryffindor señor Potter, y esta cerca, la presiento. Los duendes podemos identificar cuan es la verdadera.
–¿Y la de la bóveda?
–Era una espada falsa, aunque una replica muy convincente–responde.
–¿Quién la llevo?
–Un profesor de Hogwarts, ahora es el director–Griphook responde.
Ron murmuró:
–Snape.
–Sí–dijo el duende–. La llevó.
–¿Nos puede ayudar a entrar?
Griphook respiro profundo, luego alzo la vista.
–¿Que obtendré a cambio?
–Tengo mucho oro–responde Harry.
Ron suelta un bufido y rueda los ojos.
–El oro no me interesa señor Potter, quiero eso–dijo–. La espada, a eso me refiero.
–¿Y si no la tengo?
–Usted la tiene, señor Potter, esta en este lugar, la siento, se que usted la tiene–Griphook lo observó con sus redondos ojos y luego dijo–. Tal vez pueda ayudarlos.
Harry salió de cuarto y al volver llevaba la bolsa de Megan, se detuvo antes de entrar y sacó la espada.
–La tenemos–dijo Harry–. Ahora ¿nos ayudara?
–Es un trato, señor Potter.

Héroe SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora