𝐈𝐗

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ANTES

Tesia Montesinos

Cerré la puerta de la habitación con cuidado de no hacer ruido.

Lo miré, Ander miraba los portarretratos que estaban sobre la cómoda de mi habitación.

— ¿Estás drogado?

— ¿Cuándo nos tomamos esta foto? — me la enseñó — Nos veíamos más chicos, ¿Fue hace cinco años?

— Ander — me acerqué a él

— ¿Qué quieres que te diga? — caminó en dirección a mi cama, evadiéndome

— La verdad — Ander suspiró — ¿Qué pasó en la fiesta?

— No lo sé, él estaba ahí.

— ¿Quién? — se quitó la camisa y volteo a verme.

— Omar — suspiré.

— Me habías dicho que no lo conocías ¿Por que mientes, Ander?

— Porque él me vende la droga, de ahí es de donde lo conozco. No creí prudente presentarte a mi camello.

— No me jodas, Ander. Solamente podrías haberme dicho que lo conocías de otro sitio — Él resoplo con molestia — ¿Él te drogó?

— Yo se la pedí, quería acercarme a él de alguna manera.

— ¿Por qué?

— Porque él... — se detuvo y me miró — no lo sé

— ¿No lo sabes?

— No, Tes. Realmente no quiero pelear ahora.

— Entonces no compliques las cosas, sólo explícame que es lo que está sucediendo ¿Qué pasó allá?

— ¡Es que no lo sé! — alzó la voz.

Cerró los ojos unos segundos, después de acercó a mi y me tomó de los hombros.

— Lo siento, no quise gritarte — murmuró — No se que fue lo qué pasó, no se porque actúe así. ¿Por qué mejor no hablamos mañana de esto?

— Deberías avisarle a tus padres que te quedarás aquí.

— Si, tienes razón.

Me aparté de él y fui a alistarme para dormir, mientras que él llamaba a su padre.

En cuanto estuve lista me acosté en la cama, él se recostó a mi lado, en dirección a mi. Parecía mirarme con culpa

— ¿Hay algo que quieras decirme? — él negó rápidamente

— Mejor deberíamos dormir — sugirió.


(...)


Me desperté de golpe y me senté en la cama intentando tranquilizarme, últimamente había tenido muchas pesadillas

Pase las manos por mi cabello y suspire, voltee a mi derecha donde se suponía que Ander dormía, esta demás decir que no estaba ahí

Un ruido llamó mi atención, me levante de la cama y me acerque a la ventana.

Pude ver a Ander caminando en dirección a la casa, venía sobando su mano derecha mientras hacía una mueca de dolor.

Baje haciendo el menor ruido posible. Ander palideció por completo al verme abrir la puerta antes de que él pudiese hacerlo.

No dije absolutamente nada, espere a que entrara a la casa para poder cerrar la puerta detrás de él y cuando esto sucedió, subí a mi habitación.

Ander me siguió de inmediato

𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐀 𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓  |  𝐄𝐋𝐈𝐓𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora