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Porque ahora te tengo a ti.
Aquella frase me había dejado impactado. Y feliz, muy en el fondo.
No esperé que él me considerara alguien importante en el tiempo que llevamos de conocernos. Creí que no era más que un "compañero de cuarto" o algo así.
Lo hablé con Taehyung, quién recurrió a Hoseok en busca de respuestas a todas las preguntas que tenía, ya que este conocía mucho mejor a Namjoon.
-Nunca ha tenido pareja, siempre ha vivido solo. No habla de su infancia, y de sus padres mucho menos. Son temas que jamás ha deseado tocar.
Así que es algo que ni siquiera habla con ellos...
-Pero los ha tenido a ustedes, ¿no?
-Cierto, somos sus amigos. Pero nunca hemos ido más allá de conversaciones normales y quedadas para comer.
-Es verdad. Tae y yo no preguntamos acerca de su vida personal, no queríamos hacerlo sentir incómodo de alguna manera.
-Aún teniendo amigos, ¿se siente solo?- Susurré.
-Mira, Yoon. En la vida puedes tener muchos amigos y pasarla bien con ellos, pero aún así puedes sentirte solo, incomprendido y sin rumbo.
Mi rostro mostró confusión, y Hoseok trató de encontrar una forma fácil de hacerme entender.
-Bien, supongamos que Tae y tu acaban de pasarla bien en el trabajo, y tú te diriges a casa. Imagina que vives solo, y cargas sobre tus hombros todos tus problemas, ya sean pasados o presentes. Tae pudo haber hecho que los olvidaras por unas horas, pero el silencio y la soledad de tu hogar te lo recuerdan. Todo eso vuelve a embargarte de nuevo, y sientes que no puedes contárselo a nadie, ni a tu amigo. Así que decides no hacerlo y hundirte en ello de a poco.
Las palabras de Hoseok me habían dado mucho en qué pensar, en cosas que no me habría imaginado.
-Es complicado, al parecer...- Solté un suspiro.- Gracias por esto, chicos. Lamento haberlos molestado.
-No te preocupes por eso, Yoon. Sabes que siempre puedes hablar con nosotros. -Tae sonrió con honestidad.
-Lo tengo en cuenta.- Le devolví la sonrisa.
-Ah, por cierto. Hay algo que puedes hacer sobre todo esto, Yoongi.
Mis orejas se pararon atentas a la voz de Hoseok.
-Nunca lo dejes solo. Sé su mejor amigo, su persona más confiable. Comparte con él siempre que puedas, hasta lo más sencillo. Hazlo sentir feliz con cosas triviales; como hablar, comer y lo que se te ocurra. Tú eres la persona que él siempre necesitó a su lado.
¿Podría yo ser capaz de hacer todo eso?
-Lo intentaré, lo prometo. Muchas gracias.
Me despedí de ellos y apagué la computadora, dejándola a un lado.
Me quedé acostado en mi cama, viendo el techo.
Pensé en todo lo que me habían dicho. Sobretodo, en que yo era el indicado para que Namjoon fuera feliz.
Me pregunto.... ¿Cuántas veces ha sonreído vacíamente? Nunca lo he visto sonreír más allá de un leve ascendimiento de sus labios.
Tampoco lo he escuchado reír con ganas. A decir verdad, yo tampoco lo he hecho, pero ese no es el caso.
¿Alguna vez se habrá sentido desesperado por hablar con alguien? ¿Por tener a alguien que lo sostenga?
Tal vez si intento acercarme más a él, ser amigable y tratar de transmitirle alegría... Pueda lograrlo.
A pesar de que ya teníamos un buen nivel de confianza, a veces me ganaba la tímidez para mostrarme afectuoso con él.
Y es que nunca lo he sido con nadie.
Pero esta vez era diferente.
Namjoon me necesitaba, y no podía negarme a eso. No cuando él hizo todo por mí.
Ahora, podía ser yo quien lo ayudara, y estaba dispuesto a hacerlo.
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Apenas inicia el año y yo ya estoy enferma, jsjsjs.
Cuídense; sobretodo si su país permite el regreso a clases.
