Mirando las estrellas.

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En la noche.

Torre Eiffel.

Ladybug estaba tomando aire mirando su hermosa ciudad iluminada por las luces alrededor de Trocadero. Mas aún con el verano en el ambiente y después de haber vencido a un villano horas atrás. Hacía que todo sea perfecto.

O bueno... Casi perfecto.

Adrien, el amor de su vida, amaba a alguién mas y no podía evitar soltar suspiros al pensar en el joven modelo que tenía enloquecido a media ciudad con el anuncio de su ahora relación con la hija de una de las socias de la compañía de su padre.

Miles de corazones rotos.

Incluyendo el de ella.

Jamás le dijo lo que sentía, se resignó a que podría sufrir un rechazo si hacia ese atrevimiento.

Al parecer el destino se adelantó y terminó diciendole que era demasiado tarde para hacer algo.

- ¡Soy una estupida! - se llevó las manos a los ojos.

- Miauch, Mi Lady, no te insultes.

- ¿Qué quieres, Chat? - dijo algo alterada.

"Oh no, está de malas" - pensó el gato superhéroe.

- Antes de que saques las garras solo vine para patrullar la ciudad, pero al parecer alguien tuvo la misma idea que yo.

- ¿S-sonaría egoista si te digo que me transformé en Ladybug porque no quería tomar aire en mi forma civil?

- Puede que lo sea, pero oye, ¿quién no ha tenido un mal día? - dijo Chat Noir.

- Yo he tenido el peor de todos, el chico a quien amo... Pues....

- Espera, ¿hablas de mi rival por quien te desvives todos los días?

Ladybug no se esperó esa contestación de su compañero y soltó una risa.

- Si, exactamente ese, gatito.

- Pues es un idiota al no fijarse en ti. Mas con tu rostro angelical, tus zafiros brillantes y esas caderas de infarto.

"Si Kagami me escucha soy gato muerto."

Se sonrojó.

- Ehm... ¿Gracias? - dijo la heroína.

- No fue nada. - dijo el héroe con una sonrisa de gato en su rostro.

Los dos se sentaron en el varandal de la Torre Eiffel y vieron las estrellas del cielo.

Esa noche era hermosa, la compañía, podrían decir ambos que era la mejor de un momento a otro.

Los dos no la dejarían ir.

- Las posibilidades de ser feliz sin pensar en él son como la cantidad de estrellas que existen en el universo. - dijo el gatito interrumpiendo el cómodo silencio.

- Él era mi estrella y se la robó un agujero rojo. - soltó Ladybug.

- Eso creo que por la clase de astronomía no existe.

- Pues ella usa ropa roja todo el tiempo.

- Mi Lady, ya te dije que ese chico que te gusta es un tarado, idiota, ciego, ¿que mas?

- Es... un buen amigo.

- ¿Buen amigo? Pero si te...

- Es su frase característica, pero no lo culpo. - interrumpió ella. - En verdad si lo conocieras hasta tu te enamorarías de él.

🤍 Masked hearts 🤍 - Ladynoir 2020-2021.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora