➸ Jihan 💫 Heartbeat

Capítulo 2

El joven empezó a despertar. Un parpadeó y un suave suspiro hizo que todos en la habitación se sintieran más relajados. Escuchó murmullos, pies moviéndose de un lado a otro y más de algún sollozo pero ignoró todo ese ruido, solo había uno que le importaba en ese momento. Se llevó una mano a su pecho, a su corazón, sintiendo como este palpitaba normalmente. Si se concentraba un poco más podría escuchar ese suave "boom, boom". Sonrío.

-Jeonghan -En su campo de visión apareció el rostro de su enfermera, Ailee. Le dio una sonrisa cálida, tranquilizadora pero en lo profundo de sus ojos podía ver aún preocupación -¿Cómo te sientes? ¿Te duele el pecho, te sientes mareado, nervioso, asustado?

Jeonghan se reincorporó en la cama. Su mirada recorrió su pulcra habitación en busca de su padre, pero el hombre de duras facciones no se encontraba ahí. Suspiró.

-Estoy bien -Fue todo lo que respondió. Estoy bien. Las mismas dos falsas palabras de siempre, sabía que no eran verdad, no estaba bien desde los cinco años, pero era lo que todos esperaban escuchar y el simplemente se acostumbró a decirlas.

-Tu corazón se detuvo por cincuenta y dos segundos... -Ailee desvío la mirada hacia algún punto de la pared -Es el mayor tiempo en el cual ha dejado de latir. Tu ritmo cardíaco es lento pero se estabilizará bastante rápido.

-¿Dónde está él? -Se sentó en la cama, apoyando la cabeza en el respaldo.

-Seokmin se comunicó con él, tuvo un contratiempo con el vuelo, así que estará aquí por la mañana. Le alegra saber que estas bien.

Jeonghan resopló con poca fuerza. Sus ojos viajaron por la vacía habitación, el poco personal que se quedaba a dormir en la casa se retiraron a sus habitaciones, ni siquiera estaba cerca su otro enfermero, Seokmin.

-¿Regañaras a Seokmin? -Inquirió.

-Él sabe perfectamente que a estas horas debes estar durmiendo, no jugando videojuegos sabiendo lo competitivo que eres -Ella suspiró -Por lo menos estaba cerca y sabía que hacer. Jeonghan, si tienes problemas para dormir sabes el método a seguir.

-Amo dormir pero detesto las malditas pastillas azules. En los dos últimos meses se me hace imposible dormir, me pongo inquieto y siento... Como si algo me faltara.

La enfermera no respondió de inmediato. Durante el primer mes, cuando una noche fue atrapado por ella deambulando por los pasillos mientras tarareaba una canción, le contó sobre su insomnio y sobre esa inquietud que le invadía. Ailee lo relacionó al anhelo de un corazón sano, dado que Jeonghan llevaba esperando casi doce años de su vida por un donador. No había otra razón para dicho sentimiento, según ella, pero a pesar de sus palabras el joven intuía que existía algo más. Algo que aún no comprendía.

-Si quieres podemos hablar de ello mañana, pero por el momento debes descansar -Dijo la enfermera con una cálida sonrisa.

-No quiero descansar. Hace momentos pude haber muerto...

-Pero no sucedió -Interrumpió.

-Lo que quiero hacer es salir afuera, ir a un bar, bailar y beber, hacer algo tonto para después tomar el aire fresco de la noche desde lo alto de un edificio -Prosiguió el joven como si nunca fue interrumpido -No hacer la misma rutina de siempre. Ya estoy cansado de esto, de sus miradas de lástima, de estar encerrado, de esas malditas pastillas y del condenado sonido que hacen los aparatos médicos. Solo quiero salir afuera y hacer algo normal.

El silenció los envolvió. Jeonghan no quería escuchar las mismas palabras de siempre, después de tantos años mantenía una mínima esperanza de que su enfermera abandonara su papel responsable y serio y le permitiera salir, hacer algo loco o por lo menos algo común que haría un joven de diecisiete años. Pero esas ideas eran tan tontas.