Capítulo 3.

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—¿Qué fue eso? —preguntó Soo Ho en la puerta de uno de los almacenes—. ¿Conoces a Seonu?

Lya continuó su camino con las cacerolas entre sus manos para dejarlas en el almacén de arroz y proceder a acomodar los sacos de semillas, dejando libre el espacio donde vivía pues ella no tenía un lugar más donde quedarse. Resopló exhausta cuando vió que Soo Ho seguía de pie mirándola. 

—No lo conozco —le respondió ella. 

—Los vi tan cercanos que pensé que era tu amigo. 

Lya lo miró directamente. 

—No tengo amigos aquí —le dijo.

Soo Ho se sentó a su lado—. Han Sung estaría muy triste de oír eso. Él ha estado contándole a todos que consiguió una amiga con ojos grandes y bonitos. 

Lya se sonrojó de imprevisto para mirar hacia otro lado mientras un pequeño atisbo de culpa se centraba en su corazón. Han Sung era tan inocente y bueno para ese mundo. 

—No le digas esto, por favor —pidió Lya con una sonrisa pequeña—. Han Sung es un buen amigo para mi. 

Soo Ho sonrió asintiendo para luego suspirar. 

—Si te pregunto qué hablaste con Seonu, ¿me lo dirás? — Lya negó con una mueca pequeña—. Esta bien. Al menos fuiste sincera esta vez.

—¿Qué? —cuestionó ella extrañada. 

—Lo que dijiste antes era mentira —respondió Soo Ho—. Me han informado que si conociste a la Reina Jisoo y que estas aquí porque estás huyendo de la corte. 

Lya esquivó su mirada mientras sentía más nerviosa hasta que se apartó de su lado.

—No sé de qué me hablas —dijo—. No conozco a la Reina. Nunca estuve en el Palacio. 

Soo Ho frunció el ceño. 

—¿Y cómo terminaste aquí? —volvió a cuestionarle—. Hwarang no es un lugar para mujeres. 

—Estoy aquí para servirles a ustedes, los huesos —respondió—. ¿Cómo llegué aquí? No es algo que quiera responderle, ni deba hacerlo. 

Soo Ho se puso de pie. 

—La Reina me escribió personalmente y pidió que encontrara y le llevara la pieza que no corresponde en Hwarang. Alguien que no debería estar aquí —habló mirándola—. Eres tu. No puedo faltar a mi promesa. 

Por un momento, sus ojos comenzaron a arder casi desbordados de lágrimas ante el temor hasta que percibió a lo lejos, los pasos de alguien que se acercaban con precaución. Respiró hondo mientras escondía sus manos temblorosas detrás de su espalda.

—Una vez me preguntaste si había visto a la Reina, me preguntaste si era hermosa o si había hablado con ella —susurró ella—. Si es amor lo que sientes, estás equivocado. Adorar su belleza no te dará la felicidad que buscas. El amor debería sentirse con los ojos cerrados para que nada más opaque nuestro juicio. Vives una mentira...

—¿Estás admitiendo...?

El sonido de las puertas sobresaltó a Soo Ho quien miró extrañado a Ji Dwi, quien con más confusión le devolvió la mirada. 

—Debo hablar con ella —dijo Ji Dwi.

—No sé si es que no puedes ver bien pero yo estoy hablando con ella ahora —respondió Soo Ho. 

Lya miró a Ji Dwi sabiendo que algo pasaba. 

—Soo Ho —habló Lya—. Te pido que te retires. No tengo más que decirte. 

IMPERIAL || Hwarang ° Ji Dwi x OOC° Fanfic||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora